En un país maravilloso, mucho más que el de Alicia; vivían dos dragones, Dragón y Dragoncito. Dragón era un dragón diferente, aunque era grande no tenía el aspecto terrorífico que muchos tenían, era amable y atento con todos, pero lo era aún más con Dragoncito, un dragón siempre alegre y de buen humor.
Ambos dragones siempre pasaban tiempo juntos, hasta el punto de desarrollar sentimientos, tiempo después, los dragones se enamoraron, ambos enamorados uno del otro, pero tal vez uno más que el otro.
Eran felices estando juntos, pero un día, Dragoncito se enteró que su dragón estaba a punto de marcharse lejos, para saber si los rumores eran ciertos, Dragoncito decide ir a buscar a Dragón, enterándose que, efectivamente, su dragón se había marchado.
Dragoncito vio volar a su dragón lejos, sin mirar atrás... haciendo que Dragoncito sintiera morirse.
Tiempo después, al sentirse muerto, Dragoncito se enteró que Dragón le había dejado un gran regalo, regalo que le devolvió las ganas de vivir... Dragoncito, prometió, juró cuidar bien y con su propia vida aquel tan preciado regalo y así lo hizo.
- papi, ¿porque se fue Dragón? - pregunta la pequeña.
- no lo sé. - dijo Gulf sin dejar de hacerle piojitos a Azul.
- pobre Dragoncito, debió de sentirse muy triste. - dijo la niña acurrucándose más en los brazos de su padre, disfrutando de las caricias que su padre dejaba sobre su cabeza.
- ¿cuál fue el regalo, papi? - pregunta Azul en medio de un bostezo.
- duerme. - dijo Gulf, arropando a la pequeña. Por más que Azul escuchaba la historia una y mil veces, siempre hacía las mismas preguntas y Gulf no entendía el gusto de Azul por esa historia.
- papá y tú nunca se van a separar, ¿verdad? - expresó la pequeña, cerrando sus ojitos, rindiéndose ante el sueño.
- no, no lo haremos. - Gulf deja un beso sobre la cabeza de Azul, contemplando el sueño de su hija, su tan preciado regalo.
*
- listo. - dice Gulf al terminar de arreglar el nudo de la corbata de su esposo. Bright agradece con un beso antes de salir de su hogar.
- suerte. - dice Gulf, hoy Bright tenía una junta importante para la empresa, por lo que Bright se encontraba nervioso.
Gulf se dirige al jardín, en donde se encontraba jugando Azul, dándose cuenta que la nana de Azul estaba hablando por teléfono con el semblante preocupado. Gulf se acerca a Azul y espera a que Nany terminara de hablar para preguntarle si sucedía algo.
- Gulf. - llama Nany. Gulf levanta la vista.
- mi hermana enfermó, se encuentra grave, necesito ir y cuidar de ella. - explica Nany con los ojos aguados por las lágrimas retenidas en ellos.
- yo puedo cuidar de Azul, tómate el tiempo que sea necesario. - dice Gulf poniéndose de pie.
- se lo agradezco. - dijo Nany mientras dejaba un beso sobre las manos de Gulf.
- no es necesario, mantenme al tanto, si necesitas algo más solo avísame. - dice Gulf.
Nany se despide de Azul y de Gulf para salir e ir a donde su hermana, negándose a que Gulf la llevara.
- bueno, solo quedamos tu y yo. - dijo Gulf sentándose junto a la pequeña.
- ¿quieres...? - Gulf fue interrumpido por el sonido de su teléfono. Viendo la pantalla se da cuenta que es Pleng, su socia; sin más, Gulf atiende a la llamada.
- Gulf, estamos en el aeropuerto, el desfile de verano en China se ha adelantado... no alcanzas este vuelo, toma el siguiente. - dijo Pleng desde el otro lado de la línea.
- ¿qué?... pero ¿cómo? - Gulf estaba sorprendido. - no puedo ir, se supone que era la siguiente semana. -
- Gulf, si no fuera necesario que estés presente ¿crees que te llamaría? - se escucha la voz de Pleng.
- no puedo dejar a Azul sola, si la llevo morirá del aburrimiento y la descuidaría. - dijo Gulf.
- para eso está su nana, llévalas contigo si no quieres separarte de ella. - habló Pleng en un tono obvio.
- Nany no puede cuidar de Azul... ¡Mild! Mild, él... - Gulf fue interrumpido.
- Mild es uno de los modelos, por supuesto que está aquí conmigo. - dijo Pleng chasqueando los dedos. - contrata a una niñera, déjala con Bright o con su abuela, pero tienes que asistir... el siguiente vuelo a China sale en una hora, allá te esperamos. -
- Pleng ¿Pleng? - llamó Gulf, pero Pleng ya había finalizado la llamada. - no puedo interrumpir a Bright. -
- papi. - la pequeña llamó al ver la preocupación de su padre.
- ¿quieres quedarte con la abuela? - preguntó Gulf.
- ¿papi, a donde va? - indagó la pequeña.
- el desfile de verano se adelantó. - dijo Gulf encogiendo los hombros. - quiero que seas buena niña y te quedes con la abuela ¿sí? - Azul asintió, diciendo un 'sí' con una sonrisa.
Gulf marcó al número telefónico de su suegra, pero esté solo le desviaba la llamaba, mandándolo al buzón.
- ¿la vida ha conspirado contra mí? - dice Gulf, volviendo a marcar, entrando con Azul a la sala.
Gulf no confiaba en nadie más que no fuese Nany, Bright o sus suegros para dejar a Azul, por lo que los demás empleados no eran una opción para cuidar de Azul y por supuesto que mucho menos confiaría en una niñera. Sí que Gulf era sobreprotector con Azul. Pero ¿qué podía hacer cuando ninguno de ellos podía cuidar de Azul?
- mi vida, ¿quieres ir conmigo al desfile? - preguntó Gulf.
- es aburrido, me quedaré con la abuela. - Azul negó con la cabeza, recordando la vez que acompañó a su padre a un desfile, solo eran personas y más personas caminando de un lado a otro.
- no puedo dejarte sola en casa. - susurra Gulf, desesperado por la situación, comprendía a Azul, era sumamente aburrido para una niña ese tipo de eventos y Gulf no quería mantenerla encerrada en un cuarto de hotel hasta que el desfile terminara.
(¿quién será?) Gulf escucha el timbre, un momento después ve a la persona entrar a la sala.
- Mew. -
ESTÁS LEYENDO
NO TODO ES FÁCIL
Fanfiction¿Ves esto?... Esto señala que le pertenezco a otro hombre.