NO TODO ES FÁCIL

XI

"¿así quieres recuperarlo?" pensó Mew tapando su rostro con una mano, Mew miró la taza de café y sin ganas de beber el café, soltó un suspiro. Sacudió la cabeza intentando aclarar su vista, decidió salir de ese lugar, paso a paso, después de un largo tiempo, logró subir las escaleras, puesto que estaba ebrio era difícil para él mantener el equilibrio.

Caminó y caminó buscando la habitación de visitas, en donde lo había dejado Bright, pero nadie estaba ahí para decirle que la habitación que buscaba se encuentra en la planta baja y que solo las habitaciones de la familia se encuentran en el segundo piso.

Parecía perdido en ese sitio, Mew se detuvo cerca de una puerta al escuchar la risa de Gulf, extrañaba tanto escucharla que esbozó una sonrisa. Posó su mano sobre la puerta, pensando en que Gulf estaba ahí dentro.

La sonrisa de Mew desapareció y su mano se apartó de la puerta cuando comenzó a escuchar pequeños gemidos.

"¿por qué sigo aquí?" Mew soltó un suspiro, dio media vuelta, decidido de regresar a su apartamento, caminó hasta las escaleras.

- ¡auch!, ¡ah!, ¡ay!, ¡auch! - Exclamó Mew cuando sus piernas flaquearon, jugándole una mala pasada, rodando escaleras abajo. Mew cayó inconsciente en el piso.

- ¿qué es eso? - preguntó Gulf al escuchar aquel ruido.

- no lo sé. - dijo Bright, mientras seguía besado a su esposo, restándole importancia al ruido.

- espera, iré a ver. - dice Gulf apartando a Bright.

Gulf abrochó sus pantalones y salió de la habitación, dejando a su esposo gruñendo sobre la cama.

Lo primero que hizo Gulf, fue correr a la habitación de Azul, vio a la pequeña durmiendo, corroborando que todo estuviese bien, cerró la puerta.

Caminó por el pasillo encendiendo las luces y no encontró anomalía alguna, hasta llegar a las escaleras, al pie de ellas vio el cuerpo de Mew extendido. Un frío intenso recorrió todo el cuerpo de Gulf, dejándolo totalmente paralizado.

- Mew. - dijo Gulf antes de bajar las escaleras.

- ¿qué sucede con Mew? - pregunta Bright, quien se estaba acercando a Gulf, antes de que éste se echara a correr.

- ¿Mew? - llama Gulf, estando hincado, tomó la mano de Mew.

- llama al médico. - se dirige Gulf a su esposo. Sin tardar Bright corre a llamarlo.

- Mew, despierta. - dijo Gulf agitando la mano de Mew. Una parte de Gulf dolía, haciéndolo querer llorar.

- en seguida viene... déjame llevarlo a la habitación. - dice Bright. Toma a Mew entre sus brazos y lo lleva a la habitación.

- Mew. - llama Bright, pero era inútil porque Mew no respondía.

- estás helado. - Dice Bright al tomar la mano de su esposo. - tranquilo, estará bien. -

En menos de media hora, el médico de la familia Vachirawit ya se encontraba revisando a Mew. Teniendo ansiosa a la pareja, el médico terminó de revisar a Mew.

- no se preocupe señor Vachirawit, no es nada grave. - indica el médico.

- ¿entonces por qué no despierta? - pregunta Gulf.

- fue solo un golpe, la razón por la que no despierta es por su estado de ebriedad. - el médico esbozó una sonrisa. - no despertará porque está profundamente dormido, al parecer tiene el sueño pesado. -

- lo acompaño a la salida... disculpe las molestias. - dice Bright, acompañando al médico a la puerta.

"tienes talento en hacerme preocupar" suspira, Gulf pone las sábanas sobre Mew, arropándolo bien para que no sienta frío.

*

- Mild, quiero serenidad, no hagas nada, por favor. -

- ¿cómo permites que pase la noche en tu casa? - dice Mild, sin entender la actitud de Gulf.

- son hermanos, Bright detesta al padre de Azul, pero aprecia demasiado a Mew, no quiero desencadenar una pelea entre hermanos y arruinar la felicidad de Bright. Además, ante Bright, Mew y yo nos acabamos de conocer, es mejor que se mantenga de esa manera. - explica Gulf.

- Bright juró golpear al padre a Azul, al imbécil ese, es mejor que me acompañe a hacerlo ahora. - insiste Mild con la idea de golpear a Mew.

- si sigues con esa actitud, me veré obligado a pedirte que te vayas. - dice Gulf con un suspiro. - tampoco me agrada la idea de tenerlo en casa y tener que verle el rostro, pero por lo menos, hazlo por Azul, no quiero problemas. -

- bien, bien, no haré nada. - dice Mild con un puchero y cruzando los brazos. - por ahora. - continua.

- el desayuno está servido. - indica la mujer del servicio doméstico.

Gulf agradece y ambos se dirigen al comedor. Mild estaba ansioso, quería golpear a Mew, pero no lo haría por la paz de ese hogar.

- hola. - dijo Azul agitando su mano al ver a Mild. Mild agitó la suya en respuesta, mientras tomaba asiento.

- ¿Mew, ha despertado? - pregunta Gulf al no verlo en la mesa.

- sí, está tomando un baño. - dijo Bright. - no recuerda lo que le sucedió ayer, creo que por el alcohol no por el golpe - comenta Bright.

Gulf asiente ante las palabras de su esposo. La sonrisa de Mild se borró al ver entrar a Mew al comedor, para calmar su ira prefiere ignorarlo.

- gracias por la ropa. - dice Mew, tomando asiento y dirigiéndole una sonrisa a la pequeña Azul.

- devuélvemela. - dice Bright con una sonrisa.

En el transcurso del desayuno, Gulf le prestó las atenciones de siempre a su esposo e hija, haciendo sentir a Mew incómodo. Al parecer Mild notó la incomodidad de Mew al ver a tan familia feliz mimarse, que la incomodidad de Mew le hizo sentir felicidad a Mild.

- ¿nos vamos? - pregunta Bright, dirigiéndose a la salida.

- claro. - dice Mew, siguiendo a Bright.

"¿siempre eres así con él o lo eres porque estoy aquí?" pensó Mew al ver a Gulf arreglarle la corbata a Bright. Apartó la vista, porque no quería presenciar cuando se despedían con un beso. Era incómodo para Mew, ya que solo ellos tres se encontraban ahí. Mild se había llevado a Azul al jardín, impidiendo que Mew se despidiera de ella.