XXV

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- no me pases ninguna llamada, no estoy para nadie. - fue lo primero que Bright dijo al llegar a su oficina y ver a su secretario.

- señor, las reuniones...- habló Win poniéndose de pie, pero Bright se veía molesto y demacrado. Win no terminó su oración porque la puerta fue azotada, cerrándose de golpe.

- ¿una persona puede enojarse a tal punto? - se preguntó Win viendo a la puerta cerrada, se encogió de hombros y volvió a tomar asiento.

Win revisó la agenda de Bright. - tendré que cancelar. - dijo viendo las citas que Bright tenía contempladas para ese día. Win se encargó de cancelar o posponer cada cita.

- ¿tiene una cita? - preguntó Win a un hombre de cabello gris, casi tirando a blanco.

- anúnciame a Bright. - dijo aquel hombre, sin detener su paso, dirigiéndose hacia la oficina de Bright.

De inmediato, Win se puso de pie y corrió para ponerse frente de aquel hombre que quería entrar sin permiso alguno.

- ¿qué haces? - preguntó el hombre de cabello gris.

- Bright no lo recibirá si no tiene una cita. - dijo Win, impidiendo el paso.

- niño, haz tu trabajo y anúnciame ante Bright. - dijo con seriedad en su mirada. - apártate. - tomó a Win del hombro para sacarlo de su camino.

- no puede...-

- ¡no estoy para nadie! - se escuchó la voz enojada de Bright en cuanto la puerta se abrió.

- no deberías dejar que gente inútil trabaje contigo. - habló aquel hombre.

- Jatin. - dijo sorprendido Bright. - puedes retirarte. - se dirigió a Win, quien se encontraba a la par de Jatin.

- ¿molesto muy de mañana? - dijo Jatin tomando asiento.

Bright respiró profundo, permaneciendo callado.

- ¿qué te trae a la empresa? - habló Bright.

- ¡te felicito! ayer vi que has cumplido y llevado al pie de la letra el contrato. - dijo Jatin, haciendo sentir culpable a Bright.

- Ayampuc habló con Gulf y cada palabra de Gulf era un elogio hacia ti. Ser amable y cuidar de Gulf y de Azul, creo que no es trabajo difícil... soy un hombre de palabra, así que hoy firmaremos los documentos para que un tercio de lo mío pase a tus manos; del resto, hablaremos después. - indicó Jatin.

Bright permaneció en silencio, recordando que había roto aquella cláusula del contrato que firmó antes de casarse con Gulf, cuando lo golpeó esa misma madrugada. Sentía culpabilidad.

- no entiendo el apuro, podemos hacerlo otro día. - habló Bright. Habían pasado años después de ese contrato; así como lo dijo alguna vez, entre Gulf y él, las cosas habían cambiado.

- sabes que estoy solo de visita y que pasará tiempo antes de que yo vuelva, ¿verdad? - habló Jatin. - no tengo tiempo para juegos, mi abogado te traerá los documentos. - dijo Jatin al ver la indecisión de Bright.

- preferiría hacerlo en otro día. - indicó Bright.

- veo que ya no te emociona el recibir esas acciones. - dijo Jatin, recordando que la motivación de Bright de firmar el contrato y casarse para cuidar de Gulf, junto con el bebé, fue el recibir dichas acciones; por lo que Jatin no entendía su insistencia de no firmar los documentos ese mismo día.

- es mejor recibirlas todas juntas. - dijo Bright levantando las cejas.

- me gusta tu ambición. - Jatin sonrió ante las palabras de Bright.

- tengo una reunión en breve. - habló Bright viendo su reloj.

- no hay necesidad de echarme... me retiro. - dijo Jatin, poniéndose de pie.

Bright vio a Jatin salir de su oficina y dejó caer su cabeza sobre su escritorio.



*



(Gulf, sí que es bueno en esto) pensó Mew al entrar a la tienda y ver las prendas en exhibición. Mew, observaba cada prenda con determinación, sorprendido por la destreza de Gulf al crear tan único diseño para cada prenda.

- ¿en dónde encuentro a Mild? - preguntó a una de las vendedoras.

- los modelos se encuentran dentro, ¿quién lo busca? - respondió la mujer.

- un amigo, ¿podría llevarme hasta él? - dijo Mew, sonriéndole a la mujer.

- por aquí. - dijo la vendedora, guiando a Mew en donde se en centraban los modelos.

Llegaron a un salón, en donde se encontraban modelos ensayando sobre la pasarela asesorados por Pleng. La mujer entró a la sala, dejando a Mew a la puerta, Mew la vio hablar con Mild.

Mild negó un par de veces con la cabeza viendo hacia la puerta, frunciendo el ceño se acercó a la entrada.

- Mild. - dijo sonriente Mew.

Al ver de quien se trataba, Mild rodó los ojos y se cruzó de brazos. - ¿vienes con Gulf? - preguntó Mild y Mew negó con la cabeza. - ¿con Bright? - volvió a preguntar y Mew volvió a negar. Al recibir la negativa, Mild frunció el ceño. - entonces ¿quién es el amigo que viene a verme? -

- lo tienes enfrente. - indicó Mew.

- espera, espera, dices que no vienes con Gulf, ni con Bright, entonces ¿vienes solo? - preguntó Mild.

- sí. - dijo Mew confundido.

(¡excelente!) pensó Mild, sonrió con malicia, con un brinco y sin previo aviso, su puño fue a parar en el rostro de Mew, rompiéndole el labio inferior.

Mew, al no estar preparado, el golpe lo mandó al suelo y con los ojos bien abiertos vio a Mild acercarse y ponerse a horcajadas sobre él, para seguir con los golpes. Mild no pudo dar más de cinco golpes, ya que sus compañeros lo apartaron de Mew.

- Mild, cálmate. - le indican a Mild.

- ¿estás bien? - levantan a Mew del suelo.

- más vale que no esté bien, de lo contrario, seguiré. - indicó Mild, forcejando para escapar de entre las manos que lo detenían.

- ¿quieres que te echen? - se escuchó la voz de Pleng.

- valdrá la pena, solo si lo mato a golpes. - dijo Mild, viendo a Mew con ira en sus ojos.

- ¿podemos hablar? después puedes golpearme, si así lo deseas. Pero antes, hablemos. - indicó Mew, dejando a los presentes con la boca abierta, ¿acaso no temía morir? porque el temperamento del pequeño, era peor que el chile habanero.

- ¡suéltame si no quieres un golpe! - dijo Mild a los que lo detenían.

- no voy a tolerar tu actitud... llamaré a Gulf. - dijo Pleng, pero el grito de 'NO' que Mew soltó la confundió más.

- no comentes nada a Gulf, no quiero meter en problemas a Mild. - explicó Mew, viendo a Mild resoplar con fuerza.

- si quieren seguir con esto, ¡bien! - dijo Pleng. - pero háganlo fuera de aquí. - apuntó con el dedo la salida.

- por favor. - dijo Mew, viendo a Mild a los ojos.

- antes de soltarlo, quiero saber el color de flores que quieres en tu funeral. - habló uno de los chicos que sostenían a Mild.

- ¡suéltame ya! - habló Mild.

- tú, sígueme y que sea rápido. - habló Mild, señalando a Mew con enojo. Mew se alegró al escuchar esas palabras y lo siguió, escuchando un 'no te excedas' que provenía del grupo de modelos.

NO TODO ES FÁCILDonde viven las historias. Descúbrelo ahora