Siete besos antes de tu cumple

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Al día siguiente, un domingo, Pucca decidió que quería visitar a su enamorado, pasar tiempo con él, puesto a que ese engaño de infelicidad tendría que irse pronto.

Al llegar, vio como éste meditaba en el patio (junto a su gato negro llamado Mio), lucía concentrado, por lo que ella decidió tan solo sentarse en frente de él, para hacerle compañía.

Garu sintió la presencia de la chica, ni se resistió a abrir un ojo para verla, ella le sonrió y él le devolvió la sonrisa, para después volver a cerrar el ojo y seguir la meditación.

Pasaron dos minutos hasta que Pucca se aburrió un poco, por lo que decidió hacerle pelea a un bambú, simulando hacer movimientos ninja.

—¡Hya! ¡Uh! ¡Hmm!

Ella hacía ruiditos así, para darle más emoción a su falsa pelea.

Garu sintió perturbación en su práctica, soltó un leve gruñido y abrió ambos ojos, para así ver a la muchacha haciendo el ridículo con una planta.

Mas en su tontería, Garu vio ese potencial que tenía Pucca, ya de antes se sabía que tenía una increíble fuerza, y ahora demuestra la agilidad que podría desarrollar.

Así que, el ninja de coletas fue a su casa un momento, al salir llevaría un nunchaku en las manos.

—Pssst.

—¿Mm?

Al voltear, él le dio el arma a la muchacha, ella vio esta misma confundida, pero al ver a su amigo sacar su katana entendió que se trataban de un combate amistoso.

Ella jamás había utilizado un nunchaku o cualquier arma ninja, pero estaba decidida a demostrarle a su enamorado lo que ella es capaz de hacer.

(...)

La pelea inició, ambos tenían miedo de causarle fuertes daños a su contrincante, pero era divertido sentir la adrenalina de dos buenos compañeros intercambio golpes.

De un momento a otro, los ataques repentinamente se volvieron más agresivos, ya la cosa iba un poco más intensa. Garu se estaba emocionando, y en su mente pensaba lo genial que sería tener una chica así a su lado.

En un momento de distracción, él logra hacerla soltar su nunchaku (con ayuda de la katana).

Garu marca victoria apuntando hacia su contrincante con su katana. Pucca no se iba a dar por vencida tan fácil, por lo que se impulsó para dar un gran salto en el cielo, y haciendo un giro hacia adelante mientras surcó los cielos, aterrizó de pie justo delante de su nunchaku, lo tomó y rápidamente golpeó el rostro de Garu con el mismo.

El ninja cae al suelo, se pondría las manos en la cara mientras se quejaba del dolor, «Creo que tiene una obsesión con mi rostro» pensó.

—Agsh... Tsk.

—*risilla* ¡Ujum!

Pucca estaba feliz por haber demostrado su eficacia, y para disculparse de su ataque le dio un beso cariñoso en la mejilla a Garu.

Esto provocó que las mejillas del muchacho se encendieran en un tono rojizo, cosa que le produjo gracia a Pucca.

✘ Rσנσ Ʋιησтιηтσ ✘ (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora