El frío...

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Ya por fin había pasado noviembre y parte del siguiente mes.

09 de Diciembre de 2016, la nieve caía, la temperatura general iba de 7° Celsius a 2° Celsius.

Ya la gente estaba acostumbrada a las bajas temperaturas allá en Surcorea, no obstante, el "frío" de los habitantes de Sooga era exorbitante.

Nadie estaba en las calles, las luces navideñas no adornaban ninguna casa, no habían villancicos, y Santa no era más que un viejo estorbando.

Pero, nada era más frío que el corazón de Garu.

Aún seguía durmiendo en la habitación de... ¿Cómo se llamaba? Ya casi olvidamos su nombre, ya nadie lo pronuncia, es como si estuviera muerta.

Ni Tobe, ni Chief, ni Shaman, ni Clown causaron estrago alguno durante un tiempo, sin mencionar que tampoco Muji o Doga no dudaron en tampoco pronunciarse.

En fin, Garu ya no soportaba ver más fotos o referencias de... Ella, así que cubrió las paredes con sábanas, más nunca abrió ni una gaveta ni un clóset, se limitaba a todos los días "abrir maleta, revisar, cerrar maleta, trabajar, baño, abrir maleta, cerrar maleta".

Cada día, cada noche, mantenía su indistinguible rostro de póker, inexpresivo, vacío. Y sus frases se veían limitados a asentir o negar con la cabeza.

Prácticamente, había vuelto a ser el de antes, pero mucho peor.

Cuando estaba muy de malas, contestaba a cualquiera con un tono agrio "no me importa", "no molestes", "como quieras" y otras variables.

Se supone que en las épocas navideñas el restaurante Goh-Rong estaba petado, pero en esas fechas apenas había gente, era tan poca; los pedidos a domicilio también redujeron bastante.

Sin duda, eran unas navidades malas, quizás una de las más tristes en la historia.

El cielo prácticamente era gris.

Las nubes eran caras tristes.

Aún parte del cuerpo policial no estaban aptos para seguir la búsqueda.

La cual estaba prácticamente abandonada.

Si acaso, había un helicóptero en el cielo, como mucho.

Ahora, tú como lector te preguntarás, ¿Este no es un libro de amor entre Garu y Pucca? ¿Dónde están los besos, los abrazos, las miradas, las cartas, las canciones, y todo lo demás?

Y ahora, yo te digo: que no se necesita de eso para demostrar que amas a alguien.

De algún modo, Garu demostraba en su tristeza cuanto extrañaba a Pucca, cuanto deseaba verle, en cada lágrima que soltaba en la noche había un "te quiero" ahogado en miseria.

Pero te apuesto que como lector, te has puesto melancólico leyendo esto, o quizás te aburras, pensando «¿Cuándo se termina esta bazofia y empieza la historia como tal?».

Y yo te digo, pues, que la "historia como tal" vendrá en un siguiente libro, esto es solo el comienzo, lo que quizás vayas a conocer como "capítulo final" no será el verdadero final.

Pero, hey, no te pongas triste, esto aún no se termina.

Esto es sólo un aviso.

Y una manera de romper la cuarta pared, que espero que disfrutéis.

Pero bueno, no te retrasaré más y narraré la historia con esa voz que me has puesto en tu cabeza.

(...)

*Toc toc toc*

—¿Quién es?

—Somos nosotros, Ching, Abyo, Dada, Ring Ring... ¿Nos abres?

*Abre la puerta*

—¿Qué quieren?

—Pensamos en que podríamos visitarte, si quieres...

—Bro, hace tiempo ya no jugamos a las peleas, ¡Te empiezo a extrañar!

—Y-Yo te noto un poquito tenso cuando traba-trabajamos.

—Vamos Garusito, ¡Hagamos una pijamada!

—¿Una pijamada? ¿Para eso vienen? ... Déjame preguntarle a mis tíos.

*Se va a pedir permiso (Teniendo 18 años) a Ho, Linguini y Dumpling*

*Los demás se quedaron viéndose entre sí, pues les causó ternura cuando él dijo "mis tíos"*

*Volvió, abriendo las puertas de entrada*

—Una semana como máximo.

✘ Rσנσ Ʋιησтιηтσ ✘ (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora