✘ Rσנσ Ʋιησтιηтσ ✘ (SIN EDITAR)

¿Pero estás loco o qué?

—¿Q-Qué pasó?

Garu estaba despertando, se dio cuenta de que estaba todo vendado, tanto piernas como brazos, y nada más vestía unos shorts y camisa rosas.

Abyo le vio despertar, y en un arranque de rabia le empezó a gritar—¡Garu! ¡Cuando te pregunté que si te querías matar, no era para que lo hicieras!

—G-Garu... Tú estabas...— Ching estaba triste al ver a su amigo así, no logró contener las lágrimas. —E-Estabas todo lleno d-de cortadas...

—¿Por qué has hecho eso, muchacho? ¿Hay algo que hayamos hecho mal? —Prefuntó Dumpling, preocupado.

Garu se quedó pensando un momento.

—Yo ayer... Ayer vi a Pucca.

—¿¡Que tú qué!?— Gritaron todos al unísono.

—Y me dijo que gracias a mí es que se ha cambiado de bando...

(...)

—Y entonces me dormí accidentalmente en su hombro, ¡Y me cargó en sus brazos!

Chief estaba emocionada contándole a sus amigos lo que había sucedido hace dos noches.

Shaman estaba muy orgulloso de ella. —Así es, Jing Jing, lo has conseguido.

Pero Clown... Clown no estaba muy contento. —Sí, sí, sí, eh, sí, felicidades, felicidades por ti, ¡Felicidades!

—No se imaginan cuán emocionada estuve, ¿Y saben qué? Justo ayer, Pucca fue al restaurante y le dijo a Garu que lo ODIABA, imagínate, estamos llegando a la victoria.

—Pero... ¿No hay algo que podamos hacer?

—En realidad, no lo sé, Shaman, pareciera que ya Tobe y Pucca lo tuvieran todo controlado, ya casi ni le piden ayuda a los secuaces ninja.

—Tobe esto, Tobe aquello, Tobe para acá y para allá. —El payaso empezó a reclamar, demostrando su disgusto y enojo. —¡Ya no haces nada con nosotros! ¡No haces nada! ¡Nada con nosotros! Sólo hablas de él, ¡Hablas de él! A cada rato, ¡A cada rato!

—Ya, emm, Clown, no te alteres... Mejor planeemos nuestro siguiente acto vandálico— Diría Shaman, intentando calmar a su amigo.

—¡Ya sé!— Exclamó la líder. —Vamos a hacer creer a Garu que Pucca le está invitando a pasar el rato junto al lago, y ahí entramos nosotros y ¡Bam! Ataque sorpresa.

(...)

—No te creo, ¿En serio te ya dicho eso?

—*Suspiro* Sí, Abyo, me dijo eso, volteó la mesa y se fue.

Garu intentó sentarse, lo logró tras un poco de esfuerzo, pero el dolor estaba para quejarse.

—Si tanto amas a Pucca, intenta luchar por ella, por hacer que vuelva a ser una niña tierna y dulce, no te rindas, Garu, Gwon y yo confiamos en ti.

—Lo siento, Ching, pero ella ya no es una niña, es una mujer...