La tristeza de Clown

289 35 10
                                    

El payaso pelirojo decidió ese día demostrarle a su amiga y líder que es capaz de ser más malo de lo que parece.

Llegó al restaurante y pidió de forma normal, él fue solo, ya que nadie sabía ni sospechaba que los vándalos de la calle participaban en el complot de Pucca.

Cuando Garu entregó el plato (Estaba trabajando como ayer a pesar de las heridas, el trabajo es importante, ¿No?) Y cuando se iba a ir, Clown le detiene –Tras ponerle un veneno–  para decirle algo.

—Oye, Garu, mis fideos saben mal, saben mal, Garu.

—¿Estás seguro? No te he visto probarlos.

—Debe-Deberías de probarlos tú, tú pruébalos, deberías probarlo.

—Te traeré otro plato, espero que dejes propina.

Garu tomó la comida y se retiró.

Entró a la cocina. —Oigan, un cliente dijo que estos fideos saben mal.

—¿Que saben mal? — Ho soltó un sartén que estaba sosteniendo, impactado. —¿Cómo que saben mal?

—¿Hemos perdido nuestro honor? — Dumpling se llevó las manos a la cabeza, estaba preocupado por dejar el restaurante nuevamente.

Pero Linguini no se lo iba a permitir tan fácil. —Garu, ¿Por qué no los pruebas tú? A lo mejor este comensal tiene problemas gustativos.

—Pues va.

(...)

—No sé qué pretendías, Clown. — De nuevo, nuestro ninja de coletas entregó el (otro) platillo a su correspondiente cliente. —No tenía nada de malo, y si querías cerrar el restaurante, no lo vas a lograr así de sencillo.

—Pe-Pe-Perdona, Garu, jeje, je... ¿Te puedo contar un chiste? ¿Un chiste?

—*Suspiro* Anda, no tengo todo el día.

—Bien, ¿Por qué los clientes de Goh-Rong tienen la boca salada?

—Ni idea.

—¡Porque son COMENSALES!

Clown se reía de su propio chiste, mientras golpeaba la mesa para liberar la carcajada.

Garu rodó los ojos, no le causó gracia, era una broma demasiado básica.

Así que sólo fue a la cocina para buscar y entregar más platillos.

Pero en medio camino.
Empezó a toser.

✘ Rσנσ Ʋιησтιηтσ ✘ (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora