Nota de la Autora:
Si decidiste leer esta historia quiero contarte algo antes, dame la oportunidad de llegar a tu corazón a través de mis letras.
Cuando comencé a escribir este fic en Agosto de 2020 no tenía idea de nada, no sabía ni cuál era mi propio estilo, no era consciente del potencial de esta historia, incluso estuve tentada a eliminarla de Wattpad, como toda principiante cometí errores que ahora me pregunto como fue posible, pero en este camino encontré lectores maravillosos que me han hecho crecer, que me han permitido explorar caminos que antes no había transitado y que hoy estoy descubriendo con asombro y alegría.
Hoy es 16 de noviembre de 2020 y ya es mucho el tramo recorrido, si llegaste hasta acá te pido que le des la oportunidad a la historia que te cuente de una manera diferente el amor de Amelia y Luisita, una mirada distinta pero igualmente mágica y fantástica.
Gracias por tomarte el tiempo de leer y gracias por la oportunidad brindada, y si me permites seguir abusando de tu generosidad te pido le des estrellas si te gusta.
Con mucho cariño
NiniCascaCapítulo 1: 2010
Marina me había llamado angustiada, reconozco que estoy muy nerviosa, marina no es de hacer berrinches por nada y prefiere aguantarse un dolor antes de decirlo, el que esté en la clínica es porque algo importante pasaba con mi amiga.
Apresuré el paso y encontré a Fede preocupado.
- Que le pasó a marina, Fede. - le dije nada más estar cerca de él
- Amelia... Tuvo un desmayo en la emisora, pero no sé por qué, no quiere hablarme. - dijo Fede novio de Marina hace mucho tiempo.
Me señala el cuarto donde está y entro, la encontré mirando un punto lejano y la vi tan vulnerable.
- Que pasa cariño, acá estoy. - le dije en un susurro para no molestar
Apenas me vio se puso a llorar y me abrazaba como queriendo aferrarse a mí, cuando pudo hablar se aparta un poco y me dice - estoy embarazada - volviendo a abrazarme.
Sonreí y le devolví el abrazo más apretado todavía.
- Pero si es genial Marina, felicidades, ¿ya le dijiste a Fede? ¿qué dice él?.
- No por favor Amelia, no quiero que se entere todavía, no sé si lo vaya a tener.
- Pero que estás diciendo cariño - y solo pude abrazarla, creo que no necesitaba nada más.
En ese momento llegó el Dr. Y nos indicó que debía hacer marina de ahora en adelante, le extendió una receta con medicamentos y le dijo que ya podía ir a casa.
Cuando llegó Fede no dijimos nada, le pedí que se quedara con ella, que iba a la farmacia por unas medicinas que debía tomar marina y que no le hiciera preguntas ahora porque estaba agobiada.
Dejé a mi amigo con una cara de angustia que casi lo abrazo, seguí caminando por el pasillo buscando la farmacia y habían personas esperando su turno para reclamar medicamentos así que esperé y tomé mi móvil para revisar mensajes que tenía sin contestar, cuando lentamente sentí un olor delicioso, es un olor sutil, casi imperceptible, olía a margaritas, a paz, a tranquilidad, olía al paraíso, no pude evitar querer encontrar de donde venía ese olor y volteo y me encuentro con los ojos más hermosos que haya visto jamás, una rubia hermosa, con una mirada un poco triste pero con un alma pura y no pude evitar sonreír, como no iba hacerlo, si es como si la conociera de toda la vida.
- Hola, ¿estás esperando turno? - y mi mundo giró, su voz, su cara, su pelo, su olor, por Dios su olor. - disculpa te pasa algo?
- Eeehh, que? - No sabía que me había dicho y creo que mi cara se lo dijo.
- Que sigues - me dijo con una sonrisa hermosa señalando el mostrador.
- Claro, sí, ya. - avancé y solicité los medicamentos de mi amiga y mientras esperaba no podía dejar de mirarla, de sentirla y no sé como simplemente le digo - Hola, mi nombre es Amelia Ledesma - y sonrío esperando no sé qué.
- Mucho gusto, mi nombre es Luisa Gómez - y me sonrió de una manera que quise quedarme a vivir en ella.
- Señorita, señorita su pedido - dijo el encargado de la farmacia, pagué y me aparté para que pasara a solicitar su pedido.
Mientras ella esperaba me miraba como si también me conociera y como si se me hubiera iluminado la vida me acordé de mis tarjetas de presentación y le di una.
- Soy de todo un poco, por favor cuando quieras, llámame - y no podía evitar sonreír y ella hacía lo mismo. Con dolor tuve que regresar con mi amiga y me fui odiando no haberle pedido yo su número, porque ahora tenía que esperar que ella me contactara.
Marina y Fede ya me esperaban en la sala de espera cuando la volví ha ver se le acercó a un señor adulto mayor lo que creí que era su abuelo y lo abrazó como quien descansa en la tranquilidad de unos brazos protectores y sentí envidia de ese señor, quería ser yo quien la abrazara.
Fuimos al estacionamiento para volver a casa y ella venía detrás, aproveché el paso lento de Marina para seguir sus pasos, venía aferrada al brazo de ese hombre y los dos traían una expresión triste en su rostro, sentí una necesidad grandísima de abrazarla y como si leyera mis pensamientos miró en mi dirección, en ese momento supe que si la vida me daba la oportunidad estaría a su lado para siempre.
Llegamos hasta el auto y ellos avanzaron hasta donde estábamos nosotros, su auto estaba justo al lado y la volví a sentir, ese olor que hacía que me acordara de lo lindo de la vida y no dejamos de mirarnos, era una conexión increíble y en un susurro casi imperceptible le dije - espero tu llamada - ella solo asintió con una leve sonrisa pero que para mí fue confirmación suficiente.
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Ya en casa no podía dejar de pensar en esa morena, ¿qué me pasaba? era como si de pronto no quisiera otra cosa más que hablar con ella, la vi ahí de espaldas con ese cabello hermoso y no sé porqué quería que se volteara para ver su cara y se me volvió acelerar el corazón de recordar, cuando por fin lo hizo y esos preciosos ojos esmeralda me veían, como si me hubiera visto en ellos toda la vida, fue la sensación más extraña de mi vida, inverosímil todo lo que pasaba, era increíble la paz que me hacía sentir, quería que me abrazara, sabía que si lo hacía todo ese dolor contenido se iba a aliviar y no pude evitar sonreírle, como si en eso se me fuera la vida, necesitaba decirle que la había estado esperando.
Sacudí mi cabeza con fuerza, que estás pensando por Dios luisa Gómez, es una desconocida y miro su tarjeta, "Soy de todo un poco, por favor cuando quieras, llámame" AMELIA LEDESMA, y no pude evitar sonreír otra vez y sin pensar ni saber en que momento pasó me vi escribiendo en mi móvil:
Luisa
Hola, soy luisa Gómez
Amelia
Hola, luisa
Luisa
Perdona si interrumpo
Amelia
Nooo ¡estaba esperando tu mensaje!
¿Pero cómo me decía eso?, nunca en la vida la había visto... pasaron varios minutos cuando me dice:
Amelia
Lo que sea que estés pasando seguro que se va a solucionar
Luisa
Como sabes que estoy pasando
Amelia
Lo voy a saber cuándo me lo digas
Vaya que fuerte... ¿quién era esta mujer y porque de pronto quería contarle todo lo que me estaba pasando? Y solo hice lo mas sensato que creí en ese momento ... FUERA DE LINEA
¿Se desconectó? Observó Amelia sorprendida, - ¿por qué te desconectaste? - Fue más una pregunta al cielo sabiendo que se había asustado, pero no tenía porqué, yo solo quiero protegerla, por ahora no insistiría, voy a dejarle el tiempo para que aclare su mente. Lo más importante es que ya tengo su teléfono y pude guardar su foto de perfil, que hermosa era Dios mío.
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Aunque pasen los años, nuestro amor es imparable
FanfictionUna historia que trasciende con los años, Luisita y Amelia seguirán amandose así sea en otra piel