El silencio reino el lugar por completo, el cenizo parecía estoico ante la situación pero ninguno de los presentes parecía lograr entender ni lo más mínimo de la situación.
Oh vaya, ahora notaban también sus ojeras.
Mientras Todoroki mantenía su cara de Póker, Midoriya abría y cerraba su boca intentando formular palabra, Aishido y Ochako estaban sorprendidas, su misma cara lo decía todo, por otro lado, tanto Kirishima como Kaminari intentaban procesar la información antes mencionada.
— ¿C-c-c-cuantos años tiene? — cuestionó nervioso el de pecas, jugando con sus dedos mientras evitaba la pesada mirada del rubio.
— Un año dos meses. — la respuesta fue dada con total naturalidad, ¡Pero nada estaba bien!— ¡Podemos ve-
— ¡SHHHH! — calló a todos de repente, mirando mal a la de tez rosada.
— Si gritan podrían despertarlo maldita sea, y no lo quiero cerca de ustedes bestias inmundas. — regaño claramente furioso.— Eso explica tu actitud defensiva. — murmuró para si mismo el peliverde, recibiendo una mirada de odio por el cenizo.
— E-entonces tu es-— No están aquí para saber de mí jodida vida, ¿Okey? No responderé más de sus estúpidas preguntas ni tampoco se acercarán a él, ¿Quedó claro? — amenazó de nuevo cruzándose de brazos fulminando a todos con su mirada carmesí.
— Pero Baku-— ¡Oh vamos Kacchan! — gritó Denki llamando la atención de todos, en especial de cierto peliverde, quien frunció su ceño al escuchar el apodo.
— ¡Tienes un cachorro! ¡Queremos ve-— ¡Buaaaaaah! — el llanto indudable del bebé se escuchó por toda la casa, Bakugou se levantó claramente enojado, no sin antes darle un muy merecido golpe en la nariz al Alfa estúpido.
— No se muevan. — gruño dejando el lugar para desaparecer en el pasillo.— ¡Denki! — exclamó en un susurro Kirishima, mirando mal a su compañero.
— Lo siento, a veces no puedo modular mi voz... — se disculpó jugando con sus dedos.— ¿Que sucede ratita? — escucharon apenas, la voz de Katsuki había cambiado por completo.
— Todo está bien, no hay porque llorar mi amor, yo te protejo. — los sollozos del niño se escuchaban cada vez menos, pasando a ser solo respiraciones erráticas y entrecortadas producto del llanto.Luego, se escuchó un pequeño gritito para después escuchar un claro "Maldición", la puerta fue abierta y de esta, Bakugou apareció con el niño en brazos quien se aferraba fuertemente a sus ropas, ocultando su rostro entre su pecho.
— Ni. Una. Puta. Palabra. — sentenció mientras se sentaba en el sillón individual en el que antes estaba.
— Ma... Mama... — balbuceaba de vez en cuando el niño, restregandose el cuerpo de su progenitor con insistencia.— Vuelvo a preguntar. — llamó la atención de todos los presentes de nuevo, quienes no dejaban de ver al cachorro.
Cabellera rubia y explosiva, igual que Katsuki, fue algo muy lindo de ver, pero al ponerle más atención, había unos cuantos mechones rojos esparcidos por su melena.
— ¿Que mierda fue lo que les pasó? — cuestionó aburrido, dando ligeros masajes en la espalda de su hijo.
— O-oh, b-bueno. — hablo el pecoso rascando su cabeza mientras miraba a otro lado.— No fue algo intencional, a-al menos eso creo, estábamos luchando contra unos villanos promedio c-cuando uno de los civiles se asustó y nos atacó con su Quirk... — explicó algo temeroso por su amigo de la infancia, ya que ninguno de los otro chicos se había dignado a hablar.
— ¿¡L-lo puedo car-
— ¡NO! — respondió rápidamente el de ojos rubíes abrazando a su cachorro de manera defensiva, levantando sus piernas para protegerlo de todo peligro que representaban los ahí presentes.
— B-Bakugou, tranquilízate, s-somos tus amigos, ¿Okey? No vinimos a quitarte a tu cachorro o a herirlo. — intento tranquilizarlo el de dientes puntiagudos, acercándose de manera lenta hacia él.— Como des un paso más, Kirishima. — amenazó el Omega con una voz tortuosamente calmada, sintiendo sus colmillos calar en su boca, en ese momento, el Alfa detuvo su andar.
— Bakugou, Kirishima tiene razón, no vamo-
— Ma... Mama. — el niño interrumpió la pequeña riña entre los presentes, Mina observó cómo el niño babeaba constantemente así como también se restregaba en el pecho del chico.
Tenía hambre.
— E-ehm, Kacchan, se que nunca has c-confiado en l-los Alfas, p-pero Kirishima tiene razón, nosotros no estamos aquí para herirte a ti o a tu cachorro... — Katsuki no bajo la guardia, seguiría en esa posición de no ser por su bebé, quien insistía en comer algo.
— Son detestables. — gruño dejando su actitud defensiva por ahora.
— Gracias. — respondieron al unísono Kaminari y Mina, dándole una ligera sonrisita burlona.
— Vayan a la cocina y limpien el lugar. — demandó. — A menos que no quieran cenar. — esto último lo dijo con su típica sonrisa altanera, miró como todos se levantaban como alma que lleva al diablo para correr hacia donde se encontraba el comedor y la cocina.
El rubio cenizo dio un suspiro, acomodando a su inquieto niño en sus brazos para después subir su camisa dejando que el niño se pegara a su pecho, quien lo hizo de manera desesperada, hablaría con su niñera mañana por la mañana.
— ¿No es un poco tarde para que lo sigas amamantando? — escuchó una voz detrás de él, Todoroki había aparecido con unos cuantos libros en sus manos.
— Muere. — respondió sin mirarlo, pero cierto chico apareció.— No lo es, el embarazo de los Omegas tiene como consejo dejar de amamantar al cachorro pasado un año y medio, incluso hasta los dos en casos extremos. — hablo Kirishima haciendo presencia en la sala.
— ¿Y por qué? — cuestionó de nuevo el bicolor, quien recibió una mirada de odio por parte del explosivo.— En los embarazos de los Beta, la madre lo único que tiene que pasar son sus leucocitos para que el bebé tenga protección en su interior, en cambio, los Omegas tienen que hacer eso y también añadir parte de sus feromonas. — explicó de nuevo.
— ¿De dónde crees que sacamos un aroma? — una sonrisa apareció en sus labios.
— Ade-— ¡Silencio, ustedes bastardos! ¡Vayan a limpiar la jodida cocina! — gruño, ambos Alfas huyeron del lugar.
— ¿Como sabes todo eso? — Todoroki miró a su compañero, quien le dedicó una dulce sonrisa.
— Lo leí en los libros, casi nunca son dados en la escuela pero mi madre me los dio, los Omegas son lo más preciado que un Alfa puede tener, al menos quería saber en qué ayudarle cuando esté en cinta. — Un suspiro salió de su garganta, recordando aquellas injustas palabras y amenazas que eran dirigidas a esta casta.Por otro lado, Bakugou miraba con una sonrisa suave a su cachorro, quien seguía pegado a su pecho.
Una cosa era segura, Katsuki protegería a su bebé de cualquier Alfa.
«- La teoría del tiempo de lactancia yo la inventé, no sé si se explique muy bien uwu.
Dudas aquí, con gusto las respondo.
Y, también, quería que me ayudarán en escoger un nombre para el bebé de Bakugou.
Sugerencias aquí.
Espero que la historia sea de su agrado, aún soy nueva en esto 🌹
ESTÁS LEYENDO
Un Omega Defectuoso.
Hayran KurguEl pasado nos define. El presente es un regalo. El futuro... Es incierto. Era bien conocido que Bakugou Katsuki era un Omega, uno agresivo y que pocas veces hablaba con cualquiera de las otras castas. Nadie sabía el porqué de su actitud, siempre fue...