Post-estupidez

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Para: @LucyMess
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•Domingo•11.02 a.m.
Mi cabeza, jamás pensé que existiera un grado de dolor tal, necesitaba como una botella de aspirinas o algo para quitarme el retumbe y el revuelo de pensamientos y murmullos en mi mente.
Y escuchaba ese pitido en mi oreja, muchos segundos después, paró. Eran mil neuronas muertas.
Me saqué el paño húmedo que no sé que "equis" hacía en mi cabeza y me senté en la ¿cama?
Al menos Trent no tiró con M en su cuarto.
No usaba pantalón o remera siquiera.
Esperé a mirar a mi lado y ver las pastillas que tanto anhelaba y ahí estaban, con agua mineral gasificada.
-¡Ah, hada madrina, aparece ya!-Reclamé en un suspiro.
-Pensé que cuando despertaras no alucinarías más.-La voz me hizo saltar y mirar quien salía del baño.
Trent en bóxers.
Agh, ¿por qué todo tenía que ver con él?
Froté mi cara, sin querer pensar o abrir mis ojos nunca más.
Quizá sonaría como cualquiera en mi lugar diría, pero me hubiera gustado meterme en una cápsula del tiempo en ese instante y retroceder a mi primera vez en la bebida y no haberla probado jamás.
O el día de los drogos no haber ido al parque, haber rechazado las disculpas de Mo...no, eso no, ¡al menos mantenerme alejada de esta locura!
-¿Y tu noviecita?-Pregunté, obviamente hablando de la hija de Satán.
-Está tirada en mi cama después de haber hecho el amor.-Le levanté el dedo de en medio y tapé mi cara con una almohada, cuando me volví a echar para atrás en el colchón.
-Ya, se fue.-Dijo por fin y yo me aguanté el baile de victoria.
-No te creo una mierda.
-Es cierto. La traje en buenas intensiones aquí, yo no podía creerle a Nica lo que dijo de ella, pero cuando me mostró los mensajes que tú le mandaste sobre que ella quería destruir nuestra "relación", dudé de porque mentirías con eso y, al llegar, ella insinuó algo de "que la casa sería mejor sin ser una multitud de tres" y trató de besarme de nuevo y yo estaba tipo: "ah, bueno, sí está bien loca, pero tiene un culazo..."-Me crucé de brazos y esperé a que se callara la parte de sus pensamientos de rubio imbécil y él sol rió y agregó.-Me la tiré, para pasar el rato en el que tú dormías chupando tu pulgar, y luego le dije que ya sabía lo que hacía y le pasé lo que le compré y le pagué un taxi.-Me levanté de la cama en ese instante y lo evité hasta llegar al baño.
-Genial, muy buen final, voy al baño.-Sí, me ardía que se la hubiera cogido. Es todo y lo reconocí.
Cogí mi cepillo de dientes y, entre la cepillada, estaba:
-"Me la tiré a ella y su culazo, no como tú y tu cuerpo flaco de niña mimada ja, ja, ja"-Y su risa se oía desde el otro lado de la puerta y yo me hice la que reía más fuerte.
Terminé toda mi basura y salí, con propósito de irme a la calle enseguida. Necesitaba aire, pero el rubio me cogió por la cintura y me sentó en sus muslos.
-No me la tiré, mimada.
-No me interesa, de todas formas.-Me removí entre sus brazos y salté y pataleé. Era como un cinturón de acero.
-Como sigas saltando ahí y te fijas que sí tengo polla.-Hice un "puaj" re fingido y al menos le hice entender que quería mirarlo de frente.
Me senté a horcajadas sobre él, quedando ligeramente más alta.
-Quiero irme, estúpido.-Gruñí. Su sonrisa burlona me desconcentró en lo que me acariciaba la espalda con las uñas y me agarró el...-No me sueltas y te mato.
-Podrías irte, si quisieras, ¿no lo crees?-Gruñí otra vez.-Estás ligeramente feliz de que yo no haya hecho nada con Eme, de que estemos solos y de que te haya cuidado y ahora tocando, ¿no es así?-Sí, sí y mucho sí. Él había molestado a mi conciencia, era una broma, pero eso no quita que no los haya visto comerse ante mis ojos o que me hubiera apartado durante una semana entera.
Quizá no tenía razones para estar celosa, pero lo estaba y mi humillación debió ser mucha.
-No. No lo es, porque ya sabes que me da igual.-La respuesta era fingidamente firme y fría, seguía empujando su pecho para zafarme.
-Entonces bésame, sabes que eso me demuestra tu indiferencia, porque...
-Un choque de labios y ya, lo capté la primera vez, pero no quiero, que es muy distinto, así que prefiero irme a fumar sola, gracias.-Trent se encogió de hombros y paró el agradable movimiento en mi espalda.
Me levanté y di la espalda un segundo, pero soltó:
-Sabía, me amas.-Solté la maldita perilla y salté a la cama, cogiendo sus manos a los costados y lo besé. Sí, por orgullo, pero esa intención se fue muy lejos cuando procesé el acto.
Su cuerpo emanaba calor y su olor violento, su lengua perforada golpeando la mía. Era como si todas las ganas de haberlo pateado desaparecieran por el simple hecho de estar envuelta en sus brazos.
Y que podía ser crudo a primera vista, un hijo de puta al principio, tanto como prejuicioso y demasiado directo para aceptarlo, pero al final era alguien abierto, era chistoso, incluso sensible y sus ojos te mostraban que, a pesar de todos esos hoyos y tinta en la piel, tenía justificaciones y que era firme y lindo, si podías lograr entenderlo.
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Miren que el cap siguiente es re-bi polar. XD.

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