BROKEN HEARTS CLUB ੈ ༄ jaden hossler.

03 | Se que todo va a estar bien.

— Malakai basta — me queje llamándolo por su nombre completo como cada que me hacía enojar.

Le solté un manotazo alejándolo de mi, con mi otra mano movía uno de los tantos juguetes de Maya para entretenerla.

— Prefiero que estes enojada y golpeándome, que triste y llorando — mi corazón se encogió con las palabras de mi hermano y de inmediato me arrepentí de pegarle.

Para tener 12 años y molestarnos la mayoría del tiempo, él entendía cuando tratarme mal y cuando no.

En eso el timbre sonó.

— Tranquila, yo voy — informó mamá saliendo de la cocina antes de que pudiera levantarme del suelo.

Me encogí de hombros aceptándolo y seguí jugando con mis hermanos.

— ¿Cuantas veces tengo que decirte que no te queremos ver aquí? — escuche vociferar a mamá desde la entrada.

Supe de inmediato quien era. Estaba lista para hablar con él, no me encontraba al cien, pero si lo suficientemente bien para que pudiéramos aclarar las cosas.

— Uy ahorita vengo — sonreí un poco nerviosa a mi hermana, le hice cosquillas y me levante — Mamá, ¿puedes cuidar a Maya por mi?

— Si cariño — dijo alto desde la cocina y en un santiamén mi segunda mamá apareció cargando a la bebé en sus brazos.

No era bueno dejar a Maya sola con Kai.

La sala conectaba a la puerta principal por lo que no tarde en llegar.

— Mamá — detuve el parloteo de ella — Está bien.

Dudo unos segundos pero al final accedió yéndose con el resto de sus hijos y su futura esposa.

Mordí mi labio viendo al ojiazul, se hizo a un lado y yo salí cerrando la puerta detrás mío, hablaríamos afuera.

— Perdón — se apresuró a decir.

— Te conozco, sabía que tarde o temprano pasaría, no debes disculparte por ser asi al fin de cuentas eres rubio — encogí mis hombros cansada.

El chico ante lo ultimo sonrió melancólico. Cada que hacía una cagada lo molestaba con que todo pasaba por ser rubio.

— Por eso mismo es que pido perdón, sabías que lo haría, no debí tomarme el gusto y hacerlo, debí cambiar y demostrarte que ya no era esa persona.

Sonaba arrepentido, más yo podía perdonar todo, menos una infidelidad.

— Pero sigues siendo esa persona — recalque cruzándome de brazos.

— Por ti dejaría de serlo — dijo con mirada vacía acercándose poco a poco a mi, haciendo que tuviera que levantar mi mentón cada ves más para poder verlo.

Aunque me pasará más de una cabeza, nunca ha logrado intimidarme.

— ¿Y como vas con eso?

Abrió su boca para hablar pero nada salió de esta, se quedó sin palabras.

— Me engañaste con cinco chicas, ¿como pudiste con cinco? — acuse mirándolo pero el desviaba su mirada al suelo, avergonzado — Nuevo récord.

— Mell de verdad estoy muy arrepentido — murmuró lento jugando con sus manos.

— Tranquilo, creo que lo que hice yo es peor.

Sus ojos desentendidos chocaron con los míos.

— ¿Que? — pronunció para que siguiera.