27 | Llámenme cupido.

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— ¿Donde chingados están? — ladró Alejandro por el otro lado de la línea.

— Kio quería hacer pipí, no te preocupes ya estamos a dos cuadras — farfullé volteando a ver a la calle. Mentira, apenas salimos de la casa.

— ¡Oye no me eches la culpa a mi! la que quería hacer pipí eras tú — chilló indignado al lado mío.

— No importa quien quería hacer pipí, cállate.

Jaden era el que iba manejando a toda velocidad hacia el aeropuerto sin importarle las reglas de tránsito, fue todo un problema para organizarnos e ir a recoger al chico de New Jersey.

Hace media hora Alejandro nos aviso que ya había llegado y nosotros íbamos por él hasta ahora.

El que el estacionamiento del lugar estuviera completamente lleno no ayudó mucho a llegar rápido, así que en cuanto Hossler aparco en un espacio vacío nos bajamos de su auto prácticamente corriendo. Chocando con un par de personas y cosas en el camino, para nuestra suerte no encontramos fans que nos detuvieran.

— ¡Alejandro! — gritó emocionada Avani lanzándose sobre un moreno.

Todas la seguimos envolviéndolo en un abrazo grupal al chico aplastándolo.

— Ay este no es Alejandro — dijo Vani soltando al muchacho rápidamente.

Lo vi bien al rostro afirmando lo que mi mejor amiga dijo, no era Ale. Él desconocido nos vio con una mueca extrañado inspeccionándonos de arriba abajo y se fue.

— ¡Perdón! — voceó Jaden aunque ya el adolescente no nos oía.

— Ni siquiera pueden reconocerme inútiles — reprendieron detrás nuestro.

Giramos topándonos con un Alejandro Rosario con sus manos en forma de jarra golpeando el piso impaciente con la punta de su pie junto con una mochila en su espalda y una maleta a su costado. Compartimos miradas unos con los otros por un momento y soltamos un grito balanceándonos sobre él.

— ¿Como fue el viaje? — preguntó Charli sonriendo haciendo que sus ojos se enchinaran.

— No se, me dormí — se encogió de hombros haciéndonos reír y Kio se acercó ayudándole con sus maletas —. Tengo mucha hambre.

— No te preocupes, Jaden nos preparará sus hamburguesas especiales — asegure tomándolo del brazo e iniciamos a caminar.

— ¿Cuando dije eso? — preguntó confuso el ojiazul y lo golpeé despacio en una de sus costillas —. Ah si, vamos a la casa de Charli.

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— Dormirás con Avani y conmigo — le comenté a Ale tomando un poco del café de dunkin de Charli sin que se diera cuenta.

— Puedes dormir en la sway si quieres — ofreció Jaden a mi lado. Yo tenía mis piernas encima de las suyas de forma cómoda.

— ¿Para que Kio me babé? no gracias — se negó rotundamente haciéndonos reír.

— ¿Como sabes que babeó? — preguntó con el ceño levemente fruncido Kio.

— Me contaron por ahí — sonrió volteándome a ver y yo desvié mi vista a otro lado fingiendo ver algo.

Claramente fui atrapada y mi mejor amigo me dio un zape del cual Jaden me defendió devolviéndoselo más fuerte. Pobre Kiki quedo más mensito de lo que está.

BROKEN HEARTS CLUB  ੈ ༄ jaden hossler.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora