Historia de Amor 💙 (Christian)

Capítulo 1

Salgo del auto y entro en la cafetería. Voy a tiempo para tomarme mi café antes de la videoconferencia con mi Jefe de adquisiciones y el dueño de la empresa de Taiwán que deseo comprar.

Voy al mostrador y la estúpida chica de siempre me sonríe y me pregunta qué voy a tomar. Pestañea tanto que me resulta irritante. La ignoro y pido mi café americano sin azúcar. Si, hoy necesito estar en completo estado de alerta para lograr cerrar éste trato.

Me siento en la mesa de siempre, con el Seattle Times de hoy en mis manos y busco rápidamente la sección de finanzas. Solamente vengo aquí temprano porque sé que está casi solo. Odio los lugares concurridos y a los idiotas en general.

Sorbo mi café y levanto mi diario. Un ruido llama mi atención, una chica ruidosa frente a mi desgarra una cubierta de plástico de un libro. ¡Mierda! La miro con atención. Es hermosa. Y es justo el tipo de chica que me gusta: cabello castaño algo ondulado, piel muy blanca, labios rojos, unas cuantas pecas y un tono rosado en sus mejillas. ¡Pero sus ojos! ¡Mierda! Qué ojos... azules y brillantes.

Toma su libro muy cerca de su cara y lo huele. Supongo que lo disfruta porque cierra los ojos y sonríe. Cuando abre los ojos de nuevo, se da cuenta que la estoy mirando... y se sonroja. Ese hermoso color rojo contrasta con lo blanco de su piel.

Baja la mirada hacia su libro y es entonces que soy consciente de que no puedo apartar la mirada. Maldición, si el periódico no cubriera la mitad de mi cara, juraría que puede ver mi sonrisa.

La miro fijamente y ella no vuelve a mirarme. Reacciono y miro mi reloj: 7:15 am., hora de salir de aquí. Y antes de que ella pueda volver a engancharme con su mirada, salgo de ahí a toda prisa.

Bien, esta mañana no tengo reunión, así que llegaría a GEH cerca de las 8:00 am., como siempre lo hago. Toda la maldita noche estuve pensando en la chica de la cafetería y creo que se debe a que hace mas de dos meses no tengo una sumisa.

He estado tan absorto en los movimientos de mi empresa que no he tenido tiempo de llamar a Elena y pedir su ayuda. Estoy seguro que ya tendrá algún prospecto seleccionado, por lo que sería cuestión de firmas. Tal vez la llame esta tarde.

Gail se sorprende cuando le digo que tomaré mi desayuno en GEH y le pido a Taylor que aliste el auto para salir ya. Él mira hacia un lado, como si tratara de recordar mi agenda del día. Empiezo a irritarme y lo sabe, por lo que solo da la vuelta y se dirige al ascensor.

Me subo al auto y le digo a Taylor que pare en la cafetería un momento. Me mira por el espejo retrovisor y yo le doy una mirada fría. Se estaciona y le digo que espere.

Entro y camino hacia el mostrador a pedir mi café. Nuevamente la chica idiota bate sus pestañas de forma coqueta y yo solo quiero mi maldito Latte. Voy a mi mesa y extiendo mi periódico... ahí está ella otra vez.

Mira distraídamente por la ventana, y seguro siente mi mirada porque gira rápidamente a verme y se sonroja. Tengo mi periódico en alto, pero no puedo quitarle los ojos de encima a ella.

Sigue sonrojada y agacha la mirada hacia su libro. Alcanzo a ver el libro cuando lo levanta un poco más para cubrirse... ¿Orgullo y Prejuicio? ¿En serio? ¿Está leyendo esa cosa a esta hora? Recuerdo la hora y miro rápidamente mi reloj: son las 7:18 am...

Estoy decidiéndome a salir ahora pero vuelve a mirarme fijamente. Si empieza a batir sus pestañas hacia mí, juro que me largo. Pero por el contrario, la veo levantar su cara y fruncir el ceño, parece molesta. ¿Pero qué mier...? ¿Es que acaso le molesta que la mire? Más que enojado, estoy sorprendido por las agallas de esta chica.

Me devuelve la misma mirada intensa que le doy. ¿Es que acaso quieres retarme querida?... no lo hagas, no sabes dónde te metes. Empiezo a creer que esta chica es inmune a mi encanto, pero finalmente la veo sonrojarse y se agacha.

La escucho reírse y miro nuevamente mi reloj. ¡Qué mierda! 7:32 am... tomo mi diario y mi café y me apresuro al auto sin voltear atrás.