Historia de Amor 💙 (Christian)

Capítulo 58

— Necesito que prepares un viaje en el jet para el sábado en la mañana, iremos a Savannah Georgia a visitar a la madre de Anastasia. Que Andrea haga reservaciones en el hotel para nosotros y espero que regresemos el domingo por la mañana – Taylor asiente, así que continuo – También necesito que vayas a la joyería y me consigas un anillo de compromiso para Ana, con una roca tan grande que se vea obligada a aceptar.

Jason sonríe levemente antes de hablar.

— Si me permite decirlo, Señor Grey, no creo que a la señorita Steele le impresione un diamante grande. ¿Tal vez algo más discreto?

— Dejo este asunto en tus manos, así tengas que pedirle consejo al mismo Ray Steele lo haces, pero necesito el anillo para mañana en la tarde.

Él sale de mi oficina y retomo mi agenda de actividades. Me planteo llamar a Elliot para hablar de la casa de Broadview cuando mi móvil suena.

— ¡Eh idiota! ¿Por qué me entero por Kate que intentaron matarte?

— Porque tu novia es muy entrometida para mi gusto – me río – ¿te pidió que me llamaras para conseguirle una entrevista?

— ¿Se la darías?

— No.

— Entonces no te llamé por eso, sino por otro asunto que... ¡agh! ¡Mierda! Ni siquiera me salen las palabras, como si mi cuerpo y mi mente se rehusaran a aceptarlo.

— ¿Qué ocurre Lelliot?

— Necesito decirte algo importante, pero también necesito una maldita cerveza. Te veo mañana en casa de papá y mamá.

— ¿Estás en problemas imbécil?

— Algo así bro, ¿te espero mañana si? No me dejes solo.

— Esta bien, no hace falta que ruegues por mi presencia. Le diré a Ana.

— Si claro, trae a la pequeña para que termine de cortarme las pelotas... — balbucea.

— Adiós Elliot.

Cuelgo la llamada algo confundido. Mi teléfono vuelve a sonar con llamadas de mi padre, mi madre y de Mía, quienes seguramente ya vieron las noticias.

Taylor me envía unas fotografías de anillos de compromiso, los observo tratando de imaginarlos en el pequeño dedo de Ana y finalmente elijo uno que además cuenta con la aprobación de Jason y Ray. El bastardo si llamó a mi suegro para pedirle su consejo.

— Señor Grey, tengo a Arthur Connor en la línea – me avisa Andrea.

— Connor – digo luego del timbre.

— Señor Grey, quiero informarle que algunos reporteros se encuentran a las afueras de Escala intentando llegar a usted por lo de esta mañana. No dudo que estén incluso a las afueras de Grey House. Lo pongo sobre aviso para que el resto del equipo tome precauciones, sobre todo hacia la señorita Steele.

— Bien, tienes razón Connor, resguarda el ático mientras llego hasta allá.

Le aviso a Andrea que reprograme para mañana mis actividades y cancele las del sábado. Apenas salgo de mi oficina, veo a Taylor esperándome junto al ascensor y me avisa que Sawyer nos espera en el estacionamiento.

— Que Dixon y Ana vayan directo a Escala. Y que Baker los siga de cerca por si alguien les impide la entrada al garaje.

— Entendido T. – escucho una voz por la radio de Taylor cuando entramos al ascensor – Tomaremos precauciones, ¿pero de verdad crees que alguien se acerque a mamá gallina?

Frunzo el ceño mientras intento reconocer la voz. Es el jodido Sawyer? O ahora es Dixon?

— Esa chica me recuerda a mi ex jefe en la CIA – se queja otra voz – aunque la misión resultara exitosa nos gritaba para mantener nuestro culos en alerta.

— ¿De verdad le tienen miedo, idiotas? – Escucho la voz rasposa de Welch – la chica del jefe es muy dulce.

— Para ti es fácil decirlo, viejo. No estuviste ahí esta mañana cuando nos gritó frente a la mitad del departamento de policía de Seattle.

El ascensor se abre y volteo a ver a Taylor antes de salir. Sawyer se acomoda la corbata antes de abrir la puerta para que yo entre.

— ¿"Mamá gallina"? – les pregunto a ambos sobre el nuevo apodo de Ana.

Jasonpermanece impasible pero creo que sonríe levemente. Sawyer mira nervioso haciaél y luego encoje los hombros con nerviosismo. Llegamos a Escala antes que Dixony Ana, y efectivamente el frente de mi edificio está atestado de reporteros yfotógrafos.

Dejo mi saco y mi corbata en la sala antes de ir a la cocina por una copa. Cundo el ascensor timbra sé que mi chica ha llegado.

— ¿Ocurre algo?

— ¿Con qué? – la saludo con un beso.

— Con Dixon y Baker, y los demás... Están muy serios, ¿vas a despedirlos?

— No, no he hablado con Taylor sobre ellos – no específicamente sobre sus empleos.

— Por cierto, ¿dónde están? – gira la cabeza hacia los lados como si ellos estuvieran escondidos en la sala.

— ¿Aterrorizaste a mi equipo de seguridad y ahora te preocupan? – me río.

— ¡Oye! Yo no los... ¡Sólo les pedí que hicieran su trabajo! Tal vez los amenacé un poco...

— Los escuché llamarte "mamá gallina".

— Oh, que idiotas – pone los ojos en blanco — ¿Quién fue? ¿Sawyer?

Jodido Sawyer, si Taylor no insistiera en tenerlo en el equipo ya habría pateado su trasero hasta la calle. Él y su jodida boca irrespetuosa.

— Mañana pasaré por ti para ir a la casa de mis padres – digo para cambiar el tema.

— ¡Oh, sí! Kate me dijo de eso. ¿Ella te llamó?

— No, Elliot lo hizo. Algo malo debe estar pasando si él quiere ir a cenar hasta Bellevue.

— Tal vez quieren hablarte de lo de hoy, estarán preocupados.

Pero no lo creo, algo en el tono de voz de Elliot me dice que el idiota está preocupado por algo más. Bueno, eso y que en ningún momento preguntó si yo estaba bien.