Capítulo 2

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Draco suspiró sin saber qué hacer o como ayudar a su pareja, sabía que cualquier problema que tuviera Potter le afectaría directamente a Hermione, al principio le fastidiaba la relación que ellos dos tenía, pero al final simplemente se resignó que entre ellos dos había una amistad, una hermandad muy sólida así que optó por el camino más sano que era conocer mejor a Harry y llevar la fiesta en paz, lo cual había funcionado muy bien hasta el momento, no llegaban a ser amigos ni nada por el estilo, pero si su relación había mejorado muchísimo.

-Anda con él- dijo Draco acariciando la mejilla pecosa de su novia. -Se nota que te necesita.

-Pero...

-Tranquila, tenemos toda una vida para nosotros-sonrío, -además para mi próximo celo me voy a desquitar-le susurro al oído haciendo que un fuerte sonrojo invadiera el rostro de la castaña apretando las piernas.

-Para mí próximo celo haremos eso-susurró jalándolo de la corbata para darle un suave beso. Antes las palabras de su omega el alfa interior de Draco gruñó de felicidad y de excitación. Iba a estar contando los días.

Vio a su pareja ir detrás de Potter hasta que la perdió de vista tomó rumbo hacia las mazmorras, definitivamente su plan no era estar solo en su cama, pero la idea de descansar toda la noche también no se le hacía mala idea más con Hermione como novia que era tan apasionada tanto en la cama como en los estudios que simplemente no le dejaba dormir. Al entrar a la sala común se encontró con Theo, quien leía cómodamente un libro en el sillón de cuero al lado de la chimenea.

-Pensé que ibas a pasar la noche con Granger-soltó el castaño al ver aparecer a su amigo.

-Está con Potter-dijo como si eso explicara todo, Theo frunció el ceño.

- ¿Tan mal está?

-Creo que mal se queda corto-contestó el rubio tomando asiento al frente de su amigo.

-No hay nada peor que tu pareja te rechace-dijo Theo con algo de amargura.

Draco se tensó un poco al escuchar a su amigo. El papá de Theo, Albert Nott, era un hombre calculador fiel creyente de la pureza de sangre y además de un coleccionador de omegas indefensas, ambos chicos presenciaron como el señor Nott trataba a las omegas como si no valieran nada era sumamente desesperante no poder hacer nada por ellas, pero lo que terminó por demostrar que ese alfa no tenía nada de corazón fue cuando al poco tiempo que volvió el señor tenebroso, en un grupo de hijas de muggles que habían capturado se encontraba la pareja de Albert, pero este sin que se le moviera un cabello rechazo a la omega una y mil veces incluso más de una vez él mismo se encargaba de torturarla. Fue Theo quien la encontró en el calabozo con las muñecas abiertas acostada en un charco de sangre. Ese día Theo y su padre rompieron todo tipo de relación.

-Si, no me imagino como seria si Hermione me rechazara-sintió un nudo en el pecho.

-Solo estoy esperando a que Luna le llegue su primer celo para comprobar mis sospechas-dijo Theo algo ansioso.

-Estás demasiado seguro.

-Claro que lo estoy, esa rubia hermosa me ha tenido suspirando por ella desde que la ayude en tu mansión no me imagino a otra persona como mi pareja.

-Bueno, ya veremos-Draco le sonrió a su amigo.

-Me pareció haber olido a hurón mojado-escucharon desde las escaleras. Ambos se voltearon, aunque sabían perfectamente quien era. Su olor la delataba a kilómetros. Ginevra Weasley estaba cubierta del olor a azafrán y limón de Blaise.

-Ha estado movida la noche, Weasley-dijo Draco enarcando una ceja.

-El celo de Blaise está a nada de llegar-dijo en modo de justificación. -Voy a ir hablar con Poppy para que me de algunas posiciones.

Mi serpiente -HANSY-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora