Capítulo 13

5K 310 16
                                    


Theo miraba como su mejor amiga, su hermana, Pansy iba tomada de la mano de Harry Potter. La vida tiene su propio humor negro. Sonrió levemente al ver la felicidad que irradiaba la pelinegra, él era feliz al verla así, después de todo lo que había sufrido en la guerra se merecía ese oasis de felicidad como él tenia el suyo. Luna Lovegood.

Nunca le puso mucha atención a Lovegood, la consideraba alguien demasiado irracional como para perder tiempo en pensar en algo relacionado en ella y así se quedo por muchos años hasta que meses después de que estalló la guerra habían llevado a Luna como prisionera a la mansión Malfoy por las publicaciones de la revista de su padre. Vio como la habían torturado y sintió una profunda pena que alguien con un espíritu tan inocente y un carácter tan ingenuo se viera sometido a algo semejante, así que no dudo cuando a escondidas fue a llevarle alimentos a su celda. La encontró cantando, mirando la lampara que le otorgaba algo de iluminación, al verlo sus ojos celeste lo escanearon y con una tierna sonrisa lo había llamado por su nombre completo y le pregunto como estaba si encontraba que era un lindo día, aquello lo había descolocado por completo que sin poder evitarlo se carcajeo como hace tiempo no hacía. La iba a visitar cada vez que podía y le sanaba las heridas mientras ella le contaba de su madre, Pandora, y le contaba de lo que mas le apasionaba, los animales, ella sabia todo de ellos y siempre tenia un brillo muy especial cuando hablaba sobre ello y de eso se fue enamorando Theodore Nott. Después de que escapo con el Trio de Oro, no la volvió a ver hasta la batalla de Hogwarts, estaba peleando contra dos mortifagos y sin dudarlo la ayudo aunque eso dio el alerta de que había traicionado a su bando, pero no le importo mientras Luna estuviera a salvo por él estaba todo bien. Se reunieron con Daphne, Astoria y Neville entre los cinco ayudaron a terminar la evacuación protegiendo a los alumnos más pequeños. Se volvieron a separar cuando termino la batalla y Theo fue a prisión, volvió a ver a su rubia en el juicio donde ella abogo por él con una energía y una fiereza que jamás le había visto. Si Theo había tenido alguna duda de que estaba enamorado, en ese momento ya no la tenía. Comenzaron a salir en el momento que lo liberaron y lo ayudo con cada cosa que tuvo que hacer después de todo ese caos. Un sinfín de papeleos, negocios abandonados y arreglar una mansión que estaba del asco, ella tomo el mando del arreglo de la mansión dándole esa luz y calidez que tanto le caracterizaba, devolviéndole la vida que había perdido la casa con la muerte de su madre, Delia Nott. Ahí Theo supo que quería que Luna fuera su compañera de por vida.

- ¿Qué tanto piensas? -escucho mientras alguien lo abrazaba. Se encontró con esos ojos celestes que le quitaba el aliento.

-En lo mucho que te amo-la tomo del rostro dándole un delicado beso.

-Yo también te amo, Theodore Nott-dijo con los ojos cerrados como si saboreara el nombre de su novio. A Theo le volvía loco que hiciera eso.

- ¿Si nos escapamos a mi habitación? -susurro dándole otro beso. En ese momento sintió un golpe en la cabeza.

-Nada de eso, Nott-escucho la gruñona voz de Hermione, quien le había pegado con un libro de lectura ligera. -Tienes muchas faltas y Mcgonagall ya te dio una advertencia.

-Eso es verdad, amor-dijo Luna separándose de su novio, quien hizo un leve puchero. -Mejor voy a mi clase, aunque estoy segura de que Snape no desea verme allá después de destruir el ultimo caldero que utilice. Herms, te encargo a Theo.

-Claro que sí, Luna, te lo entrego en una pieza-bromeo Hermione tomando el brazo del alfa.

-Adiós, amor-Luna le dio un ligero beso y tomo rumbo hacia las mazmorras. Theo arrugo levemente la nariz. Le había llevado un ligero olor a rosas y a pasto, aroma que lo mareo un poco.

- ¿Sentiste eso? -pregunto aun algo mareado.

- ¿Qué cosa?

-Un aroma que nunca había olido en el castillo-dijo algo confundido.

-A lo mejor alguien cambio de perfume por sus feromonas-dijo Hermione quitándole importancia mientras se dirigían a la sala de Transformaciones.

-Puede ser.

- ¿Me puedes decir que te pasa? -pregunto Blaise a punto de golpear a Theo. Era la segunda vez que hacia mal un hechizo.

-No estoy concentrado-suspiro bajando la varita, mirando el desastre de transformación que había hecho. -Me siento inquieto como si algo fuera a pasar.

-Esta así desde que se despidió de Luna antes de la clase-dijo Herms algo preocupada por su amigo.

-Quedan 10 minutos de clases, termina y vamos a ver a Luna-dijo Draco intentando tranquilizar a su amigo. Era muy raro verlo comportarse así.

Esos 10 minutos se le hicieron eternos a Nott, como deseaba tener algo para adelantar el tiempo y poder ir a ver a su novia. En cuanto la profesora dio por terminada la clase, Theo tomo sus cosas y a sus amigos para salir tan rápido de lo que dices Snitch de la sala hacia las mazmorras. Al llegar se encontraron con un gran alboroto a fuera de la sala de pociones que solo hizo que Theo se inquietara más.

-Profesor, ¿Qué pasa? -pregunto Theo llegando donde Snape, quien estaba obstaculizando la puerta.

-Que bueno que llegas, Nott-dijo Snape viendo con cierto alivio al chico. -Tu novia, Lovegood...

- ¿Qué le paso?

-Entro en celo durante la clase-informo, -por suerte estaba con Violet que me ayudo alejar a los alfa, esta bien, no te preocupes.

- ¿Esta con Violet? -pregunto Hermione detrás de Theo, quien estaba un poco en blanco.

-Si, y con la chica Weasley-respondió Snape. -Draco, Zabini, ayúdenme a alejar a los alumnos. Nott, será mejor que entres, Lovegood te debe necesitar.

Theodore asintió levemente, mientras sus amigos con el profesor alejaban a los intrusos. Puso su mano en el picaporte, pero no pudo abrirla.

- ¿Qué pasa si no somos predestinados? -pregunto al aire. Hermione le tomo la mano dándole apoyo.

-Sabes que eso no importa-dijo segura. -Tú la amas, ¿no? -asintió sin dudarlo. -Y yo sé cuanto te ama ella, y eso es lo único que realmente importa, Theo. Luna necesita tu apoyo y estoy segura de que deseas ayudarla, así que no temas. Sera lo que tenga que ser.

Con un poco de vacilación abrió la puerta y entro a la sala recibiendo una ráfaga de las feromonas de Luna. Rosa y Pasto. La busco con la mirada, encontrándola sentada en el piso con Violet y Ginny a su lado, cuando lo sintió levanto la mirada topándose con esos hermosos ojos celestes que en ese momento estaban dilatados rojos y reflejando miedo, pero a pesar de eso seguían teniendo el mismo brillo que lo enamoro. Ahí lo sintió. Sintió un calor que lo embargo por completo y ese cosquilleo algo molesto en las ansias junto con un fuerte deseo de abrazar a Luna.

-Theo-Luna se levanto de salto, algo temblorosa, y corrió hacia su novio. Los dos se abrazaron con fuerza. - ¿Lo sentiste? -pregunto aspirando el embriagado aroma de Theo. Menta y Pino.

-Si, amor, yo también lo sentí-susurro Theo estrechando con fuerza a su omega.

-Theo-llamo Violet. Este levanto la vista. -Puedes desaparecerte hacia tu habitación o la de Luna sin problema-informo Violet. Este asintió y en menos de un pestañeo desapareció. Haciendo que Violet y Ginny sonrieran ante el apuro del alfa.

Aparecieron en la habitación de Theodore, quien enseguida puso un hechizo en la puerta para que nadie entrara. La pareja comenzó a besarse para irse acostando lentamente en la cama dejando algunas prendas olvidadas en el camino.

- ¿Estas feliz? -pregunto Theo entre besos acariciando las hermosas piernas de su omega.

-Como no tienes idea-contesto acariciándole el rostro. -Te amo, Theodore Nott.

-Y yo a ti, futura señora Nott-y sin pensarlo mucho volvió a besarla.

Así comenzó lo seria unos largos días de auto encierro.

Mi serpiente -HANSY-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora