Capítulo 10

11.1K 747 301
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¿Guardaste la colección de tazas de Anna? Sabes que significa mucho para ella.

—Sí, ya lo hice, he guardado la colección de mamá —hablé con un poco de fastidio ya que Pete no dejaba de cuestionarme tantas cosas. 

Tenía que hacer exactamente lo que me había pedido: guardar las cosas de valor antes de que lleguen nuestros amigos. Aunque no será una gran cantidad de personas, mi hermano está exagerando un poco todo. 

El día de hoy tenemos planeada una reunión con nuestros amigos en casa de mamá y Zach, aprovechando que se encuentran de viaje por su aniversario de bodas. No tenemos en mente hacer una fiesta en grande, de esas que se salen de control y algún vecino tiene que llamar a la policía para calmar la situación. Lo nuestro es tranquilo, será como una tarde-noche de chicos.

—Solo espero que en verdad esto no sea un total desastre —menciona Pete con un ligero tono de preocupación mientras revisa el refrigerador. 

Desde hace un momento está caminando de un lado a otro en toda la planta baja de la casa. Puedo decir que incluso está mareándome un poco.  

—Tú tranquilo, no pasará nada malo. Deja de preocuparte tanto —respondí mientras me encontraba sentado en un taburete cerca de la encimera comiendo una naranja. 

Por lo general, él jamás ha tenido reuniones en casa, así que esto lo preocupa un poco. Pero creo que está haciendo demasiadas alucinaciones. 

—¿Seguro que solo vendrán Matt y Chuck? No quiero de repente ver a un montón de personas entrar por esa puerta, ya sabes, lo que siempre pasa cuando quieres hacer «algo tranquilo». —Lo veo que comienza a dar vueltas por la cocina. 

Solo le faltaba empezar a comerse las uñas, tal y como lo hacia cuando era un niño. Eso lo recuerdo bien, lo hacía porque le ponía de nervios hasta el más mínimo detalle.  

—¡Por supuesto! —anuncié con obviedad para calmarlo un poco, se estaba volviendo fastidioso y comienza a colmarme la paciencia—. Además, amenacé a Chuck de que si venían personas desconocidas le haría saber que era a lo que me dedicaba en Sebastopol, y no me refiero a la venta de droga.

—Bien, eso si sonó amenazante, y con lo sucedido en la fiesta de Rebecca lo pensará muy bien. 

Suspiró y pude ver como tomaba una postura más tranquila. De pronto escuchamos el timbre de la puerta principal, bajé del taburete mientras continuaba comiendo y me acerqué para verificar de quién se trataba, era Matt con bolsas de comida chatarra además de cerveza. Hasta el momento todo esto va bien. 

—¡Ya llegó lo más importante! —exclama nuestro invitado con emoción mientras entra cargado con bolsas y botellas colocándolas sobre la encimera—. Ahora solo falta el idiota de Charles, ya no debe tardar.

Roces accidentales [Completa ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora