Capítulo 32

3.8K 305 94
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Después de haber recuperado mi auto, dormí con más tranquilidad durante la noche. Solo me bastaba solucionar todo el dilema que tengo con A.J. y sinceramente no sé como lo haré, esto me costara un poco más de trabajo de lo normal. 

Tendré suerte si no me mata. 

Por la mañana salí temprano de casa para pasar por Elena y viajar a donde solía vivir antes. Hoy por la tarde es la fiesta de mi hermana menor y la ha invitado. Está emocionada por conocerla y yo me siento igual.

—¿Crees que le agrade a Nina?

—Claro que le agradaras. Le he hablado de ti y está emocionada por conocerte.

Después de unas cuantas horas hemos llegado a Sebastopol. El aeropuerto se encuentra un poco lejos de la ciudad así que tardamos un par de minutos en llegar a nuestro destino.

Mientras pasamos por las calles principales de la ciudad, viene a mi mente los recuerdos de la disputa que tuvimos hace meses. Trato de disimular un poco para que Elena no sospeche qué es lo que me pasa, o mas bien evitar decirle: «¡Mira! En ese callejón fue donde me apuñalaron y casi muero». 

—Todo se ve muy bien —habla mientras ve por la ventana del taxi, emocionada—. Ahora entiendo porque te da por extrañar esta ciudad.

—Aquí esta gran parte de mi infancia, tengo lindos recuerdos de aquí. —Ella asiente y continúa viendo. 

Después de recorrer más de la mitad de la ciudad, el taxi llega a la avenida Wilton, aquí es donde está la casa de papá y Susan. Aparcamos justo afuera y puedo ver que hay gente entrando con algunos globos y decoraciones para la fiesta de hoy.

—Qué lindo se ve todo esto, veo que tu hermanita es fan de My Little Pony. —Creo que es más que obvio por la forma de los globos que hay en el jardín trasero y todo lo que están llevando.

Entramos a la casa y lo primero que escuchamos es el televisor, además de que se ve movimiento en el jardín por todos los preparativos. De pronto escuchamos la puerta que da hacia el patio y veo a Susan entrar.

—¡Qué bien que ya llegaron! —expresa con emoción en cuanto nos ve—. Estoy tan feliz de que estén aquí. 

Sujeta mi rostro y aprieta mis mejillas tal y como lo hace mi madre. No tengo la más mínima duda de que nos extrañábamos, a pesar de que nos vimos apenas en diciembre. 

—Hola, Susan, ella es Elena.

—Hola, mucho gusto. —Elena extiende su mano, pero Susan prefiere abrazarla.

—Es un gusto conocerte, anhelaba por este momento. Deryck nos ha hablado tanto de ti.

—Espero que sean solo cosas buenas. —Ella me da una mirada de sospecha y yo solamente sonrío.

Roces accidentales [Completa ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora