Roces accidentales [Completa ✔]

Capítulo 24

«Año nuevo, vida nueva». Una de las frases más famosas que la mayoría suele decir los primeros minutos de un nuevo comienzo. Solía ser de esa clase de personas porque quería que cada año mejorara más que el anterior, ahora es lo que trato de evitar en esta ocasión. Por lo regular, en estas fechas siempre terminaba completamente ebrio en el jardín de la casa de Jo, ya que exactamente cada inicio de año es el día de su cumpleaños. 

Oficialmente es mayor de edad, pero por desgracia no podemos celebrar como se merece ya que aún se encuentra en rehabilitación. A veces me pregunto ¿cómo estará? Si no está a punto de enloquecer o peleando con las personas que se encuentran a su alrededor. Conociéndolo tal vez lo ha hecho, o quizá ha cambiado por completo en ese aspecto. Por lo que me ha comentado su familia, ha mejorado demasiado desde que ingresó hace un par de meses, y por la forma en que lo comentaron tal parece que ahora si es real el hecho de que su estilo de vida mejora poco a poco. Solo lo han visto dos veces, pero aún tiene que permanecer un tiempo para estar completamente desintoxicado. 

Espero que tarde o temprano nos volvamos a ver cuándo todo esto termine, necesito decirle tantas cosas que solamente él es capaz de comprender, excluyendo el hecho de que Adam volvió para hacerme la vida imposible de cierto modo. Aunque, pensándolo bien, no quiero preocuparlo en el momento que salga de ese lugar.

Por otra parte, esta fecha la pasé con mi familia en Sebastopol, y por raro que parezca, en esta ocasión no discutí con mi padre. Nos tratamos bien como nunca, hablamos como las personas normales sin gritarnos el uno al otro. En pocas palabras: convivimos como una familia normal.

 Tengo que admitir que me fue difícil despedirme nuevamente, pero tenía que regresar para continuar con mis obligaciones refiriéndome al estudio, además de resolver mis malditos problemas que de nuevo me atormentaban. No le comenté absolutamente nada de eso a mi padre y mucho menos a Susan, no quería preocuparlos, debo tenerlo como un secreto hasta que haga algo al respecto.

Las vacaciones llegaron a su fin para nuestra desgracia. La rutina de siempre volvería por las mañanas y consigo la cuenta regresiva a una fecha no muy importante para mí. Desde muy temprano estoy en la escuela, no sé que me ha sucedido el día de hoy, pero llegué un poco antes de lo normal a mi centro de estudios. 

—Desearía permanecer en mi casa un par de semanas más. Siento que no descanse lo suficiente durante todos estos días. —Escucho a Matt mientras caminamos hacia el área del campo, es el primer día de clases después de las vacaciones de invierno y el entrenador los ha citado para los próximos partidos de fechas cercanas.

—Pienso lo mismo que tú, pero siendo honesto no tendría otra cosa que hacer más que comer. 

Por suerte no he aumentado mucho desde que descubrí que estaba embarneciendo. Después de eso comencé a hacer ejercicio... aunque, no dejo de comer porquerías.