Capítulo 23

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Han pasado un par de días y no he tenido noticias de Adam desde la noche de acción de gracias.

No sé si eso sea bueno o malo... tal vez algo peor. Pero quiero tomarlo como vacaciones de que el idiota de mi líder no me está pidiendo cosas absurdas. 

En una ocasión, Elena me dijo que los días estaban pasando demasiado rápido. pensé que lo decía en broma, pero ahora confirmo que es verdad. Cuando menos lo imaginé ya nos encontrábamos de vacaciones de invierno. Lo que más me gusta de estos días es olvidarme durante unas semanas de la escuela y disfrutar el tiempo libre, aunque por el momento no encuentro otra cosa que hacer más que trabajar y comer, además de deambular por la casa.

—Oye, Pete, quieres acompañarme a...

Me detuve en seco después de pasar el umbral de la puerta.

¿Qué es lo peor de entrar a la habitación de tu hermano sin avisar?

Por un instante, seguro imaginaste que lo vería haciendo cosas indebidas, masturbándose, tal vez. Bien, no es así, pero está tomándose fotografías frente al espejo sin ropa, solo en bóxers.

—Hola... je. —Se mantiene en la misma posición mientras ladeo la cabeza y lo veo.

—¿Qué haces? ¿Piensas enviarle fotos provocativas a Jenni?

—No, solo tomo evidencias de mi proceso. —Tomó unos joggers que tenía sobre su cama y se lo colocó, dejándose el torso descubierto.

—¿Qué proceso?

—De que mi casi perfecta anatomía está desapareciendo. ¡Mira esto!

Lo veo que aprieta un poco su barriga, dándome a entender que está engordando debido a las vacaciones.

Si hay algo que trauma a Pete es eso. Como lo dije en un principio, él solía ser un chico gordito y no quiere regresar a esa etapa, es por eso por lo que cuida su alimentación.

—Peter, no exageres, al menos yo te veo igual. Resuélvelo con ejercicio y dieta.

—No es tan fácil como imaginas —suspira—. Esta temporada es mi perdición. Por cierto, también veo que has embarnecido un poco.

Abrí los ojos sorprendido en cuanto dijo eso, me acerqué al espejo y me vi al rostro para comprobar lo que acaba de decir. No veo mucho cambio en esta parte de mi cuerpo, pero noto que las camisas me quedan un poco más ajustadas. Esto es algo que lo le había tomado mucha importancia, pero que otra persona me lo diga me hace pensar demasiado y dudar un poco.

—No estoy engordando de mala manera, solo estoy comiendo más para aumentar masa muscular. Creí que no se notaba.

—Ah, ya entiendo, eso es bueno. —Sonríe.

Roces accidentales [Completa ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora