Rosa 🌹 ; Jack Conway

Capítulo 15.

15. Primer beso.

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📌Cap editado🤍📌
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El recorrido es tranquilo y con música de los 80's, tiene un gusto peculiar pero en ninguna canción reaccionaba, no tarareaba pero al menos noté que movía los dedos que tenía en el volante.

Llegando se recargó en el auto y cruzó de brazos encendiendo un cigarrillo.

Ers la misma vista al mar de la última vez me trajo.

Se giró a verme.

—Esta vez no llamaste a nadie ¿cierto?

Sonreí negando.

—Esta vez confío en usted.—No respondió. Lo miré y tomé su brazo.—Vamos, tiene mucho que enseñarme.

Calentamos, trotamos un poco y volviendo empecé a explicarle y enseñarle lo que ya conocía y en lo que tenía que reforzar.

Me ayudó con el manejo de armas, era sorprendete ver que aún soy buena en esto.

—Eres buena para las armas.

—Gracias.

—Y sabes defensa.—Reforzó como un cuestionamiento y asentí.—¿Por qué mejor no te postulaste de policía?

Comencé a reír disimulando mis nervios.

—No señor, no tengo interés en ello.

—Me imagino que a tu padre le hubiese gustado la idea.

—Tal vez pero... No es lo mismo sin él.—Encogí de hombros y lo miré.—¿Ahora qué?

Creo que ya llevamos como 6 horas.
Admiro que no se ve cansado ¿cuánto más habrá hecho él en su vida? No se compara nada a esto.

—Ven, párate aquí.—Me tomó de los hombros guiándome.—Ahí.—Me soltó y retrocedió poco más de un metro.—Ahora, voy a acercarme y harás lo que te dije, no lo pienses, fíjate en mí, en mis acciones y expresiones y sabrás cuándo es el momento indicado.

Asentí, estoy de que le entiendo y a la vez no...

Comenzó a acercarse, moví mi pie y se atoró, él vino más rápido, al sentir que no caía miré al suelo, no estaba muy cerca de este y sentía su brazo rodeandome arriba de la cintura. Me tenía de alguna manera protegida en él.

Lo miré, me estaba viendo fijamente pero era distinto, había una expresión peculiar en él que siento haber visto la última vez que estuvimos en tanta cercanía física.
Me gusta poder apreciarlo mejor, sus facciones son fuertes e intrigantes.

Parecía examinar cada detalle de mi rostro, miró mis labios y volvió para verme a los ojos.
¿Qué pasa por su mente ahora?

—Seño-

Me interrumpió con un beso, quedé en blanco y al no recibir respuesta se alejó, se fijó en mi expresión y parecía arrepentirse.
Tomé su rostro volviendo a eliminar la corta distancia que dejó regresandole el favor, dejó de sujetarme manteniéndome de pie considerablemente, bajó una mano a mi cintura y tomó mi rostro. Con el tiempo que eran segundos infinitos comenzaba a ser más apasionado, me guiaba hacia atrás hasta dar con un árbol.

Cada vez buscábamos estar más cerca como si fuese una adicción, me estoy sintiendo asfixiada y mi corazón late muy fuerte.
¿Esto está bien?

Nos separamos viéndonos a los ojos directamente, acarició mi mejilla con su dedo pulgar y miró al suelo apretando los labios y frunciendo levemente el ceño.
Yo también estoy confundida.

—No...—Está sin palabras, casi vuelve a tartamudrar.—Nadie puede saber de esto ¿vale?

...

—¿Por qué?—Aflojé mi agarre.

—Me estás importando mucho, Isabel, no te quiero meter en problemas.

—¿En qué clase de problemas puedes meterte?—Pregunté mientras acariciaba su rostro y parte de su cabello a la nuca.
En realidad sé de lo que habla pero prefiero escucharlo directamente.—¿Alguien te quiere muerte o algo así?

Rió irónico desviando la mirada.

—¿Qué coño dices? No, no es eso. Eso no importa ahora ¿sí? Pero de momento no lo puede saber nadie.—Aclaró moviendo el dedo como si de hablarle a un perro se tratara.

Asentí lo más neutral posible.

—Está bien.

Comenzaba a acariciar nuevamente mi rostro con ambas manos.

—Jamás había conocido una mujer como tú.

—¿Ninguna?

Sonreí. No puedo creerle aún.
Hice que me soltara con delicadeza y me aparté un poco de él.
Miré a mi izquierda la vista del mar y después miré el teléfono.

—Se hace tarde para la junta.

Afirmó, carraspeó la garganta y se giró al tronco donde estaban algunas cosas.

—Vámonos.