EL RASTREADOR ( Namjin)

41💗

El sonido de las gotas de agua cayendo en intervalos de tiempo rompiendo con la superficie del líquido estancado en el suelo resuena por el pasillo, pequeñas ondas se desvanecen en la inmensidad de la oscuridad perdiéndose. El aroma del acero resquebrajándose por el óxido que lo carcome es el único aroma que alberga las paredes húmedas desprovistas de pintura dejando ver los ladrillos carcomidos por más humedad filtrándose desde el suelo.

Pisadas fuertes cortan con el solitario sonido del goteo del agua de las tuberías situadas en el techo, las cáscaras de pintura que apenas se sostienen de las paredes son desprendidas por largos dedos pertenecientes al visitante que con una ligera sonrisa avanza despacio por el largo pasillo, golpeando de vez en cuando las puertas de metal oxidadas situadas a su derecha. Los candados que mantienen enjauladas a varias cambiantes tintinean con su toque, haciendo que un ligero sollozo sea emitido desde el interior de las celdas.

Le parece gracioso que las cambiantes en el interior aún tengan raciocinio suficiente como para emitir algún pequeño sonido de temor. Las cadenas que seguramente las tiene atrapadas como animales salvajes tintinean con el pequeño movimiento de sus cuerpos. No las mira pero sabe que se abrazan a sí mismas en un intento burdo de protegerse, aún sabiendo que no hay nada en el mundo que pueda protegerlas de su inminente destino.

Al final del pasillo toca un par de veces la única puerta de madera, que al igual que todo lo demás se encuentra con partes de moho apoderándose de cada viruta, deformando en ciertas partes lo que causa que al ser abierta desde el interior por un cambiante araña, quede atascada por un leve momento antes de ser abierta por completo.

-No funcionó-la voz endurecida, provista de un tinte de desesperación del cambiante araña que abrió la puerta es lo primero que escucha al entrar a la habitación provista de varios monitores empotrados en la pared-ninguna de ellas funciona. Debemos capturar al omega si queremos que el arma esté lista para cuando el vampiro esté débil.

-Claro, hazlo, ve y captura al omega Rastreador-contestó con ironía, con un resoplido de diversión en su tono-¿ya olvidaste lo que les pasó a tus hombres? Acabó con ellos en menos de un minuto-agregó observando sus uñas pintadas de color negro mate.

-Podríamos rodearlo con muchos de nosotros, así no podrá escapar, no podrá con tantos.

-¿Eso crees? Los Rastreadores son entrenados para no dejarse capturar con vida, si lo rodeamos cortará su garganta antes de que podamos hacer algo y su sangre no servirá si está muerto. Siempre han sido de esa forma, se los entrena para que no tengan temor a nada, ni a la muerte.

-Es una estupidez.

-No vuelvas a decir eso-el hombre de ojos negros tomó por el cuello al cambiante araña para estamparlo contra la pared, de pronto su rostro provisto de una tenue sonrisa burlona desapareció para dar paso a la seriedad fría, las facciones de su rostro de raíces griegas se tornaron duras como el marfil y su piel dorada brilló por la luz de los monitores cuando se acercó lo suficiente al rostro del cambiante- los Rastreadores están en el mundo con un solo propósito y protegen aquello con sus vidas, es su juramento.

-Habla con ese Rastreador omega- escupió el cambiante araña con dificultad para hablar, tomando los brazos del hombre intentando que soltara su cuello, sin embargo su fuerza era descomunal y no lograba que hacer demasiado-que se una a nosotros-siguió hablando una vez liberado de aquellas fuertes manos, se aclaró la garganta antes de levantar la vista-ellos están en este mundo para matar a Soberanos, entonces que cumpla con su papel, podemos pagar lo que pida.

-Ellos no matan por dinero, no son asesinos a sueldo, buscan cosas-contestó el hombre dirigiendo sus pasos a los monitores.

-Lux, se nos acaba el tiempo-habló el cambiante araña con cautela, si bien Lux resultaba ser humano era muy fuerte y grande de contextura- si Kim Namjoon entra en su sueño antes de que podamos llegar a él, su jefe de Seguridad Min Yoongi lo va a esconder en el fin del mundo y nuestra oportunidad se habrá ido.