EL RASTREADOR ( Namjin)

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A través del tiempo algunos recuerdos se iban pero los que más quería que de su memoria se fueran no se iban, por más que pasaran los años seguían latentes en su mente y los que deseaba retener con todas sus fuerzas se iba lentamente sin decir adiós, solo un día se desvanecen, el tiempo se llevaba todo lo que quería atesorar y uno de sus recuerdos era el de su madre, que ya se había ido, dejando pequeños fragmentos de ella en sus recuerdos como consuelo.

-¿Aún lo recuerdas?-El sonido de la voz de Jin lo regresó al presente donde la luz azulada de los monitores y el sonido de las cintas correr atiborran ese pequeño espacio, haciéndolo recordar que segundos atrás estaba hablando de su padre.

-Tengo muchos años pero el recuerdo de mi padre persiste y lastimosamente muchos de esos años también se han llevado recuerdos que no quisiera olvidar, como el recuerdo de mi madre, su perfume, el calor de sus caricias sobre mi frente, el calor de sus brazos al abrazarme en las noches, son cosas que no deseaba olvidar pero ahora ya no están, por más que intente recordar se esfuman en el aire. ¿Recuerdas a tu madre?-quiso saber, deseando indagar en el pasado de su felino.

-Sí, recuerdo mucho de ella y eso a veces hace mi corazón doler, Solar era muy pequeña, apenas y recuerda su rostro y me siento culpable al tener todos esos recuerdos y no poder compartirlos con ella.

Al escuchar a Jin hablar de esa forma y a pesar de la culpabilidad que sentía, ahí estaba lo mucho que atesoraba esos recuerdos, por lo que el corazón de Namjoon se estrujó con dolor, sin embargo aunque sabía que era egoísta no se arrepentía de haberle dado su sangre a Jin, la cual iba a incrementar sus años de vida, lo haría más fuerte, incluso su capacidad de sanar sería mucha mas rápida de lo que ya era. Algunos detalles que no le dijo a su felino en la mañana.

-Lo siento-se disculpó sin remedio.

-¿Por qué?-interrogó Jin preocupado observando la manera en la que Namjoon de pronto evadió su mirada.

-Por mi egoísmo y por querer tenerte a mi lado toda mi eternidad. Mi sangre hará que vivas más, mientras más la tomes más vivirás y más fuerte te harás, tus capacidades incrementarán, seguramente perderás los recuerdos de tu madre con el pasar de los años.

Al escucharlo Jin tuvo una dosis de realidad haciendo a su cuerpo reaccionar de un momento a otro, se puso de pie y retrocedió hasta que su espalda chocó con la pared fría. Cuando aceptó la sangre de Namjoon supo que algo se había formado en su interior, algo había cambiado pero no quiso preguntar, porque una parte de él no quería saber y ahora que Namjoon lo decía todo sin anestesia golpeó su ínfima fantasía de esa mañana donde nada importaba salvo estar unido a su vampiro.

-¿Tenemos un lazo o algo así?-preguntó despacio con respiración entrecortada observando al suelo un punto fijo en la nada. En el transcurso de su entrenamiento había un par de pasos los cuales tuvo que aceptar y era la eliminación de su aroma y la fractura de su futuro lazo. Un proceso doloroso en varios sentidos y ahora el tener algún tipo de lazo a pesar de lo que hizo, logró que el sentimiento de temor creciera dentro, algo inusual pero ahí estaba.

El temor de olvidar a sus padres creció también y tan rápido que sus piernas empezaron a flaquear, el temor a la eternidad y lo que eso conlleva lo paralizó en ese momento.

-Estamos unidos, si-contestó Namjoon acercándose poco a poco a Jin- yo no lo llamaría un lazo, yo no tengo un alma animal al que tu alma felina pueda unirse, pero nuestros destinos están entrelazados, mi vida es tan tuya, como la tuya es mía. Eres libre pero prisionero a la vez. Vivirás por siglos junto a mi porque mi sangre te mantendrá con vida. Siempre me amaras como yo te amo a ti. Tu cuerpo, alma, corazón y mente solo van a tener espacio para mi, al igual que mi cuerpo, alma, corazón y mente tendrán espacio solo para ti. Nunca voy a desear a alguien más, mis ojos nunca verán a alguien más como te miro a ti, mi corazón siempre anhelara el tuyo y solo a ti por el resto de mis días.

-¿Y si muero?

-Te prohíbo hacerlo-contestó tomando su rostro entre sus manos para alzar su cabeza para que lo mirase.

-No soy inmortal.

-Yo te cuidaré.

-Si pasa, promete no quedarte solo.

¿Eso era lo que preocupaba a Jin?-No puedo prometer eso, un Soberano puede unirse a alguien una sola vez en toda su vida y yo te escogí a ti y tú me escogiste a mí. Nuestros destinos se unieron hace mucho tiempo querido.

Namjoon había dicho cada palabra con una seguridad que no cabía en lo real, algo que asustó a Jin mucho más y era que si alguna vez moría su vampiro quedaría solo por siempre anhelando su recuerdo, hundiéndose en la desesperanza por toda la eternidad y era egoísta, lo sabía porque a pesar de ello recibió sus labios que tomaron los suyos en un beso cálido y suave diferente a todos los demás, sus caricias en su rostro le produjeron una paz que nunca antes había sentido, su corazón latía por él en ese momento, podía escucharlo. Entonces aceptó, aceptó todo lo que Namjoon quisiera darle.

Hace tanto tiempo había pensado que si no tenía aroma la posibilidad de encontrar a su compañero era imposible por lo que una vida de soledad era inevitable sin embargo ahora tenía algo mucho más que un compañero y su vida en comparación con el pasado le parecía preciosa y valiosa, ahora tenía con quien compartirla, con quien disfrutar los días cálidos y las noches frías y no tenía pensado morir en alguna misión.

Tenía miedo, por primera vez en muchos años el miedo al futuro estaba en su cuerpo y al observar esos ojos rojos que lo miraban con un hermoso brillo nada de eso importó. Si Namjoon estaba a su lado, el futuro incierto ya no daba tanto miedo.

-Te amo Namjoon.

-Y yo a ti, te amo, te amo, te amo y te amo.

Si hubiera un momento en el que agradece haber pasado por lo que pasó para eliminar su aroma y romper su lazo sería ese instante en el que estaba entre los brazos de un ser de la oscuridad, de un vampiro todopoderoso que era mucho más que un líder sanguinario, mucho más que un millonario empresario, más que un Soberano.

Esa noche en la que el cambiante encargado de entrenarlos junto a un Ejecutor lo amarraron con fuertes correas lo recordaba a la perfección y ahora agradece que esa noche hubiera pasado.

Habían conectado electrodos a su cabeza y a su cuerpo para luego sentir como corriente, tras corriente eléctrica pasaban por su cuerpo hora tras hora, mientras gritaba por el dolor. Su pantera interna se vio obligada a salir para protegerlo. Al tener sangre de un Rastreador pudo aguantar el proceso y su pantera salió de su cuerpo cuando apenas tenía 12 años, provocando que su animal interior no madure correctamente por lo que no desarrolló un aroma. Luego lo dejaron en un bosque frío lleno de lobos salvajes hambrientos, su pantera los destrozó en menos de media hora, logrando así que su animal interno fuera más calculador, preciso, salvaje al momento de protegerse, sigiloso, igual a su parte humana que ya había sido entrenada con las mismas tácticas en un promedio de tiempo mucho más prolongado, con ello su pantera no tenía necesidad de buscar un compañero como otros omegas, había desarrollado el deber de protegerlo y solo eso.

Y ahora el minino en su interior ronroneaba con la proximidad de Namjoon, con sus palabras, con la promesa de nunca dejarlos. No entendía del todo como funcionaba la unión entre un vampiro y un cambiante pero de lo que sí estaba seguro era de que su parte humana y animal amaban a Namjoon en partes iguales y ahora solo lo deseaban a él y a nadie más que a él por toda la eternidad. 

Espero que haya quedado todo bastante claro.