72 Fin parte 1/3

1.7K 350 58
                                    

Ahora si es comienzo del final, para las que no me conocen lo siento mucho pero siempre me pasa lo mismo creo que estoy en los últimos 3 cap pero acabo escribiendo dos mas, lo siento mucho. 

Jin recorrió todo el centro comercial siguiendo el camino del aroma de Solar dejó a su paso y luego al llegar a los vestidores su aroma se perdía por completo, sin embargo había un tenue aroma a caoba en el aire, uno diferente al de Namjoon, uno tan suave que apenas pudo percibir. Su pantera interna estaba gimiendo en su interior, llena de pena y añoranza parecía estar buscando desesperada a Namjoon y eso fue lo que le permitió captar aquel aroma, uno que Seulgi ni Hope pudieron percibir.

El camino del aroma lo llevó hasta la calle posterior del edifico del centro comercial, ese aroma parecido al de Namjoon se combinó con el aroma de un auto el cual mantenía en su interior artefactos electrónicos, pudo percibir el aroma a plástico y el inconfundible aroma a químicos volátiles que se usan en adhesivos plásticos para envolver aparatos electrónicos.

Jin subió a la moto de Seulgi en la que llegaron. Normalmente la guepardo no dejaba que usara su moto pero esta vez no tuvo objeción en dejar a Jin conducir, junto con Hope y centinelas de la manada de leopardos que los seguían en autos se dirigieron hasta las afueras de la ciudad, en un camino conocido para ellos. Al llegar al lugar Jin bajó de la moto con una sonrisa observando las ruinas de la florería donde semanas atrás peleó con esos cambiantes arañas.

Sus pies avanzaron rápidamente por el césped al percibir el aroma de Solar dentro de la florería, su sangre penetraba sus fosas nasales con ahínco llamándolo, su patera interna rugió por la necesidad de encontrar y proteger a su hermana menor. Al llegar a la puerta de entrada del almacén subterráneo sus manos tomaron los restos de madera que impedían su ingreso para hacerlas a un lado. Entró rápidamente con pistolas en mano seguido por Seulgi, Hope y centinelas leopardos dirigidos por Eric que se mantuvieron revisando los alrededores en busca de alguna señal de peligro.

Jin bajó las escaleras con rapidez, sus ojos que apenas podían ver en la oscuridad observaron a lo lejos una cama improvisada y sobre ella estaba el cuerpo de su hermana, su respiración era tan lenta que apenas la percibía, junto con los latidos de su corazón.

-Te encontré-dijo Jin mientras quitaba las intravenosas que Solar tenía inyectada en las venas de sus brazos, las cuales estaban drenando su sangre poco a poco. -¡Seulgi que entren los paramédicos y que traigan sangre A positivo!

Cuando llegaron los paramédicos a atender a Solar Jin no dejó de tomar su mano en todo momento, necesitaba sentir la ligera pulsación que le decía que estaba con vida, soltandola sólo cuando llegó Eric a su lado agradeciendo por haber encontrado a su esposa pudo alejarse.

Una vez todos se fueron del lugar Jin quedó a solas con Hope y Seulgi en el almacén, necesitaba recolectar todo de ese sitio, hasta el último rastro que pudo haber dejado Lux en el lugar, luego Jin se dirigió nuevamente a la playa, tardó un par de horas en llegar, eran pasadas las tres de la mañana cuando volvió a pisar la suave textura de la arena.

El Ejecutor junto con el felino que entrenaba a los Rastreadores y padrastro de Lux, estaban terminando el trabajo de recolectar toda evidencia de la pelea llevada a cabo en el lugar, habían limpiado cada rastro de sangre de Namjoon y la suya, no habían dejado una sola gota en la arena, cristal y madera alrededor habían empaquetado todo en cajas y lo habían envuelto muy bien.

-¿Cómo descubrió Lux todo los secretos de los vampiros?-exigió Jin al felino, necesitaba saber toda esa información y destruirla de la faz de la tierra.

El felino cuyo nombre y especie nadie sabía alzó la vista en su dirección dejando a un lado una de las cajas donde estaba guardando toda evidencia-Hace años encontré un libro cuando estaba en una misión, ese mismo día rescaté a Lux de unos traficantes de órganos al sur de Japón...Lux era el último niño que estaba con vida y decidí llevarlo conmigo junto con el arma que fui a buscar.

-Rompiste las reglas.

-¿Qué Rastreador no las rompe?, tu rompiste varias reglas a lo largo de tu vida, solo porque no te dimos un castigo no quiere decir que no sabíamos lo que hacías. Los errores son esenciales para todos, si no los cometes no aprendes de ellos. Yo cometí un terrible error al salvar a ese niño, al educarlo como mi hijo, al hacerlo trabajar para mi, lo entrené pese a ver en sus ojos el brillo de la ambición y la envidia que tenía a los niños que entrenaban para convertirse en Rastreadores, puse demasiado cariño en él y me cegué totalmente, tanto que no vi lo que está sucediendo frente a mis ojos o tal vez solo decidí mirar en otra dirección.

-¡Sabías lo que estaba haciendo y no lo detuviste!-gritó con todas sus fuerzas tomando una de sus pistolas apuntando directamente al leopardo.

-Detente-el Ejecutor con voz distante tomó el cañón de su pistola intentando hacer que la bajara pero Jin no estaba dispuesto a hacerlo.-Su ejecución se llevará a cabo mañana, lo haré yo mismo.

Aquel felino se había segado por completo, pese a saber lo que estuvo haciendo el único ser al que había querido no hizo nada para detenerlo, aún sabiendo que las acciones de Lux no iban a llegar a ninguna parte. Ese niño había tomado un libro prohibido de su biblioteca, había descifrado algunas letras con los conocimientos que él mismo le enseñó, antiguas letras que nadie más sabía y que para él resultaron un pasatiempo interesante pero para Lux resultó ser un arma que acabaría con su cordura. Aquella noche pensó que fue la única en que su hijo tomó el libro, al parecer lo tomó antes y descifró secretos de los vampiros e intentó ser un Soberano sin saber que no lo lograría. Un Soberano sólo podía ser un hijo de la oscuridad, un descendiente directo, no un humano, ni un cambiante convertido. Tan cegado estuvo que nada lo detuvo en su camino de obtener poder.

Debía saber que eso pasaría. Lux creció observando a niños volverse poderosos a una corta edad, a volverse fríos y calculadores, a esconderse en la noche, a no tener miedo. Los felinos obtenían un poder a través de un enorme sacrificio que Lux no entendía, solo vió lo que quiso ver, entendió lo que quiso entender e hizo a un lado todo razonamiento.

No podía defenderse de las acusaciones, había visto señales que le dijeron que su hijo estaba buscando el castillo de un Soberano y sabiendo eso no hizo nada para detenerlo, lo amaba y lo quería, ¿entonces cómo podía matar a la única parte de él que sentía algo? No pudo hacerlo, se negó a matar a su hijo esperando que alguien más lo hiciera aún sabiendo las consecuencias que traería consigo y sabiendo de su egoísta decisión decidió callar además de eso, no quería ver a su hijo siendo ejecutado y aún así esperó su muerte pacientemente.

Con todo empaquetado en el camión aquel felino, el Ejecutor y Jin tomaron el camino que los llevaría a un lugar secreto en las montañas donde se reunían todos los Rastreadores y Ejecutores en ocasiones especiales como esa.

La ejecución de uno de ellos, frente a toda la organización, demostrando así las consecuencias de una traición, esta sería llevada a cabo el siguiente día cuando todos los Rastreadores y Ejecutores estuvieran reunidos.

EL RASTREADOR ( Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora