64💗

1.7K 383 105
                                    

La frase de Jin dejó a Namjoon petrificado, sintió su corazón parar cualquier actividad y no había sentido eso desde que su corazón dejó de latir cuando su padre lo convirtió en vampiro hace casi tres mil años atrás. No iba a decir que no pensó en esa posibilidad, tener un pequeño que tuviera las características de Jin y de él combinadas en un solo cuerpo era algo que se le cruzó por la cabeza en más de una ocasión, sin embargo no estaba seguro de si eso era posible.

-¿Podrías darme un hijo?-esa era la cuestión, sabía que Jin era omega, sin embargo el que pudiera albergar un hijo suyo dentro de su cuerpo era prácticamente imposible.

-No lo sé, pero si quieres podríamos intentarlo, digo, sé que es tonto querer algo como eso pero...

Namjoon calló a Jin colocando su dedo índice en sus labios, no quería que dijera más. -Ningún deseo que tengas es tonto, si quieres un hijo podríamos intentar tenerlo.

-¿Tendríamos una casa también?

-No te preocupes por eso, ya lo tengo cubierto.

-¿En serio?

-Sí, para cuando despierte de mi sueño, nuestra propiedad estará lista para mudarnos.

-¿Y un perro?

-Vamos a tener todo lo que quieras, solo tienes que pedir.

-Entonces consigue un anillo de compromiso para mi, mi dedo está demasiado desnudo-pidió con altanería alzando su mano izquierda moviendo sus dedos queriendo enfatizar su punto.

Namjoon quedó de pie observando a su prometido caminar hacia el interior de la casa. Definitivamente Jin tenía una manera especial de pedir lo que quería pero le gustaba que fuera directo, que no fuera por las ramas y que no insinuara sus deseos, era como una tormenta que llegaba sin avisar, sin pedir permiso, haciéndose presente con truenos y rayos por todas partes.

Los días siguientes a ese, Yoongi fue enviado a cuidar a Min Ki por pedido de Jin. Ese cachorro podía meterse en muchos problemas si no había alguien cuidándolo seguido y dado que Jin no podía permitirse llevar a Min Ki al edificio de su prometido pues la respuesta más obvia fue enviar a Yoongi.

-Creo que tus castigos son mucho peores que los míos.

Instivamente Jin alzó su mirada del libro que estaba leyendo en uno de los sofás que Namjoo instaló en su oficina para él. Seguramente Yoongi le envió un mensaje por milésima vez que le permitiera regresar a sus deberes normales.

-Se lo merece, fue un idiota y dado que no puedo provocarle ningún daño a su cuerpo pues...

-Su trabajo como niñero lo debe estar volviendo loco-Namjoon terminó de firmar los papeles que tenía en su mesa para alzar su mirada, encontrándose de esa forma con los ojos esmeralda de su felino observándo en su dirección con mucha atención.

-Sí, respecto a eso...-Jin desvió la mirada de su prometido. Adoraba verlo trabajar, esa forma de sentarse tan recto, con sus lentes, los cuales sabía eran de adorno lo traía loco. Seguramente tenía un fetiche con el aspecto de oficina-Solar y Eric me pidieron un favor y dije que sí, pero no quiero estar solo en casa de mi hermana con un bebé entonces...-cerró el libro y disimuladamente empezó a caminar alrededor-esperaba que pudieras acompañarme...-al decir esas palabras Jin se encontraba en la puerta con medio cuerpo en el exterior de la oficina-te veo en casa de mi hermana a las seis de la tarde.

Namjoon había visto desaparecer a Jin en algunas ocasiones pero esa en especial fue demasiado rápido, seguramente ni siquiera Jennie debió haberlo visto salir.

-Tiene agendada algunas citas para esta tarde, el fotógrafo tiene que...

-Cancelalo.

-Sí Señor...¿su prometido ya se fue?-preguntó Jennie al ver la oficina vacía, estaba casi segura de no haberlo visto salir en ningún momento.

EL RASTREADOR ( Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora