Con Carl.
Me había salido Carl, mis nervios estaban de punta.
Quería mirar a dónde estaba Gabriel, pero algo dentro de mí temia no ver lo que buscaba.
¿Qué buscas Angélica?.
—¿Qué eligen?—la pregunta vino de Lenny.
—Que elija ella—se lo agradecí.
¿Qué, qué quería con Carl?
Pues, no sé así que lo primero que venga a mí mente.
—Lamer—no quería arriesgarme a nada íntimo con esto del virus, pero tampoco quería perder la oportunidad de experimentar con alguien más.
—Bien, me gusta que me laman el cuello—Carl me hizo un gesto para que me acercara y lo hice, me puse de rodilla mientras el se quedaba sentado.
Sin poder evitarlo y casi como un imán, mí vista fue a parar en él, no encontré nada, como siempre.
Me concentre en Carl y en sus ojos color café que me veían expectantes y con picardía. Coloque mis manos en sus mejillas y luego conduje mis labios a su cuello, lo bese de manera tierna, luego suave, posteriormente le di un leve mordisco y finalmente recorrí desde su clavícula hasta su oído con mí lengua, cuando sentí que se tensaba, me detuve sonriendo.
Puedo provocar a un hombre ¡Bravo Angélica!.
Decidí volver al lugar en el que previamente estaba, pero sentí como los brazos de Carl rodeaban mí cintura.
—¿Terminamos con un beso?, Me hice la prueba y estoy libre se covid—aquello me tomo por sorpresa y antes de responder, alguien lo hizo por mí.
—Estamos jugando todos Carl, si gustan váyanse al cuarto y dejen al resto jugar—Gabriel, su tono de voz trataba de ocultar algo que no supe decifrar en aquel momento.
—¿Envidia D'Angelo?—senti el veneno en la pregunta de Carl.
—¡Puta madre!—el grito se Lenny nos hizo voltear verlo, el chico sonreía como un maníaco, estaba más que ebrio al igual que Anne quien simulaba estar volando aviones.
Me basto par de buenos segundos para entender el porqué de su risa. Él había girado la botella y está había quedado en dirección a Gabriel y Carl, pero yo estaba prácticamente encima de Carl por lo que no podíamos saber con exactitud con quién iba a jugar D'Angelo.
—pro..pongo que coja..mos todos —Anne apenas podía emitir palabras.
—No todos—la voz ronca de Carl invadió la estancia—nos señala a los tres, es juego nuestro—nunca me había sentido tan desorientada como en aquel momento.
Angélica la virgen, estaba a punto de experimentar algo con dos chicos.
¡Joder pero que impacto tiene Tinder, me está cambiando la vida!
Gabriel me está cambiando.
—¿Besos de tres?—Propuso Lenny.
—No quiero bichos en mí boca—se apresuró a responder Gabriel.
Una canción de, the weekend hacía eco por todo el piso y al parecer en Carl.
—Bailanos—me hubiese quedado de piedra de no ser porque mí entrepierna ardió en lujuria con aquella preposición—¿Qué dices D'Angelo?
—Adelante—en el poco tiempo que llevaba cerca de Gabriel había podido darme cuenta del tipo de persona que más o menos era, sin embargo hoy me hacía dudar porque actuaba totalmente distinto.
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Cuarentena De Perversión ||COMPLETA||
RomanceBASADA EN HECHOS REALES. "El angelito quiere compañía" Aquel mensaje fue suficiente para desatar a lo que Angélica recordaría como una cuarentena llena de perversiones encantadoras y peligrosas. Ella nunca imagino que crearse un perfil de tinder po...