Cuarentena De Perversión ||COMPLETA||

Verdades que duelen

Nota: es una belleza leer esto escuchando la canción de arriba, la letra va perfecta con la situación.

El pulso se me aceleró cuando el teléfono volvió a sonar.

¿ por qué justo ahora?

—Responde, para que esa cosa deje de hacer ruido—y allí estaba otra vez, su indiferencia, como si yo no supiera que le gusto tanto como el a mi y que su problema al igual que el mio es ambos tenemos miedo de que el juego deje de ser emocionante si le ponemos titulo a lo que tenemos.

Decidí responder, total que si el fingían que no le importa lo que yo haga con mi vida, yo puedo fingir que no me importa que a el no le importe.

—Hola—sentí su mirada encima mio—estaba ocupada—le mentí a Carl, quien pregunto el porque no le respondía.

¿No es obvio?

—Estoy indispuesta, no seria conveniente que vinieras—esa parte no era mentira, no me sentía bien. Gabriel se sentó en la cama y presiento que estaba esperando que yo terminara de hablar para decir algo que no iba a agradarme.

Permanecí un buen rato hablando con Carl, o mas bien emitiendo sonido como uju, ok, mmm, porque la realidad es que no sabia como responder a lo que me preguntaba teniendo a Gabriel al lado.

—Hasta luego—colgué el teléfono y encare a D'Angelo—Dime lo que tengas para decir.

Me sonrió de esa manera cínica e indiferente con la que al principio solía enfrentarme.

—Siete años—hizo una pausa—ese es el tiempo que llevo siendo amigo de Carl y Lenny—no lo dije en voz alta pero a mi eso que me importa.

—¿y?—en el fondo yo sabia a donde iba esto.

—Realmente no te creí capaz, angelito—de repente ya no me sentía con ganas de hacerme la fuerte, no cuando vi como sus ojos tormenta me veían con desprecio.

—Fue un impulso—no quería excusarme, pero no tenia mas argumento para justificar lo que hice.

—No, no fue impulso—aclaro—lo que sucede es que anhelabas perder la virginidad, a ti no te importaba con quien solo querías hacerlo y tomaste como excusa mi relación con Anne para acostarte con el primero que apareció—una lagrima se escapo por mis mejillas, escuchar en voz alta que me acosté con un desconocido, dolía porque yo no soy así, o al menos no lo era.

—No tienes derecho a enojarte conmigo D'Angelo—había rabia en sus facciones, había pasado de ser el chico que me hace bromas, me enciende y me vuelve loca con solo  sonreír a ser el chico que ahora me mataba con su desprecio, y todo eso en un segundo.

—No estoy enojado—se atrevió a mirar mis ojos empapados de lagrimas—estoy decepcionado porque me mentiste, porque pese a que te vi con las sabanas aquella mañana, tenia la esperanza de que fuera verdad lo que dijiste y no lo que era evidente, estoy molesto porque jugaste conmigo y porque te entregaste a él antes que a mi—el corazón se me rompió—yo se que solo somos un juego, que tu solo buscabas perder la virginidad y que poco te importo yo, pero el no te merece mas que yo, eso te lo puedo asegurar—se levanto y recogió sus patillas.

iba a irse, si lo dejaba ir saldría de mi habitación y de mi vida.

yo no estaba lista para perderle.

—¡También me mentiste sobre Anne!—le grite con la esperanza de que se quedara un poco mas, aunque solo fuera para discutir y para que se me rompiera el corazón mas de lo que ya estaba.

una risa sarcástica broto de su garganta.

—No lo uses como excusa, no lo vale.

—¿por qué diablos te molesta?, ha sido tu quien desde el principio ha puesto limites entre nosotros, ha sido tu quien sin mediar palabras me has hecho saber que no significo nada, y que solo somos un juego, ¡que soy el juguete al que puedes compartir con Nicolás y con quien se te antoje!—me sentía enojada y herida al mismo tiempo.

¿ese imbécil no podía darse cuenta de lo mucho que lo quiero, o que?

—¡No te hagas la estúpida!—el también estaba enojado—¡sabes perfectamente que desde el día en que te vi me enamore de ti!

silencio, silencio absoluto fue lo único que pude hacer.

—¡Se que sabes cuanto te he espiado, lo mucho que te miro cada vez que sales de la habitación, sabes que no me pierdo un estado, o una historia tuya, que dejo pizza en la nevera con la única intención de que tu me pida porque así tengo un motivo para acercarme!—esos pequeños detalles se unen como un puzzle y me muestran lo que tanto yo misma he tratado de no ver.

—Gabriel—susurro y no puedo contener el llanto, se aproxima a mi y toma mi rostro entre sus manos.

—Se que eres consciente de que llevo mucho tiempo enamorado de ti, y de que Anne no es mas que una buena amiga con la que aveces echo un polvo, se—limpia con su pulgar mis lagrimas—que la razón por la que te haces creer que solo juego contigo es porque no quieres a alguien como yo en tu vida, soy un desastre, soy un mujeriego, probablemente soy bisexual y tengo cientos de conductas y actitudes que para ti que te crees casi perfecta, son inaceptable—se aleja de mi y me siento vacía.

he sido muy egoísta y Gabriel no se equivoca en nada de lo que dice, la que ha estado jugando soy yo, lo que sucede es que quien narra la historia tiene mas credibilidad que quien la vive, por eso ustedes tal vez no lo percibieron. 

—Lo siento—no se que mas decir, he quedado expuesta.

—Sabes Angélica, no eres tan distinta a tu madre—el no puede estar diciéndome eso.

—No tienes derecho a decirme eso—estoy a punto de romperme, siempre he sido mas frágil de lo que parece.

—Lo tengo porque me has lastimado como hace tiempo nadie lo hacia.

—¿Y esta es tu forma de cobrártela?

—No, no tengo ganas y a pesar de todo tu si eres importante para mi, aunque para ti yo sea insignificante, angelito—me da la espalda y se va, dejándome con un nudo en la garganta que me roba el aire.

¿soy igual que ella?

lloro.

no es cierto, no puede ser cierto. Mi madre es manipuladora, se cree perfecta por encima de todos, denigra, es racista, conservadora, elitista y egoísta.

es mi madre pero es la verdad y la verdad por mas que duela es mejor reconocerla.

me cuesta aceptar que de ese modo es que me ve el chico del que estoy enamorada, me duele saber que lo he herido y que ignore sus sentimiento por no ser capaz de aceptar sus defectos.

me duele saber que probablemente lo perdí.

son tantas verdades y todas duelen.

Lo he perdido y lo confirmo cuando una notificación de Tinder llega a mi teléfono. 

"D'Angelo ha deshecho el match"

se lee y me quiebro.