─En 24, o 48 horas saldrán los resultados ─habíamos vuelto a casa e inmediatamente le contamos a Anne y ella nos dio el contacto de un laboratorio y horas después aquí estamos, terminando de hacernos la prueba. Gabriel permanece impasible mientras que yo no puedo ocultar lo nerviosa que estoy.
─Gracias ─el bioanalista y su acompañante asienten y luego se van.
me tiro al sofá sin ánimos de levantarme de allí, Gabriel cambia de asiento y se coloca junto a mi, no decimos nada y la verdad lo agradezco por que no se que decir, se que el se siente culpable aun cuando no sabemos el resultado y también se que debería decirle que no es su culpa y que todo estará bien, pero estoy demasiado nerviosa como para hablar con coherencia y no quiero llegar a decir nada que pueda herirnos.
─Voy a dormir un rato ─me hace saber y asiento, se va a su habitación y yo me quedo en el mismo lugar con un malestar terrible.
─La ironía de la vida, yo no fui a la fiesta para evitar posible contagio y resulta que es probable que los contagiados vinieran a mi ─las palabras de Anne no ayudan a que me sienta mejor.
─lo siento ─se cruza de brazos y permanece en silencio ─se que no debimos ir a esa fiesta pero ya no hay nada que podamos hacer ─toma aire y se acerca a mi.
─tienes razón pero hay algo que puedes hacer ─hace una pausa que utiliza para escanearme ─no lo dejes solo, aunque parece que no esta afectado, te aseguro que tiene el mismo miedo que tu y puede que incluso sienta mas porque se siente culpable, te quiere y no se perdonaría que por causa a el algo malo te pasara ─un nudo en el pecho me oprime.
─voy a ir a verlo ─no le doy tiempo a interrupción, me levanto y voy a su cuarto.
la puerta esta entreabierta como si me estuviera esperando, o eso es lo que quiero pensar. Me acerco sin adentrarme por completo y allí esta, sin camiseta y acostado de pecho, su piel bronceada no lo esta tanto mas bien luce pálida, su cabello azabache esta desordenado y al lado suyo esta su guitarra.
─mejor una foto ─habla sin cambiar de postura, cierro la puerta y entro.
─una foto no me es suficiente ─beso su espalda desnuda y el tacto de mis labios con su piel es caliente y no en el sentido sexual sino mas bien quema por la alta temperatura que emana su piel ─¿tienes fiebre? ─la pregunta sale de mi en modo retorico, tanteo con mis manos su piel y si, efectivamente tiene fiebre, me asusto ─voy a buscar agua y algunos paños ─antes de poder avanzar retiene mi mano y en el acto me transmite su calor.
─me duchare luego, ahora quédate conmigo ─me preocupa su salud, pero por algún motivo no puedo negarme, tal vez se debe a la manera tan sutil en que me lo pidió, o la calma en su demanda la cual no posee su aire y personalidad característica.
me recuesto a su lado, pese a la incomodidad que me provoca su piel en ese momento, pero no lo dejo porque Anne tiene razón el me necesita porque además de estar posiblemente infectado, también se siente culpable por mi y eso no es justo, yo decidí acompañarlo en la fiesta y decido hacerlo ahora porque se que no todo es risa. Así como decimos si en momentos felices también debemos decir si en los que no lo son, es ahí donde se demuestra que tanto quieres a alguien.
─¿te acompaño a ducharte? ─me apega mas a el y besa mi clavícula.
─En un rato ─me responde y asiento. Me doy la vuelta y pego mi frente a la suya ─¿sabias que el calor es energía? ─esboza una sonrisa apenas visible.
─fui a la escuela Angélica ─responde con ironía y yo pego mas mi cuerpo al suyo.
─¿Entonces eres consiente de que justo ahora tu energía es parte de la mía?─asiente.
─¿estas diciendo que soy parte de ti? ─deposito un beso largo en su coronilla antes de responder.
─Lo eres
─te haría el amor justo ahora, pero me siento fatal ─reímos y lo abrazo ─vamos a la ducha ─se levanta y me levanto con el, se quita el jean y su perfecto culo queda a mi vista ─¿deleitándote? ─pregunta al sentir mi mirada.
─no es para tanto ─miento y camino hasta el, pero mi teléfono suena y al revisarlo veo que es mi madre ─te acompaño en un momento ─le digo a Gabriel antes de responder el teléfono.
─La suegra y su capacidad para arruinar buenos momentos ─lo escucho decir antes de introducirse al baño.
─buenas ─saludo a mi madre, quien en lugar de saludarme de vuelta, me da un sermón de porque debo responderle siempre el teléfono, previamente había ignorado sus llamadas ─si estoy bien mamá-escucho como su respiración se relaja.
¿Cuando vas a venir a vernos?
Me pregunta y no sé qué decir, no puedo ir a verla hasta no tener los resultados, pero también está el hecho de que me prometi que iría con Gabriel para presentárselo a mi padre y ahora todo se ha complicado.
-ire pronto mamá, porfa saluda a papá de mi parte y a Joulie también-hablamos por un rato y me advierte que se reanudará los domingos de cultos en la iglesia por lo que debo ir.
No alcanzo a cerrar la llamada cuando escucho como algo impacta en el baño.
-D'Angelo ¿Estás bien?-no me responde, mi corazón se acelera y casi por inercia mis pies se mueven en dirección al baño, el teléfono cae de mis manos cuando encuentro a Gabriel en la ducha, desmayado.
Me apresuró a acercarme y a levantar su cabeza, sin poder contenerme las lágrimas se escapan de mí.
-¡Anne, Anne!-la llamo con desesperación y segundos después aparece.
-¿Qué pasó?-pregunta al ver la situación.
-Dijo que iba a ducharse y yo lue...-el llanto me impide hablar como me gustaría hacerlo.
-Ok, calmate y ayudame a moverlo-me dice.
-¿No es mejor llamar la ambulancia?
-Estamos en medio de una crisis mundial de la salud, ¿Cuánto tiempo crees que van a demorar?-no respondo-esta ardiendo en fiebre y en su condición es normal un desmayó.
-¿Su condición?-se detiene al darse cuenta que tal vez hablo de más.
-Ayudame a llevarlo a la bañera-evade mi pregunta.
-¿Cuál es su condición Annette?-toma aire y me mira directamente a los ojos.
-Gabriel padece EPOC...
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Cuarentena De Perversión ||COMPLETA||
RomantiekBASADA EN HECHOS REALES. "El angelito quiere compañía" Aquel mensaje fue suficiente para desatar a lo que Angélica recordaría como una cuarentena llena de perversiones encantadoras y peligrosas. Ella nunca imagino que crearse un perfil de tinder po...