Nuestra luna de miel fue súper, y me di cuenta de los sentimientos que tenía por Hayden. En realidad lo amaba, me gustaba su personalidad, era muy protector, celoso y muy cariñoso pero a la vez era muy miedoso, no sabía de que pero con el tiempo lo descubriría, estaría a su lado para ayudarlo con ese miedo, en realidad sería yo que lo protegería contra él mismo o otros que lo quieran hacer daño, Hayden me miro, estaba apoyado en el pie de la puerta, se acercó y me jalo haciendo que me sentará en sus piernas y me pregunto:
-¿Qué ocurre señora Novak?
No quería decirle, que tenía dudas, lo preocuparía aún más. En realidad Hayden se preocupaba mucho por mí, parecía ser más un padre que un esposo, lo único que lo diferenciaba eran los besos y las noches de pasión, para no dejar ninguna duda me di la vuelta y le di un suave beso diciéndole.
-Nada, señor Novak.
-¿Señor? Pero si soy tu esposo, dime nada esposo mío.
-No lo haré.
-¿Por qué?
-Entonces, tu dime también esposa mía.
El me abrazó y me dijo al oído.
-Te amo, esposa mía.
Yo le dije lo mismo. Salimos de la habitación para dirigirnos al castillo de Novak, quiero decir mi esposo, subimos y miramos la isla que nos unió, sentí sus frías manos tocar mi caliente mano. Hayden era muy con vencedor, lo miré con una mirada llena de amor, cuando llegamos al castillo vimos que sus otras diez esposa estaban esperándonos, bajamos juntos, ellas se presentaron unas por unas.
-Yo soy la primera esposa, me llamo Lily Novak.
-Anna Novak.
-Emilie Novak.
-Fátima Novak.
-Vanessa Novak.
-Charlotte Novak.
-Cindy Novak.
-Ariel Novak.
-Adriana Novak.
-Yo soy, la décima esposa y mi nombre es Amy Novak.
Remarqué que su vientre estaba grande, ella me explicó que esperaba un bebé de Hayden, sentí que mi mundo se derrumbaba, luego me acordé de la conversación que había escuchado. Hayden se acercó a mi pero yo lo empujé y le pedí que esta noche me dejará sola, salí de ahí y me dirigí a la torre encontrando un cuarto aislado de él. No quería verlo ni que sea sentirlo, Hayden estaba enamorado de Amy, él solo me usó para darles celos, pero que estúpida fui, cuando él toco mi puerta suplicando que lo abriera, con mi voz temblorosa le pedí que se marchará. No escuché nada y me puse a llorar.
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Un amor imposible
VampierSilvia nunca creyó en las criaturas místicas, ella pensaba que todo esos cuentos eran sólo por asustar o crear sueños en los niños. La vida de Silvia da un giro excitante y aterrador cuando lo conoce. Ella quiere escapar de el pero poco a poco se e...