Un amor imposible

Nelly

Me enteré que mi hija esperaba a gemelos entonces deseaba que ninguno de sus bebés naciera como mi hija. Me acordaba cuando mi hija nació, un ángel me visitó y me dijo que mi hija había sido la elegida para proteger los humanos, entonces nació con una estrella en su nuca, ese era el símbolo de su poder.

La casé rápido para que los ángeles no vinieran a buscarla y llevársela, en todo este tiempo la había escondido de todo, mi hija había sido escondida de ellos, escondía lo que era, ya que si los vampiros lo sabían, entonces sería una amenaza para ellos, para los hombres lobos no pero no hubiera alguien que la utilizará como arma, los demonios que eran parientes de vampiros la querían pero yo siempre la supe esconder de todos, no quería que mi hija estuviera en peligro. Mi marido me miro y me dijo.

-Que pasa, cariño.

-Sólo recordaba el nacimiento de mi hija.

-Si, era la bebita más linda del mundo.

-Si lo era.

-Pero que te preocupa.

-Nada amor.

Mi marido no sabía que la hija ir tuvimos había muerto y que Silvia era una bebita que habían abandonado en la puerta de mi casa, mi marido llego de su trabajo y le conté mentiras.

Cuando escuché la puerta sonar, mi sirvienta María vino y me dijo que dos jóvenes vinieron a buscarme, les dije que entrarán, eran los guardias reales de Hayden. Los miré y le pregunté sí sucedía algo y me dijeron que era mi hija, sentí que mi mundo se derrumbaba, si le había ocurrido algo a mi hija preferiría morir, me pidieron que les acompañará, los obedecí, mi marido me siguió, le pedí a la nana de mi hijo que lo cuidara. Subimos al helicóptero y el camino me sentía triste, me daban ganas de vomitar, me imaginaba lo peor, pero verla me trajo a la realidad salí corriendo para abrazarla, mis manos me temblaban, mis ojos estaban húmedos.

-Hija... Dime... No... Por favor... Dime...

-Mama no me ocurrió nada, estoy bien, levántate y mírame.

La mire a sus lindos ojos azules, le di un beso en la frente y le dije.

-Pensé... Que te había ocurrido algo. Si algo te pasará no se que sería de mi. Sabes que te amo mucho hija.

-Lo se mama, yo también te amo mama.

Mi hija era todo para mi, cuando me enteré de que era mujercita sabía que su vida sería un infierno, ya que tenía que casarse con un vampiro pero lo hecho ya está. Mi hija me llevó a la habitación donde estaban durmiendo sus hijos entonces supe que sus gemelos habían heredado el genes de su madre. No tenía elección que decirle la verdad.

-Hija, sabes cuando naciste, un ángel vino y me visitó y dijo que eras la elegida para proteger la tierra.

-Espera que dijiste mama.

-Hija, no eres... no eres....

-No soy que mama.

No podía decirle, que no era mi hija, pero no podía seguir con ésta mentira ya qué algún día ella sabría la verdad de otra boca, mejor que sea la mía.

-Hija, siempre te quise como mi hija... Cuando te tuve en mis brazos eras muy linda y tierna... Pero sabía que si no cambiaba mi forma... Te dirían...

-Me decir que mama...

No me animaba, sabía que si se enteraba la perdería para siempre.

-Te dirían que no eras mi hija...

-No comprendo, donde quieres llegar mama...

-No eres mi hija, te adopté.

-¿Qué?

-Hija...

-No, espera... Por qué me mentiste... Te odio...

-Hija... Perdóname...

No quiso escucharme, venía de perder a mi hija... Ya no quería saber nada, mi marido me abrazó pero no servía de nada, mi hija era mi razón, mi ser, aunque nunca la lleve nueve meses en mi vientre, cuando la vi fue un amor que nació entre nosotras. La cuidé, me levantaba las noches cuando lloraba, cuando tenía hambre estaba ahí por ella, era mi razón, era mi todo. Por ella sacaba mis agarras, era una leona. Pero ahora, ella me odia. Mi mundo sin ella, se volvía negro.