La reunión era muy larga, hasta que encontramos la solución, salí de la torre para dirigirme a la torre de mi linda esposa, cuando vi que todo estaba muy calmo, me pareció extraño pero no le di mucha importancia, mi hermana Rose me dio una abofeteada gritándome:
-ERES UN SINVERGÜENZA, TE HICISTE LA BURLA DE ELLA, PRIMERO LE DECÍS QUE LA AMAS Y LUEGO LA TIRAS A LA BASURA, ME DAS ASCO HERMANO, TODAVÍA QUE HABÍA ENCONTRADO LA MANERA DE ROMPER EL CONTRATO PARA QUE TU Y ELLA FUERAN FELIZ, PERO LO ECHASTE TODO A PERDER. ERES UN DESGRACIADO, VETE AL DEMONIO.
-No sé de lo que hablas.
-NO TE HAGAS EL IDIOTA, LE DEJASTE UNA LETRA DICIENDO QUE NO LA AMABAS Y QUE SE LARGARA DE TU VIDA.
-Espera, yo no escribí ninguna letra.
-NO MIENTAS...
-Rose te digo la verdad... Y como que ella se ha ido.
-Si se fue de la muralla, hace dos meses, teniendo en sus ojos lágrimas.
No sabía que hacer pero no me quedaría de brazos cruzados, no tenía tiempo de buscarla por qué los hombres lobos y los cazadores estaban dispuesto a robarla, seguramente fueron ellos que escribieron esa letra por qué sabían que era vulnerable sin ella, pero me dijeron que la querían entonces no era eso, entonces quien fue.
Pedí a todos los guardias que la buscarán con las cámaras de seguridad que teníamos de los humanos pero nadie encontró nada. Todas las noches sentía su aroma y me daban ganas de tenerla a mi lado, no podía dormir sin ella a mi lado, que salía de la torre y me entrenaba para matar el tiempo, pero nada me hacia olvidar su aroma, su cuerpo, su voz, sus caricias, sus labios, el efecto que tenía ella en mí, cuando sentí la presencia de Caro detrás mío que me dijo:
-La amas mucho, pero sabes que tienes que renunciar, tal vez sea la mejor solución, así ella no será involucrada en esta guerra.
-Pero no soy nada sin ella.
-Piensa mejor, ella está en seguridad.
Tal vez, tenía razón, ella estaba en seguridad estando lejos de mí, así no sería involucrada en esta guerra.
-Prepara a todas las tropas y diles que se preparen para pelear.
Miro al cielo y veo una estrella, le susurró.
-Te amo Silvia, te encontraré cuando esta guerra terminé. Hasta eso espérame.
Me di la vuela para, entrenar a mi tropa. Ahí estaban mis tres mejores guerreros pero también mis amigos, con ellos había peleado hace dos siglos atrás, peleamos contra los hombres lobos. Los entrenamiento eran, manejo de espada, esquivar los ataques, manejó de poderes, y explicación de la estrategia. Los entrenamientos duraron un mes, el tiempo me parecía largo sin Silvia a mi lado. Pero por lo menos tenía mi hijita que me entretenía pero no era lo mismo.
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Un amor imposible
VampireSilvia nunca creyó en las criaturas místicas, ella pensaba que todo esos cuentos eran sólo por asustar o crear sueños en los niños. La vida de Silvia da un giro excitante y aterrador cuando lo conoce. Ella quiere escapar de el pero poco a poco se e...