Silvia

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Sabía que de ahora en adelante mi vida cambiaría, pero no me importaba con tal de tenerlo a mi lado. Hayden me pidió que me quedará en la habitación, lo obedecí pero sentí que mi garganta se secaba tal vez era mi sed pero tenía que luchar contra ella, era fuerte pero resistiría cuando Hayden entró me precipité hacía él haciéndole caer y lo lambí el cuello, Hayden habló con una voz suave.

-Sé lo que sientes, alimenta te de mi cariño y no tengas miedo, estaré siempre a tu lado. Sabes que te amo.

Lo solté y le supliqué que no me abandonará jamás, y me eche contra su pecho, sentí sus manos abrazar mi cintura, nunca hubiera creído que me enamoraría así de un hombre, me hizo olvidar mi primer amor, cuando me acorde de lo que me había dicho, levanté mi rostro y le pregunté:

-Hayden, me dijiste que ya había tenido mi primer beso, me puedes decir quién era.

-Fui yo cariño.

-Fuiste tu, y como sucedió.

-Cuando te desmayaste te traje a la habitación y te puse en la cama, te veías linda dormida, así que te robé un beso.

Ahora comprendía, él robó todas mis primeras pero estaba contenta de que fuera él y no otro. Me dormí en su compañía, cuando estaba con él, me sentía segura y amada. Al abrir los ojos, no encontré a Hayden, salí de la habitación y no lo encontré, me preocupé entonces vi una silueta muy fina, hizo su aparición y vi que era una mujer que se parecía harto a Hayden, supuse que era su hermana, ella se presentó.

-Hola, soy Rose Novak, hermana gemela de Hayden, mi hermano salió en busca de alimento para ti pero no tardará, así que te cuidaré hasta que él llegué, si necesitas algo avísame, ok

-Hola, Rose pero no necesito nada pero gracias por preocuparte, dime si tu necesitas algo. Y jamás en mi vida me alimentaré de un humano.

-Ahora comprendo, por que mi hermano te ama, a decir verdad me caes bien.

Rose era muy bonita, me caía bien. Pero como lo había dicho, no por qué era un vampiro cambiaría mi forma de ser, cuando olí un sabor a sangre, y vi a una humano de unos diecisietes me daban ganas de comerlo pero tenía que pelear contra ese deseo. Hayden me miro y me pidió que me alimentará pero le grite por qué sabía que si no se lo llevaba, podía matarlo.

-HAYDEN, LLÉVATELO DE AQUÍ, TE LO SUPLICO.

Hayden se acercó, pidiéndole a Rose que se lo llevara lejos de mí, me dio un suave abrazó y me susurró al oído.

-Deja de temblar, yo se que te da miedo de matar a alguien pero no puedes dejar de alimentarte si no te perderé.

-Hayden, no puedo lastimar a alguien que sea más frágil que yo.

-Lo sé amor, bueno entonces durmamos un poco.

Lo seguí a la cama y le dije que no me dejará sola, jamás en su vida.

Un amor imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora