Un amor imposible

Daniel

Cuando vi que Anna venía gritando que mi esposa había desaparecido, y que el rey de los vampiros se la había llevado, entonces supuse que la había perdido pero cuando la vi entrar, vi que había imaginado lo peor.

-Que pasó amor, no te hizo nada.

-No me hizo nada, voy a alimentar a los niños, ya vengo.

Silvia era muy compresiva y amable, estar a su lado era como vivir en la felicidad. Cuando la conocí y que supe su historia, me dije a mi mismo como un hombre podía haber dejado a una mujer como ella, me puse a pensar que ese hombre venía de perder la mejor mujer del mundo y tenía razón, pero cuando vi que Hayden se sentía triste al verla en mis brazos, me dije que seguramente alguien les había separado pero no sabía quien.

Les pedí a mía discípulos que duplicarán la guardia, subí a ver a mi mujer y a mis hijos, Jason lloraba como si algo le faltará, Scarlett seguía la corriente de su gemelo, Silvia corría con el uno y el otro para calmarlos pero no se callaban, me acerqué a ella y le dije que me diera a Scarlett, intente calmarla pero nada luego de un largo tiempo, los dos se calmaron. los pusimos en la cuna y nos dirigimos al balcón donde la miré preguntándole.

-Silvia, no quiero que te enojes.

-Dime, cariño.

-Aún amas a Hayden.

-No, él lastimo mi corazón, él jugo conmigo.

Me dolía verla en ese estado, la jale hacía mi y le di una abrazó, le susurré diciéndole que escuchará a su corazón y no a su odio. Ella me miro y me dijo algo que nunca olvidaría en mi vida.

-Yo lo amé con todo mi ser pero ahora sólo tengo ganas de herirlo como él hizo conmigo.

-Amor, no digas eso.

-Daniel, ya no hablemos de eso y vámonos a dormir.

La seguí pero tenía un nudo en la garganta. Cuando entré, nos echamos a dormir, le di un suave beso en la mejilla y ella se durmió en mis brazos.