Un amor imposible

Silvia

Me desperté y vi que me había aferrado a Hayden, él se despertó y me dijo que me cambiara por que hoy día era mi matrimonio, Hayden salió y me dejo que me cambiará, estuve sin cambiarme una hora, pensaba si quería aceptar o no ese matrimonio, pero la vida de mi hermano estaría en juego si decía que no. Cuando vi que mi madre entró acompañada de mi lindo angelito, cuando lo vi entrar corrí hacia él y lo abracé con todas mis fuerzas, para decirle que todo iría bien, mi madre sacó mi vestido y me pidió que fuera a cambiarme, cuando salí mi madre versó lágrimas de felicidad pero yo lloraba de tristeza, mi madre me explicó que no sólo era un contrato si no qué si el contrato fuera roto, alguien de los que tantos amaba, sería muerto, ahora comprendía todo. Mi madre me peino y salí de la habitación, bajando la escaleras, mi padre en esperaba para que ofuéramos al altar, me llevo y me dijo que lo lamentaba mucho, lo apreté de los brazos y le susurre que no era grave.

Al llegar a la iglesia, la música soñó y entramos, remarqué que sólo habían vampiros, me dirigí hacia el altar y observé que Hayden estaba vestido de negro con una capa roja y una corona, me acerqué y mi padre le pidió que me cuidará, él dijo que siempre lo haría. Él tomo mi mano y nos acercamos al cura que dijo lo siguiente.

-Queridos hermanos, estamos presentes para celebrar el matrimonio de nuestro rey; el rey Novak y la señorita Silvia Amstrong-Jones, si alguien se opone a este sagrado matrimonio que hablé ahora o callé para siempre.

Nadie se opuso a este matrimonió, el padre hablaba cuando llego el momento de decir sí quiero, no sabía si decir sí pero no tenía opción. Venía de casarme con un vampiro, mi vida de ahora en adelante no sería la misma, después de nuestro matrimonio, Hayden me alzo como una princesa, pidiendo a los invitados de que se fueran, y luego me llevo a una habitación llenas de pétalos de rosa, sabía que esta noche me haría suya, cuando me bajo me dijo que no me iba ha obligar a hacerlo y que esperaría hasta que me enamoré de él, pero que no demorará mucho tiempo.

Esa noche, aclaré mis dudas, Hayden no era una mala persona al contrario era muy compresivo y amable, al día siguiente desperté a su lado, cuando quería acariciar su cabello, él abrió los ojos que hizo que me retrocediera, él se levantó y metió una mano en mi cabeza haciendo que esta me protegiera de la caída, lo miré a los ojos y el me dijo que no me sorprendiera ya que de ahora en adelante podría tocarle, me hizo sonrojar, él me dijo que prepararán mis maletas por qué iríamos de luna de miel a una playa reservada que sólo por nosotros, me daba miedo de estar a solas con él, no por qué era vampiro si no que me enamorará.

Hayden me ayudo a preparar mis maletas y salimos para dirigirnos al helicóptero que nos esperaba, subimos y mire todo. Estaba contenta de viajar, cuando llegamos, él me alzó para que no caminará, cuando entramos, vi que la casa era sumamente hermosa.

-Te gusta, señora Novak.

Claro, ahora mi nuevo apellido era Novak, le sonríe y le respondí con una amabilidad.

-Claro que sí señor Novak.

Los dos reímos, era la primera vez ir veía una sonrisa de felicidad y me agradaba. Entramos y apenas entré saqué mis bikinis y me cambié para dirigirme directo al mar, parecía una niña, Hayden me siguió y jugamos como dos niños, lo miréis le dije que cómo y por qué se transformo en vampiro, después me di cuenta que no debí preguntárselo y le dije que no me lo dijera si no quería.

-Eres mi esposa y necesitas saber todo de mi, a decir verdad yo y mi hermana perdimos nuestra madre cuando teníamos solo cinco años, vagabundeamos por las calles de Pensilvania, cuando un hombre fuerte nos dio cobijo y dijo que no nos preocupáramos por nada, el se transformo en nuestro nuevo padre. Nunca no dimos cuenta de que era un vampiro, a los dieciochos él me transformo a mi y mi hermana, pidiéndome que sea el nuevo sucesor de los vampiros, acepte y lo deje morir en paz. En mi vida maté a inocentes pero también a culpables. Te entendería si tuvieras miedo de mí.

Estaba triste por su historia, lo tomé de la mano y le dije.

-Sabes, Hayden al principio te odie de todo mi ser pero conociéndote mejor me doy Viena de que fui una idiota.

-Entonces me amas, Silvia.

No sabía que responder me quedé callada a su pregunta.