CAPÍTULO XX

1.8K 180 23
                                    

Jueves, 10:00h

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jueves, 10:00h. Dos horas para la fuga. 

Apenas dos horas faltaban para, por fin, huir y ser libres. Dos horas. Exactamente, ciento veinte minutos en los que desear con todas sus fuerzas salir de esa jaula y salir al mundo exterior. 

Las dos mujeres se lo tomaban de maneras totalmente diferentes: por un lado estaba Mara que había llegado a Cruz del Sur hacía dos meses. Ella aunque se sentía ansiosa, conseguía respirar y pensar fríamente en lo que iba a poder obtener si todo salía bien. Estaba tranquila dentro de lo normal. Por otro lado estaba la mora, Zulema, que había llegado llegado a la cárcel apenas dos meses antes que la otra chica. En total, cuatro meses en los que no había parado de pensar en cómo salir de allí y hacer planes absurdos que ni siquiera tenían una opción. Esta era su opción más probable, su plan más perfecto, por el que había vendido al amor de su vida; tenía que salir bien. 

—¿Nerviosa? —Mara apareció por la espalda de la mora cuando había finalizado su ducha. Zulema sólo se miraba al espejo mientras sentía como su respiración se alteraba por cada minuto que pasaba. 

—Ansiosa más bien. Quiero salir de una puta vez de aquí. —en su línea de ser la hija de puta de Cruz del Sur, Zulema escondía todo lo que se le pasaba por la cabeza, todos los nervios y todos los sentimientos que sentía. 

—¿Tienes miedo? 

—El miedo no sirve de nada. —inspiró y soltó un gran suspiro mientras se giraba para verla físicamente y no a través de un reflejo. — A las 12:00h, las sábanas y las mantas de las coladas estarán colgadas tapando la visión de las cámaras. Ahí es cuando mandaremos a todos a tomar por culo. Más te vale estar ahí a esa hora.

• ────── ✾ ────── •

Jueves, 11:00h. Una hora para la fuga 

Saray se debatía entre ella misma y sus creencias, y la conexión que la unía a la mora. Ella más que nadie sabía que en una hora y, si todo salía bien, Zulema Zahir iba a convertirse en una leyenda, al ser la única capaz de haberse fugado de Cruz del Sur. 

La gitana se encontraba en el patio, sentada sola en la grada mientras disfrutaba la nicotina que desprendía el cigarro que fumaba, cuando observó como la protagonista de sus pensamientos se paseaba con aspecto sosegado por todo el patio. 

Había hecho tantas cosas horribles con ella y por mucho que quisiera odiarla con todas sus fuerzas, no podía. Ella era una de las pocas cosas buenas que le había dado Cruz del Sur. Ellas dos eran comadres, hermanas y por muy decepcionada que estuviera, no podía dejarla sola. 

—¡Ey, mora! —exclamó la gitana, llamando la atención de Zulema. Ésta se dió la vuelta al escucharla. 

Saray bajó de la grada para acercarse a ella. No lo dudo ni un momento más. Era su amiga, su reina mora. Iría con ella hasta el final. A lo loco. Sin pensárselo dos veces, se lanzó a sus brazos, donde fueron muy bien recibidos, fundiéndose las dos en un abrazo.

𝐅𝐔𝐄𝐑𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐎𝐋 ~𝘻𝘶𝘭𝘦𝘮𝘢 𝘻𝘢𝘩𝘪𝘳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora