࣪𓏲ּ ҂ ˳𓄹 🦋 ╱ ❪ 𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒 ❫
❝describe aquellas relaciones
en las que se establece una
conexión especial con la
otra persona❞
𝗲𝗻 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 𝗠𝗮𝗿𝗶𝗮𝗻𝗲𝗹𝗹𝗮 𝘆 𝗥𝗮𝗺𝗶𝗿𝗼 habían terminado hace cinco meses, claro, ellos ja...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗛𝗔𝗬 𝗨𝗡 𝗟𝗨𝗚𝗔𝗥
Habían pasado unos par de meses desde la desaparición de Cielo, nadie sabía lo que había pasado, ni como pasó, pero se fue. Y no saben cuando va a volver. Mar se encontraba sentada en una banca del campamento, estaba con la mirada perdida.
Pues, Rama decidió que se tomarán un tiempo ya que ella era muy celosa con él y cuando se entero que Brenda le había regalado una cadenita a su novio, enloqueció, entonces el rubio le pidió un tiempo porqué si seguian así ambos terminarían lastimados.
Le seguía doliendo.
El sentimiento sigue ahí.
A pesar del tiempo que ha pasado, ella aún sentía algo por el. Y eso todos lo sabían. Era raro, porque todos, en especial Thiago, la han tratado como si estuviera hecha de cristal. Como si en cualquier momento se rompería el mil pedazos.
Y la verdad, si se sentía así. Se sentía tan sensible y tan vulnerable que con tan solo un brusco movimiento podría hacer que rompiera lo poco que quedaba dentro de ella.
Se levantó del asiento y se fue a la playa, al llegar vio a todos reunidos, a unos pocos metros pudo ver a sus amigos quienes al verla se acercaron a ella rapidamente, se percató de algo.
Rama no estaba. Frunció el ceño buscándolo con la mirada pero no lo vio por ningún lado.
— ¿Y Rama? —se atrevió a preguntar ella.
— Está con las gemelas —contestó Tacho sin pensar.
Y de reojo vio que Thiago le lanza una señal para que se calle.
— ¿Qué? —se hizo el desentendido mientras miraba el mar.
— ¿Dónde está Rama? —preguntó nuevamente, enojada mientras cruzaba los brazos.
Nadie le dijo nada. Ni siquiera Jazmín. Resopló, se quedó mirando un lugar fijó. Cuando un recuerdo la atacó.
[...]
Un año atrás. Fundación BB.
Mar terminó de leer la carta.
Y entonces solo se sentó allí. Después de todo lo que había buscado finalmente había encontrado la respuesta. Y ella no sabía que más hacer que gritar.
Rama se había ido.
El la abandonó.
Y así fue como Jazmín la encontró, alarmada de no recibir respuesta a sus largas horas llamando.
— Mar... —murmuró la gitana.
— ¿No lo ves? —ella lloró—. Este es mi despertar. Vos predijiste que iba a ser abrupto y repentino y que te iba a necesitar. ¿Y Tacho?
