𝟐𝟏. it hurts to love you

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𝗗𝗨𝗘𝗟𝗘 𝗔𝗠𝗔𝗥𝗧𝗘

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𝗗𝗨𝗘𝗟𝗘 𝗔𝗠𝗔𝗥𝗧𝗘

18:23 de la tarde.

El corazón de Rama realmente se rompió entonces. Él sabía que se estaba rompiendo, porque podía sentir en su interior como la rotura de un vidrio, como agujas ensartándole la carne dentro de su pecho. Se sentía mal por amar a Valeria, pero no podía evitarlo.

Había tanto dolor en sus ojos. Le rompió el corazón saber que la chica que amaba, estaba enamorada de otro. Odiaba que las lágrimas cayeran por sus mejillas como un fuego ardiente.

Sintió unas manos tan suaves acariciando sus pelos rubios, levantó la mirada y se encontró con los ojos de la tumbera. Ella le sonrió dulcemente.

— ¿Cómo estás? —preguntó Vale.

— Cansado —respondió con voz ronca—, sobre lo del beso yo...ese beso fue real. Vale, te amo —musitó mirando sus ojos.

— Tronquito hermoso —acarició su mejilla con suavidad—. Vos me salvaste, me trajiste acá cuando yo no quería...vos sos lo más lindo que me ha pasado en la vida

— Oh, rubia —murmuró juntando su frente con la de ella—, me encantas...pero me duele amarte

Las lágrimas ardientes volvieron a inundar sus ojos.

— Lo sé, a mí también me duele

Valeria sintió que los labios de Rama se encontraban con los suyos. Y fue tan sencillo como eso. Todas las preguntas contestadas, todos los temores enterrados, todas las dudas eliminadas. Lo que ella sentía en aquel momento no era sólo deseo, sino una ternura dolorosa y un amor tan fuerte que la hacía estremecerse.

De repente, se escucharon unos murmullos entrando al cuarto, los rubios rápidamente se separaron.

Rama al ver quienes eran rodó los ojos irritado.

— ¿Qué hacen aquí?

— Veníamos a contarte algo que se que no te va a gustar y te vas a enojar —repuso Tacho mirándolo nervioso.

— Hablen —los miró seriamente, y junto con Vale se acomodó en la cama.

Suspiró— Llamamos a...Simón —y con solo nombrar el nombrarlo, Rama enfureció—. Para decirle si quiere reemplazar a Thiago en la banda

— ¡¿Qué?! —gritó, parándose enojado.

— Tranquilo tronco —Vale le tomó la mano para calmarlo.

— Rama no nos queda de otra —dijo Jazmín fastidiada.

— ¿Y qué les dijo ese? —preguntó cruzado de brazos.

— Está viniendo para acá —Tacho miró a la gitana de reojo y ella ladea la cabeza—, con Mar —añadió.

— Ah, lo único que faltaba —murmuró ironico.

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒, ᥴᥲsι ᥲ́ᥒgᥱᥣᥱs²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora