𝟑𝟕. disillusion

1.2K 205 50
                                    

𝗗𝗘𝗦𝗜𝗟𝗨𝗦𝗜𝗢𝗡

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝗗𝗘𝗦𝗜𝗟𝗨𝗦𝗜𝗢𝗡

Sin pensarlo se fue para ir a ver a su novio pero también para aceptar la plata que el padre del chico le ofreció.

Sabía que era un error. Algo dentro de ella le decía que no vaya, que no aceptará esa plata. Pero ya era demasiado tarde. Al llegar vio a Corina parada enfrente del auto, parecía esperarla.

— Corina, perdón —se disculpó—. ¿Tenés un segundo?

Asintió— Estoy al tanto de todo, ya Francisco me contó, venís por tu plata

— Emh —se agarró el cuello—, bueno se supone que si pero yo–

— Te entendí —la corto—, por el tema del pago, Mar

— No–

— Hijo, mi amor —lo llamo Corina.

Mar sintió su corazón latir rápidamente mientras que se volteaba para ver a su novio. Podía sentir el dolor y la decepción que sentía Simón y la verdad no lo culpaba, fue error de ella aceptar la plata solo para 'alejarse de el'.

Sonrió— Mi amor, hola... —cuando intentó besarlo, el castaño dio un paso hacía atrás, enojado—. Vi todo esto y–

— Ya sé a que viniste Mar —sentenció de manera cortante.

— ¿Cómo? ¿Qué, —aclaró su garganta— qué te contaron?

— Le pediste plata a papá para alejarte de
mi —sus palabras eran cortantes y frías. Sus ojos estaban vidriosos.

— No —negó ansiosa—, no, ¿de qué hablas? ¿El tarado de tu viejo ya te fue con el cuento?

— ¡Yo soy el tarado por confiar en vos, Mar! Yo estaba... —inhaló profundo—, yo estaba ahí cuando se la pediste. Me mentiste, ¿por qué?

— ¡No, no, no, no! —comenzó a negar frenéticamente desesperada—, mi amor, te lo puedo explicar–

— ¡Basta, Mar! —se alejó de ella—, no quiero volver a verte —dicho esto se fue junto con su mamá.

Y ella sin dudarlo comenzó a correr para lograr alcanzarlo.

— ¡Pará! ¡Pará! Simón déjame explicarte–

— Ya entendí todo

— ¡No! ¡Déjame explicarte como fueron las cosas en realidad! —insistió con voz suplicante, sus ojos llorosos—, por favor

— A ver —Corina salio del auto—, mi hijo escuchó perfectamente, no lo jodas más

— No, no, no. No los escuches, te están mintiendo —murmuró mientras agarraba su mano—, por favor mi amor–

— ¡¿Pero qué me vas a decir?! ¡¿Qué no le pediste la plata?!

— ¡No! ¡Sí, bueno, sí! —se corrigió apenada las lágrimas corrían por sus mejillas—, pero escúchame, yo te puedo explicar; tu viejo me ofreció plata para que me olvide de vos y Tefi me dijo que aceptará

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒, ᥴᥲsι ᥲ́ᥒgᥱᥣᥱs²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora