𝐎𝐎𝟖. sicken

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𝗘𝗡𝗙𝗘𝗥𝗠𝗔𝗥

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𝗘𝗡𝗙𝗘𝗥𝗠𝗔𝗥

En la mansión Arrechavaleta Simón estaba encerrado en su cuarto, ya que, había discutido con su padre. Una pelea muy fuerte como la de todos los días, pero no quería verlo ni escucharlo. Estaba apunto de terminar su tarea cuando de repente escuchó como tocan la puerta.

¿Simón? — indagó Francisco —. Hijo, por favor abrime

Pero no hubo respuesta. Todo era silenció dentro de ese cuarto. Y esto, lo alarmó, pensando lo peor.

¿Hijo, estás bien? — se angustio —. Por favor responde. ¿Estás bien?

Él castaño suspiró, y lágrimas comenzaron a nublar su vista.

— Ándate papá, no quiero verte

— Por favor...déjame entrar, sólo quiero entregarte algo — aclaró, sosteniendo una bandeja con comida —. Hijo...

Aunque lo pensó mucho, Simón se levantó de su cama caminando a pasos lentos y antes de llegar a la puerta se detuvo abruptamente, no era capaz de tomar la manilla de la puerta y abrirla. Un leve mareo lo golpeó de manera bruta, y se afirmó del pequeño mueble que tenía a su lado.

Francisco al notar que su hijo demoraba tanto en abrirle comenzó a angustiarse.

— ¿Estás bien? — insistió —. ¿Te sentís bien?

Él muchacho negó agarrándose la cabeza. Y tomó las fuerzas necesarias para abrir la puerta y ver a su padre traer una bandeja para él con varios tipos de comida.

— ¿Qué querés? — interrogó Simón de manera brusca.

— Te traje comida — murmuró —, como te levantaste de la mesa sin antes tocar tu desayuno...bueno, quise traerte un poco de comida

— Apreció tu esfuerzo. Pero no tengo hambre

— ¿Por qué? ¿No te sentís bien?. Voy a llamar a un médico

Entró a su cuarto y dejó la bandeja a un lado. Sacó su teléfono pero su hijo lo detuvo.

— No, no es eso papá, quiero que le devuelvas el trabajo a Cami

Francisco rodó los ojos irritado, sabía muy bien a que tema va todo esto.

— Eso es un tema que ya discutimos, y está cerrado. Fin de la conversación — mascuyó —, ahora vas a comer

— No — negó, y su padre se volteó a verlo incrédulo —. No voy a comer hasta que le devuelvas el trabajo a Cami

Soltó una risita burlona — ¿Qué vas a hacer, una huelga de hambre?

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒, ᥴᥲsι ᥲ́ᥒgᥱᥣᥱs²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora