5/10 PARA EL CAPÍTULO FINAL
—¿Cómo me veo?—le preguntó Valentina un tanto nerviosa a Megan saliendo de su habitación. La rubia dejó su revista a un lado, y la observó de arriba hacia abajo con una sonrisa amplia.
—Fabulosa—Valentina suspiró—. ¿Crees que puedas verte mal usando un vestido como ese?
—No, no es el vestido. Soy yo—dijo—. Estoy muy nerviosa, Megan.
—¿Tienes muchas expectativas con esta cena, verdad?
Asintió mordiéndose el labio inferior.
—Muchas—sonrió al mismo tiempo que se acercaba a Megan—. Definitivamente hoy será una noche muy especial. Es la primera vez que Juls y yo tendremos una cita formal, formal—Megan sonrió—. ¿Comprendes lo que eso significa? Nuestra relación está avanzando. Poco a poco, pero lo está.
—Sin embargo todavía no se han hecho novias—murmuró Megan—, es extraño. Han pasado semanas y su relación ha ido creciendo poco a poco. Por lo menos la cercanía; es diferente a como lo era en un principio. ¿Recuerdas? La realeza haciéndose de rogar cuando evidentemente lo único que quería era que tú le metieras los de...
Valentina la interrumpió.
—Me gustaría que alguna vez, solo alguna vez, no relaciones todo con sexo—Megan sonrió divertida—. Es en serio.
—¿Y no es en serio que la realeza quería que desde un principio le metieras los dedos?—Valentina puso los ojos en blanco—. Admítelo, ustedes son igual de insaciables que yo y adoran el sexo.
—Adoramos el sexo en privado—Megan volvió a sonreír—. Sinceramente no me interesa cuántas veces tienes sexo, o cómo tienes sexo, o dónde tienes sexo—se asqueó—. Así que por favor, cállate y ayúdame. Estoy muy nerviosa.
—Solo tienes que montarte en tu lujoso mini cooper e ir hasta la casa de tu amorcito—le sonrió—. Yo me quedaré viendo algún programa en la TV y comeré heleado mientras espero tu mensaje diciéndome que Juliana te dio una noche de sexo delicioso.
— A veces eres insoportable, Megan— Valentina le aventó un mueble pequeño que estaba justo a su lado. Megan se echó a reír detallando a su mejor amiga. En ese vestido que Juliana había comprado para ella, se veía más que preciosa. Como una princesa sacada de un cuento de hadas— . Solo faltan treinta minutos— murmuró Valentina con cierta alegría en su voz y un brillo especial en sus ojos. El brillo del amor.
— No sé cuál de las dos está mas ansiosa. Tú o Juliana— Valentina suspiró— . Deberías ir cortando tiempo. Móntate en tu auto, y ve por tu princesa real— Megan le sonrió genuinamente mientras Valentina asentía y tomaba consigo su bolso de mano y su móvil.
— No me esperes— le dijo Valentina caminando hacia la puerta.
Megan puso los ojos en blanco.
— Tampoco lo haría, querida. Es claro que está noche será más que satisfactoria y movida para ti— le guiño— . Cuando regreses querré todos los detalles de tu magnifica noche así que compraré ese vino tan especial que te gusta para que me cuentes todo con lujos y detalles.
— ¿Te he dicho que a veces eres tan insoportable?
Megan asintió sonriendo.
