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El joven pareció muy precavido al entrar al departamento, y no podía mentir, parecía que lo escondía de la gente que pudiera aparecer en el edificio, pero no le dió mucha importancia.

--Gustas agua, jugo, café o té--

El joven le habló amable, sin dobles intenciones, algo que no entendía muy bien por el tipo de cambio bebidas que le ofrecía, pero no le tomo importancia, aceptó un café, ya que ese auto convertible le causó mucho frío aunque tenía la chaqueta.

--Dame un segundo--

Mientras esperaba analizó el lugar, era amplió, moderno, bonito, y encontró una fotografía en cuadro de una pareja, era el joven con el cual estaba hablando y otro más, uno desconocido. Se veían bien, se veían felices, no como otras parejas que conocía. Sinceramente tenía miedo de ser parte de esa infelidad.

--Café, bonito--

--Gracias-- sirvió un poco y no pudo evitar sentir curiosidad-- ¿Es su pareja?

--Guapo ¿No?--

Y a decir verdad parecía un principito, tierno, bonito, apuesto. Era perfecto.

--Y lo va a engañar conmigo-- pregunto.

--Yo-- Entristeció.

--No tengo problema con eso, pero...--

El hombre se acercó, estaba cerca de sus labios a punto de besarlos, pero sintió sus titubeos, y luego lágrimas en su hombro. Lloraba, ese hombre lloraba.

--Lo siento Yeonjun, no quiero arrastrarte a esto--

No alcanzo a contestar, alguien entraba al departamento con desesperación, golpeando la puerta, como si buscará algo o ... Alguien.

--¡Yoongi! Lo siento, no quise--

Y entonces giró el rostro y vió al chico de la foto, no parecía una buena escena, Yoongi sobre su hombro y los dos juntos en el sillón.

--¡Min YoonGi! ¡No quería creerlo pero era verdad, me engañas!--

--No Jimin, puedo explicarlo--

--En serio, quiero el divorcio--

Yoongi corrió al que ahora sabía era su esposo o ¿Ex esposo? Sentado no sabía qué hacer ¿Quedarse o irse? Tenía que irse, eso era seguro. Dejo la taza de café sobre la mesa dispuesto a irse por la entrada, donde estaba la pareja discutiendo.

--Con permiso-- Susurro bajito.

--¿A dónde crees que vas? ¡Maldita perra!--

Y el insulto le resultó tan apropiado que no respondió, después de todo eso era. Una perra. Una puta.

--¡Jimin! No le hables así--

--¡Y lo defiendes!---

--No se preocupe señor Min, ya estoy acostumbrado, después de todo es así como ganó dinero--

--¡Es un prostituto! Con una puta me emgañaste, definitivamente no puedo con esto Yoongi, no puedo--

Jimin corrió y tras él vió a Yoongi, que historia tendrán esos dos para tal drama, eso no era asunto suyo. Por eso salió del departamento y bajo las escaleras con tranquilidad, jamás usaba el ascensor, y después de todo no llevaba prisa.

Ya en la entrada vió a Yoongi regresar, estaba hecho un desastre, lloraba descontroladamente y por primera vez se arrepintió de hacer lo que hace.

--¿Que haces afuera Yeonjun?--

--Me voy, es claro--

--Entra al departamento, mañana te vas--

--¿Porque? Es claro que no va a requerir de mis servicios--

--Es cierto, pero no encontrarás transporte de regreso y no me siento en las condiciones de manejar--

--Oh, no hay problema, puedo pedir un taxi y...--

No pudo decir más pues fue arrastrado de regreso al departamento.

--Solo quédate, Yeonjun--

--Pero... Yo...--

Yoongi se sentó en el sillón individual y cerró los ojos, se veía devastado, triste. Y bueno, él tenía que comprobar que ese hombre le sería inofensivo durante la noche.
Caminó y se sentó sobre sus piernas, actuó lindo y seductor, como siempre, posó sus manos sobre el pecho firme de Yoongi y comenzó a desabotonar su camisa.

--No--Dijo fuerte y claro.

--Esta bien, es seguro quedarme--
Se levantó y se acomodó en el otro sillón haciéndose bolita y sonriendo con sus ojitos casi cerrados.

--¿Qué?--

--Tenía que asegurarme que no me iba a hacer nada durante el resto de la noche--
Guiñó un ojo y puso sus manos sobre su carita, como un bebé antes de dormir.

--¿Que clase de vida llevas, Yeonjun?---

Sabía que no debía darle información personal a Yoongi, pero era de verdad agradable.

--Pues, solo llevo la vida de un prostituto, o llamado vulgarmente, una vida de puta--

--No deberías dejar que digan eso de tí, eres alguien tierno e inocente--

Sonrió con melancolía ¿Hace cuánto que el ya no era inocente y tierno?

--Cuénteme ¿Qué pasó con su esposo?--

Se sentó y aguardó por la respuesta, como un perrito que esperaba que lo premiarán.

--Yo....--

--Vamos señor, cuénteme, tal vez usted no necesitaba engañar a su esposo, solo contar a alguien lo que pasaba--

--Esta bien, pero no me hables formal, llámame Yoongi--

--Cuéntame Yoongi--

Defenitivamente Yoongi era una persona agradable y no parecía el tipo del que le son infieles a sus parejas.

--Jimin y yo tenemos 10 años de conocernos, 5 de casados. Últimamente no he llegado a casa por el trabajo, un proyecto no me lo permite, duermo en la oficina. Y siempre hay gente chismosa y mentirosa. Casualmente una vecina trabaja para la empresa y le dijo a Jimin que le era infiel con el secretario... ¡Por favor! ¿El secretario?--

Yeonjun se acercó y le dió unas palmaditas en la espalda. Pobre de Yoongi.

--Jimin explotó por teléfono, y en ese momento tenía una junta de accionistas y no podía dejarlo pasar, me dijo que si no iba en ese momento a casa, me dejaría, cuando regresé encontré mis maletas hechas y a Jimin maldiciendo, intenté hacerlo entrar en razón--

--¿Porque me contrato?--

--Estaba tan molesto de que no me creyera que decidí hacerlo realidad, igual no me iba a perdonar y me iba odiar, tal vez si lo hacía me dolería menos el divorcio por saber que realmente lo engañe--

Yeonjun volvió a darle unas palmaditas en la espalda.

--Pero no quiero, yo lo amo, yo realmente lo amo--

Se derribo, y comenzó a llorar fuerte.

--Yoongi, puedo ayudarte--

--No pienso tener sexo contigo--

--A eso no-- dijo riendo-- A que Jimin vuelva contigo--

--¿Como?--

--Primero, le dejaremos claro que tú y yo no tuvimos nada, pues es verdad. Y después recuperarás la confianza de Jimin, le darás flores, le dejaras cartas y harás cosas bonitas por él--

Con una apenas notable sonrisa dijo--Jimin ama las cosas románticas--

--Ya vez, si podemos, no perderás a Jimin--

--Gracias Yeonjun, después de todo no fue una mala idea traerte, eres un chico puro y lindo---

Se acostó nuevamente en el sillón, el no tenía nada de puro, ya no desde aquel día.




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Mi preciosa bola de arroz >>> soojun  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora