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-No, no puedo-

Apartó el cuerpo de Kai y rápido se levantó de la cama.

-Pero, Yeonjun-

Kai lo siguió y frotó sus brazos suavemente, como calmando su miedo.

-Lo siento, Kai, no puedo-

-Yeonjun, no es la primera vez que lo hacemos. No entiendo-

Frunció el ceño y se soltó de su agarre. Debía irse de ahí o podría ser muy peligroso.

-Kai, siempre ha sido por dinero. No puedo hacer esto por voluntad y deseo propio. No aún-

-No te forzaré, quiero que llegue ese momento en el que tú quieras-

Le enternecieron las palabras del jugador estrella de la universidad. Pintaba ser un coqueto, uno más que solo buscaría sexo, y tal vez lo era, pero le agradaba que lo tratara de esa manera. Podía ser muy lindo.

Se acomodó la ropa y buscó su mochila. Debía irse. Dentro de unas horas trabajaba en el bar y ya no podía faltar.

-Te llevo a donde sea que vayas-

-Gracias, iré a dar vueltas, en cuatro horas trabajo. Tal vez vaya a la biblioteca y a comer algo-

-Te acompaño, no se diga más-

-No es necesario-

Susurró pero Kai ya estaba quitándole la mochila para llevarla él. Le tomó la mano y lo arrastró al garaje donde un auto deportivo estaba esperando.

No era novedad, varias veces había visto el carro en la universidad, Kai era alguien con una familia adinerada. Algo así como un niño consentido. En realidad casi todos en la universidad lo eran. Una universidad de prestigio donde los hijos de gente muy rica iban.

kai lo obligó a subir en el copiloto e incluso le puso el cinturón de seguridad. Frotó sus manos en su pantalón y para sentirse un poco menos nervioso giró el rostro al lado de la ventana. La situación la sentía incómoda.

Aparcaron en las calles contiguas a la biblioteca. Era un poco tarde pero podía entrar un rato a leer y luego ir a cenar.

Kai lo siguió curioso, no dijo palabra alguna, ni se interesó por saber siquiera el nombre del libro que tomó de los estantes. Solo lo siguió, le observó con mucho detenimiento y a veces le quitaba algún mechón de cabello de su frente.

-¿Quieres saber un poco de lo que leo?- se atrevió a preguntar pues para él Kai podría aburrirse.

-No, solo quiero admirar lo hermoso que eres-

A sus mejillas se le subió el color y la vergüenza le hizo esconderse con el libro. Su mente de pronto se sintió pérdida y las palabras plasmadas en el papel no parecían tener sentido.

-Tus labios se ven tan esponjosos, listos para robarles un beso...-

Y antes de poder quitarse Kai le daba un beso que escondió con el libro, de quienes no creía, estuvieran viéndolos.

-Me...me... Robaste... Un beso-

-Vamos a cenar algo ya-

Asintió sonrojado y dejó que la mano de Kai lo guiara como quisiera. Tal vez estaba mal, pero el niño le hacía sentir algo extraño, tal vez estaba enamorándose de él.

¿Pero qué era eso que pasaba por su mente? El rostro de Soobin con el simple hecho de pensar en la palabra 'amor'.

Las noches en el bar nunca podían ser tranquilas, esa en específico uno que otro le agarró el trasero mientras servía y un trío de hombres lo comía con la mirada. El mayor del grupo, le guiñó el ojo y le llamó con la mano.

-Yeonjun ten cuidado con ellos-

-Gyu, tengo miedo-

Caminó nervioso hasta la mesa, hizo una reverencia y sonrió falsamente. Aquel hombre gruñó de tenerlo cerca y se acomodó para que seguramente pudiera ver esa erección bajo el pantalón.

-Kitten, ¿Cierto?-

-¿Va a ordenar algo?-

-Claro que sí belleza y va a ser para llevar. Queremos que nos acompañes, a los tres-

Tragó con fuerza, no parecían ser personas a las cuales decirles no, pero lucían muy peligrosos para decir sí.

-No está en decisión, precioso-

-Yo...-

-¡Ahí estás cariño!-

Taehyun se acercó a él y le agarró de la cintura. Siendo sinceros le provocó un sonrojó que su amigo le tomara así. Y también sorpresa verlo en un lugar como ese.

-Tae~- susurró sorprendido

-¿Ya sales de trabajar cariño? Estoy esperando nuestro regalo de aniversario. Lo lamento caballeros, mi novio no ofrece esos tipos de servicios, solo a mí-

Taehyun se lo llevó de ahí hasta la parte del barra, donde solo podían estar los empleados. Quitó la sonrisa de su rostro y una vez se sintió seguro soltó a Yeonjun

-Junnie ten cuidado, no quiero ni decirte quiénes son ellos-

-¡Tae!- se aventó a sus brazos, de sus ojos ya salían lágrimas -¡Eres mi héroe!-

Taehyun le dio unas palmaditas en la espalda y sonrió por Yeonjun.

-Gracias por ayudar a Yeonjun-

Beomgyu se les había acercado y tan pronto Yeonjun lo escuchó, corrió a sus brazos, como niño pequeño que busca a su peluche.

-No es nada, creo que será mejor cuidar cuando salgan-

-GyuGyu, tengo miedo-

-Ven a dormir a mi casa, será como una pijamada-

Asintió y se dejó acariciar la cabeza un poco más, Beomgyu era suavecito y cómodo.

-Si me permiten, yo los llevo-

Beomgyu pareció inseguro y así le vio, con los ojos achinados y sin confiar en aquella persona.

-Es mi amigo, Beom. Deja que nos lleve-

-Mi nombre es Kang Taehyun, heredero del grupo restaurantero más grande de Corea-

-Mucho gusto, yo soy Choi beomgyu. Estudio enseñanza infantil en la misma universidad que Yeonjun. Le dejaré llevarnos. Salimos en un rato, le invitaría un trago pero...-

-No es necesario. Voy a manejar y no soy fan del alcohol-

-¿Y qué hace usted en un bar?-

-Vine a conocerte-

~ - ♡- ~

Mi preciosa bola de arroz >>> soojun  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora