Su teléfono vibró, alguien llamaba. Lo lamentaba mucho, pero al fin de cuentas la clase no estaba tan entretenida. Salió para contestar y resultó una completa sorpresa. Min YoonGi.-¡Yoonie!-
-¡Vaya, pensé que no contestarías!-
-Te dije que estaba para lo que sea, cuando sea. Dime, ¿ya le enviaste las flores a Jimin?-
-Sí y no. No sé qué hacer. No sé qué elegir-
-Calma Yoonie, mándame fotos y te ayudo-
-¿No prefieres que te invite un café?-
-¿Me invitas un café?- dijo conmovido -Pero tardaré en llegar, estoy en la universidad-
-Estoy en la cafetería de tu universidad, Yeonjun. Ven te invito un café, o lo que sea que te guste-
-¡Sí! Llego rápido-
Algunas chicas se le quedaron viendo feo cuando aplaudió emocionado por la llamada de YoonGi y lo único que hizo fue regresarles la mirada de la misma manera. Seguro sus novios ya habían caído en sus encantos y le habían pedido sexo alguna vez.
YoonGi estaba en la banca de afuera, tenía en las manos un ramo de florecitas blancas que bien conocía, baby breath. Y a un lado había una macetita con una flor rosa, hermosa, de pétalos delicados y tallo largo.
-¡Yoonie!-
Gritó para obtener su atención y corrió a él. Yoongi le saludó con la mano y se levantó. Estando cerca le desacomodó el cabello.
Pidió un frappé de frambuesas y menta, mientras que el mayor solo un café americano frío. Buscaron un lugar tranquilo y ahí platicaron de cómo había terminado con aquellas dos flores.
-No sé, Yeonjun, no sé qué le gustará más, y mandarle las dos mostraría mi indecisión y lo poco que conozco a Jimin-
-Calma Yoonie. Las florecitas blancas, lucen muy bonitas y si le pones una carta las harían perfectas. Pero sin duda la florecita rosa...-
-Es una orquídea-
-¿En serio?- se acercó a la flor, era muy bella
-Sí, nunca le regalé flores a Jimin, pero a Jimin le gustaba hablar de las orquídeas y ama el rosa. Por eso la compré de ese color-
Yeonjun rodó los ojos y como buen amigo buscó el significado de las orquídeas rosas. Amor y cariño. Eso era. La orquídea era perfecta.
-YoonGi. Debiste solo comprar la orquídea, si Jimin habla de ellas seguro sabrá lo que significa una orquídea rosa, ¿por qué compraste el ramo de "baby breath"?-
-Porque cuando nos casamos Jimin quiso llevar un ramo y fue de estas florecitas blancas-
Entendía el punto. Pero si YoonGi jamás le había regalado flores a Jimin y este hablaba de orquídeas seguido, seguro siempre deseo que YoonGi le regalara una.
-Será la orquídea. No se diga más. Y agrega una carta, con un poema, ¡Vamos a la biblioteca a buscar alguno! Sé de buenos libros, no tardaremos y será perfecto para Jimin-
-No sé qué haría sin ti, Yeonjunie, eres muy tierno-
-No lo soy-
Como lo suponía el lugar estaba vacío, solo algunos estudiantes estaban callados, leyendo o haciendo tareas. Amaba la biblioteca; además de ser hermosa y la principal razón de su elección de universidad; era el lugar más tranquilo y perfecto que conocía.
Tomaron una de las áreas que tenían sillones y una mesa al centro. Fue por unos libros y le señaló a Yoongi los mejores poemas que había leído. Claro todos de amor.
En algún momento perdió la concentración sobre los poemas y se la dedico a aquel chico. Aquel que le robaba muchos suspiros. Estaba en la mesa de enfrente, cerca, muy cerca.
Los ojos de aquel chico iban y venían sobre las letras en el papel. Sus dedos jugaban con la orilla de las hojas mientras acababa cada página. Sus labios estaban entreabiertos debido a la concentración que le daba a la lectura y su nariz se arrugaba en ocasiones debido a un gesto tan peculiar que hacía.
-¿Yeonjunnie?-
Le llamó en voz baja YoonGi, pero no le dio una respuesta, estaba perdido. El mayor le prestó atención y descubrió el motivo por el que no le hacía caso. Aquel chico tras él. Sonrió, sabía que pasaba allí.
-Yeonjunnie- volvió a hablarle esta vez tocando sus mejillas
-Mande- contestó sin apartar la vista de aquel chico
-¿Tanto te gusta?-
Yeonjun se sonrojó al haber sido descubierto y se escondió con su suéter. Parpadeó repetidamente y vio cómo Yoongi se burlaba de él.
-Vamos, Yeonjunnie, háblale. Nadie se te negaría, eres muy bonito, tierno y amable, no pierdes nada con hablarle-
-No... Yo... No soy nada de eso... Y él... No... No lo merezco-
-Por favor, Yeonjun-
Diciendo lo último se levantó y fue directo a aquel chico. Se sentó en la silla de al lado y le tocó el brazo para llamar su atención. Yeonjun al ver aquello se sonrojó aún más y corrió a detener al mayor, en vano porque Yongi ya le decía a aquel chico lo que él sentía.
-Yoonie... No...-
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Mi preciosa bola de arroz >>> soojun
Random*Donde Yeonjun es un estudiante de literatura, ama leer, pasar tiempo en la biblioteca y odia el sexo. *O donde Soobin es un psicólogo que odia al Choi Yeonjun que vende su cuerpo por una necesidad económica. --Eres una bola de arroz, eres mi adora...