Me quedé despierto la mayoría de la noche mirando las aspas del ventilador de techo sobre mi cama mientras daban vueltas. Le dije que le daría la noche para tomar una decisión acerca de nosotros, pero después, me sentí como si estuviera subiendo por las paredes, luchando contra el impulso de ir a través del pasillo y arrastrarla de nuevo aquí. Pensé en llamarla y pedirle que volviera a sentarse conmigo y me dejara sostenerla. He estado solo durante tanto tiempo. Tal vez con ella aquí, mi cama no se sentiría tan jodidamente vacía. Es frustrante como el infierno porque está tan cerca pero tan malditamente lejos. Nunca he querido tener más que una relación casual, pero el hacerme mayor y tener un niño, me hace ver todo de otra manera. Tener a Xander me hace ver que la vida es más que encuentros casuales y relaciones sin sentido. Creo que tal vez Keri estaba tratando de enseñarme eso, pero yo sólo no pude verlo entonces. No quise hacerlo.
Pasé la mayor parte de mi sábado pensando en ____. Pensando en lo sucedido anoche y si es o no una buena idea difuminar las líneas con ella. Tenía el aspecto de un ciervo frente a los faros cuando la inmovilicé contra la puerta, pero una vez que mi boca golpeó la suya, estaba tan ansiosa como yo de explorar. Dejar que se alejara de mí anoche no fue fácil, pero quería darle el espacio y el tiempo para pensar en ello. Soy manejable por mi cuenta, pero ahora, vengo como parte de un paquete. Eso es mucho para que cualquiera pueda manejarlo. Sólo necesito asegurarme de que eso es lo que ella quiere. Presuntuoso de mí parte, lo sé... Nunca le pregunté a la chica si le gustaba. Sí, soy un jodido estúpido, pienso en eso mientras llaman a mi puerta. Pedí la pizza hace treinta minutos, por lo que o es el tipo de la entrega o ____. Dejo a Xander en su corralito dando patadas y el bebé habla sobre algo u otro para ir abrir la puerta. Sonrío ante la visión de ____ de pie en la puerta con una sonrisa en su rostro y una caja de pizza en la mano.
—Entrega —dice y visiones de todo tipo de sesiones de juego de roles sobre la repartidora traviesa pasan por mi mente. Me pregunto si estaría de acuerdo con ese tipo de cosas, y luego empujo esos pensamientos de mi cabeza. Se trata de ____, y merece más que mi comportamiento normal de tarado.
—¿Cuánto te debo? —pregunto con una sonrisa.
—¿Cuánto tienes? —Ella sonríe alegremente hacia mí. Envuelvo un brazo alrededor de su cintura, tirando de ella al interior, y dándole a la puerta un empujón.
—¿Esta es la pizza que ordené?
Ella asiente.
—El tipo de la entrega y yo llegamos aquí al mismo tiempo.
Bajo la vista hacia ella y tomo sus bonitos rasgos, la mirada de inocencia que posee tan perfectamente. Funciona para ella de una manera grandiosa; funciona para mí también.
—¿Tomaste tu decisión? —No pierdo el tiempo para ir al grano. Necesito saber en dónde estamos, si es sólo una chica que me ayudará con mi hijo o una chica que ocupará mi tiempo.
—¿Puedo entrar? ¿Relajarme un poco? ¿Comer una rebanada de la pizza que acabo de comprar?
—Te pagaré la pizza —le digo inclinándome y dejando caer la caja en la mesa. Cuando vuelvo, envuelvo mi otro brazo alrededor de ella, tirando de ella contra mi cuerpo de tal forma que pueda sentir exactamente lo que me hace. Su cuerpo se pone rígido levemente y las manzanas de sus mejillas adquieren un tono rosado. Esto le da vergüenza y no puedo evitarlo, pero eso me gusta también. Me gusta el hecho de que ella sepa que quiero claramente volverla tímida.
—Soy ocho años mayor que tú. Tengo un hijo de cuatro meses. Hasta hace unos cuatro meses, sólo pensaba en mí mismo, lo que quería, lo que necesitaba, lo que me hacía feliz. Ahora, todavía pienso en mí mismo, pero estoy aprendiendo a cómo pensar en los demás también. Eres una de las personas en las que estoy aprendiendo a pensar. Nunca he estado en una relación real, y probablemente voy a apestar en ello. Puedo ser un verdadero idiota, y no sé si eso va a cambiar alguna vez. Ahora —dije con una sonrisa—, ¿cuál es tu decisión?