CAPÍTULO 5

339 30 64
                                    

Escribir esta parte de mi vida y no dársela a leer a nadie es un chiste. Así que..., bueno, le daré a la terapeuta algunos fragmentos de esto.

Plan

En el momento que Lucas había hablado con Logan por supuesto le preguntó si nos habíamos visto el sábado. Y mi hermano me tuvo atacada a preguntas y el muy entrometido le contó a mis padres que Logan Hilfiger estaba fuera de la lista, aunque él creía que si que nos habíamos visto porque era la única persona que me había permitido hablar o ser amable.

Teoría que consideré.

Ese mismo día que hablé con Samuel fue mi último día cumplido de castigo. En toda el día alteré algunas cosas y la causalidad estaba a mi favor cuando vi a Logan esperándome en la puerta, como todas las tardes. Esa vez no lo ignoré.

—Cloy, ¿necesitas que te lleve?

—Creo que sí —le respondí bostezando y mirando hacia afuera—. Lucas me dijo que no podía venir a buscarme.

Me sonrió, yo no lo hice mientras le daba la dirección y caminábamos a su automóvil.

Era más molesto que las turbulencias en los aviones. Necesitaba sacármelo de encima. Tuve una plática con Carter sobre mi detención justo antes, me comentó que Logan había insistido con él y se había echado la culpa para que no me expulsaran. Fue muy lindo de su parte.

Ya estaba cansada de batearlo, se notaba que era un buen chico. ¿Podía darle una oportunidad? Su mejor amigo era Charlie Fodds, alguien que me había declarado la guerra. Aun así no me iba a limitar a sostener una plática con su amigo.

—Sé que Charlie te hizo muy mal... le pedí que te perdonara. —Aclaró su garganta cuando nos detuvimos—. No quiso. Estoy molesto con él, estuvo muy mal lo que te hizo.

Fruncí el ceño más no emití respuesta.

—Tengo ganas de golpear a tu amigo —dije antes de meterme en su auto blanco.

Me quedó mirando serio y pasmado al sentarse detrás de volante.

—¿De nuevo?

—Y no solucionaría nada.

—Te veo como una buena persona... y eso te hace una amiga para mí.

¿Buena persona? No me conocía ni un poco, sonreí con maldad.

—Logan Hilfiger nuestras pocas conversaciones no dice que seamos amigos. Ubícate, porque no te estoy confundiendo, te estoy dejando todo claro.

Su nariz se arrugó con ligereza.

—Eso no quiere decir que no te sienta como amiga —se justificó.

—Te estás ilusionando tú solo.

—Estoy siendo claro, quiero ser tu amigo. Y sí, me precipité a decirte mejor amiga cuando no te lo había propuesto. Estoy siendo un tonto supongo, y también masoquista cuando ya me has dicho que no... No sé. No quiero dejarlo así contigo cuando ya creo que no somos solo desconocidos, ¿será por qué nunca me había pasado esto?

No podía no decirme a mí misma que no se escuchaba sincero, no paraba de mirarme a mí y a la carretera. Y me derretí de tanta sinceridad y tanta intensidad de él hablar, de mí. Porque me gusta que la gente sea sincera y diga lo que quiera, sin rodeos, directa y precisa.

—Porque no soportas ser rechazado.

—No soy popular, llevo cuatro años en el equipo y ni siquiera me conocías... muchos no me conocían. Con las personas que quiero que sean mis amigos no me cuesta decir lo que siento... tú en realidad si me has costado, eres una chica.

Descaradamente Problemática ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora