CAPÍTULO 24

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El nombre perruno incógnito

En la salida de ese mismo día Jerry Taylor se ofreció a darme un aventón y lo nervioso que estaba lo hacía lucir ridículo. Acepté por el hecho de que el silencio de Ramiro me daba miedo, no pondría en peligro mi integridad, por lo que cedí a salir acompañada. No sentí extraño que Logan me preguntara todos esos días si podía llevarme, lo cual me negué porque Duke iba a buscarme. Comencé a sospechar cuando Hanck y Mary Anne también lo hicieron. Así que aproveché la petición de Jerry para indagar.

Puse música de su lista en español y le pregunté si sabía hablar el idioma, respondió un: «sí, mamacita» en un acento chillón y luego explicó que eran de su amigo James Espinoza. Su respuesta de por qué se había ofrecido a llevarme fue porque quería conocerme más y le encantaba fastidiarme. No le creía mucho porque muchas personas se habían ofrecido a lo mismo y claro que se lo hice saber.

—Escuché que Logan le comentaba a Tyler que necesitabas compañía cada vez que salieras del instituto. Por eso me he ofrecido, no mencionó el porqué pero se escuchaba grave. Lo admito, escuché a hurtadillas la conversación —contó nervioso, lo que no me terminó de convencer—. Con lo ocurrido con Charlie, sé a todos se le olvidó.

—Es una excusa bastante dudosa —le dije.

—Por cierto ¿no deberías estar acompañando a Logan?

—Hay que darle su espacio.

—La verdad es que tú, eres tú con tu forma de ser. Insuperable, determinada y te me metes en mi fortuito sistema de protección y no puedo evitar sentirme protector contigo —explicó de pronto—. Es porque escuché cada palabra que le dijiste a tu hermano ese día bajo la lluvia, y supe que sea lo que fuere que te afectó no debías recibir malos tratos de ninguno de nosotros.

—No es lindo. —Sonrió como si le hubiese dicho un piropo, lo mire aburrida—. Ve a joder a otro lado con tu radar de protección a mi persona y tu poesía barata.

Me despedí y bajé mi mochila llena de libros y otra con la ropa del uniforme de gimnasia, me quiso ayudar pero no lo dejé. Cuando tomé mis cosas, él me miro a la expectativa, parecía querer subir al departamento porque tenía las manos detrás de su cuerpo y un leve encogimiento de hombros como una cosa muy dulce que ver.

Maldije en mi mente los libros porque tendría un fin de semana para estudiar. Recordé que él tenía un alto promedio. Me giré dejando a un lado la bicicleta y le pregunté si podía ayudarme a estudiar, procesó mis palabras y me observó con seriedad hasta que aceptó.

Prometió que iría a buscarme, yo le dije que nos veríamos en la biblioteca porque iría en bicicleta, su respuesta fue ingeniosa al contradecirme diciendo que me buscaría en su bicicleta, yo dictaminé que nos veríamos a mitad de camino.

—Estarás acompañada todo el camino.

—Esfúmate de mi campo visual Taylor.

Protestó porque me ayudaría a estudiar y no todo debía ser como yo lo decía, le respondí que no me convenía, me dijo que era chantaje.

Hice un sonido de pedo metiéndome a la residencia aunque comenzó a burlarse diciendo que había pedido su ayuda y que se mofaría con Dickerson y James.

***

En la noche tenía a lado a Duke, Cristian, Jessica, Samuel y Byron mirando una película en la sala cuando recibí un mensaje de Logan diciendo que se sentía como un despecho, yo le pregunté si necesitaba una llamada para sentirse acompañado, su respuesta fue un no porque ya lo estaba.

Descaradamente Problemática ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora