Muerto | Intendenteplay ✓

Capítulo Quince

Gustabo sonrió ampliamente — ¿por fin podré matarlo? — El Calavera asintió, haciendo una sonrisa enorme en el rostro del rubio.

— Pero, antes quiero ver que serás capaz de hacerlo y no vas a miarte en los pantalones cuando lo tengas en frente — Trono sus dedos

— Mierda, de verdad pensé que esta vez me dejaría hacerlo sin ponerme peros.. — Maldijo en voz baja, haciendo reír a su jefe.

— Solo quiero estar seguro que no serás un cobarde, sígueme — Gustabo siguio al Calavera hasta la cancha donde solían entrenar. El hombre trono sus dedos y de repente entró un chico muy parecido a Conway pero no era el, lógicamente — Matalo, es todo tuyo —

Gustabo sonrió maliciosamente y se lanzó sobre el, comenzó a golpearlo en el estómago para después azotar su cabeza contra el piso en repetidas ocasiones.

— Gustabo — Le lanzó un cuchillo — hazlo gritar princesa — Sonrió con burla, mirando al pobre sujeto.

Gustabo tomó el cuchillo y comenzó a apuñalar al pobre chico. Mientras este gritaba de dolor, Gustabo sonreia en grande le gustaba pensar que ese chico de allí era Conway. Aproximadamente lo apuñaló ochenta veces dejando el piso lleno de sangre y ni hablar de su ropa y rostro.

— Muy bien Gustabin, ahora ven vamos a limpiarte, pero quiero que sepas que matar a Conway no será así de fácil como a ese hombre — Advirtió

— Hombre pues ya lo se, pero de todas formas lo lograré — Camino sonriente

— Cuando termines, quiero su cabeza en mi oficina, por allá puedes cambiarte, también ahi ropa a tu medida — Dicho esto el Calavera se fue del lugar.

Gustabo se estaba dando una ducha rápida, pues Luzu le habia invitado a tomar unos tragos.

Decidió vestirse de con un saco negro y unos pantalónes del mismo color, tomó su máscara y sela coloco no sin antes secar su pelo, pues Gustabo tenía que aparentar ser rudo aunque realmente en lo más dentro de él era la persona más pasiva del mundo, en fin.

Después de preparase, se perfumo y salió de esa mini sala que tenía el Calavera, pasó a un cuarto pequeño donde tenian todas las armas que pudieran existir tomó una pequeña y salió de ese sitio secreto como si nada.

Después de ir a la ubicación que Luzu le había mandando, se encontro con el, este mismo se vistió un poco más colorido pero claro elegante, pues ambos entraron al bar, donde rápidamente compraron todo tipo de droga, los dos se dirigieron a unos de los cuartos del sitio que era para tener intimidad aunque ellos la ocuparían para otra cosa.