|Pintura|
[•POV. JIMIN]
Sentía la mirada de mi hermano sobre mi, eso me ponía nervioso, haciendo que se tensará mi cuerpo, en ocasiones desviaba mi vista a la ventana la cual reflejaba a Jungkook, tenía sus codos apoyados en sus muslos, sus manos sostenían su cabeza, su boca ligeramente abierta, se veía tan hermoso, sentía unas ganas inmensas de tenerlo.-¿Te gusta como va?.- Pregunte, tratando de alejarme de mis pensamientos.
-S-si.- respondió un poco desviado de este mundo.
-¿Quieres ayudarme?.- pregunte con una sonrisa.
-Claro...- respondió y se acerco a mi.
-Te toca hacer las estrellas.- dije entregándole el pincel.
-¿Con puntas?.- preguntó.
-No tonto.- reí.- las estrellas de verdad son redondas... creo.
-Bueno haré puntitos entonces.- dijo mientras hacía unos pequeños puntitos casi invisibles.
-Así no.- dije riendo.- ni una hormiga alcanza a ver eso.
-Bueno hazlo tu.- dijo molesto entregándome el pincel.
-Te enseñare.- me coloque detrás de el, rodeándolo con mis brazos y tome sus manos.
-¿Qu-qué h-haces Jiminie?.- pregunto Jungkook sonrojándose.- me pones nervioso.
-Tranquilo... Solo pintemos.- dije moviendo sus manos para pintar las estrellas.
---Jiminie...- dijo Jungkook mordiéndose el labio.
-Kookie...- dije reteniendo mis ganas de besarlo, ¡¿Por qué tiene que morderse el labio?!.
-M- me... G-gustas.- dijo Jungkook tartamudeando.
Me detuve en seco, sus palabras se clavaron en todo mi ser, ¿Que carajo a acaba de decir?, ¡Por Dios!, ¡Ahora si que me moriré!, ¡Jungkookie siente lo mismo que yo!, me siento tan feliz ¡Maldita sea!pero no puedo evitar sentirme culpable al mismo tiempo, pero ¡Dios! Quiero que todo el mundo sepa que lo amo con todas mis fuerzas, no me quería alejar de él, lo amo Dios ¡Lo Amo!.
-Y tu a mi.- dije con la mejor de mi sonrisas.
Antes de que pudiéramos hacer otra cosa, escuchamos la puerta de la habitación abrirse, nos separamos, Jungkook y yo nos vimos y bajamos a la habitación.
-¿Mamá?.- dije extrañado, ya nos había visitado hoy, ¿Qué hacía aquí?.
-Hijos seré rápida, mañana habrá una fiesta aquí en la casa para celebrar mi cumpleaños, y OhSoo me permitió traerlos como regalo.- dijo sonriendo.- Aquí les traigo ropa nueva y los trajes que usaran mañana.
-Oh wow... gracias madre.- dije abrazándola.
-Gracias mamá.- dijo Jungkook abrazándola también.
-Bueno, mañana vendré a buscarlos cuando OhSoo no este, los llevare a la peluquería, se arreglaran y vendremos antes de que OhSoo regrese.- explicó.
-Esta bien mamá.- dije mientras Jungkook asentía.
-Bueno hijos, ya me voy, OhSoo llegará pronto.- dijo mientras nos daba un beso en la frente.- los amo.
-Igual mamá.- Jungkook y yo dijimos al unisono.
Mamá sonrió y se fue.
-Nada de esto me gusta.- dijo Jungkook cruzándose de brazos.- tengo un mal presentimiento.
-Yo igual.- suspiré.- sobretodo porque OhSoo nos odia... Y mas a mi.
-¿Por que lo dices?.- me pregunto Jungkook.
-No lo se, solo me da mala espina.- respondí.
-Bueno.
-Olvidemos todo esto.
-Si Jiminie.
-Veamos la ropa.- propuse dirigiéndome hacía las bolsas.
-Esta bien.
Revisamos las bolsas, había diversas ropas, vaqueros, camisetas, suéteres, abrigos, bermudas, camisas formales e informales y Jeans, Jungkook y yo sonreímos, tomamos las cajas donde estarían los trajes, las abrimos y quedamos sorprendidos, eran dos esmóquines totalmente iguales, los pantalones y sacos eran de color negro y las camisas blancas, pero ya no eran corbatas sino un moño.
-No se que odio mas... las corbatas o los moños.- dijo con una mueca de disgusto.
-Solo será por unas horas.- sonreí
-Ay Chimchim no me la e puesto y ya me dio comezón.- dijo Jungkook rascando su cuello.
Reí.
-Tengo hambre.- dijo
-Comamos, en la cesta hay fruta y fideos.- dije tomándolo de la mano y llevándolo a la mesa.
-Ya estaba oscureciendo, terminamos de comer, y fuimos a tomar un baño, yo entre primero y Jungkook espero.
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El Ático (Jikook)[Adap.]
Lãng mạnLa oscuridad era lo único que nos acompañaba en aquel pequeño mundo, la esperanza de salir de aquel Maldito lugar cada día se desvanecía un poco mas, dejando un vació hueco en nuestro interior, el cual mas tarde logramos remplazar por nuestro incond...