|•Capítulo 24•|

677 95 9
                                    

|Tentación|

2 años después...
|•Año 2003...

Han pasado 2 años, desde que rechacé los toques de mi hermano, no porque no quisiera, sino porque... es mi hermano... y tengo que protegerlo.

Han pasado 2 años, aquí encerrados... ¿Por qué no escapamos?, simplemente porque si lo hacemos, ¿a dónde iríamos?, no tenemos dinero suficiente y somos menores de edad como para trabajar, estamos aquí condenados, de una manera u otra.

La heridas de mi hermano sanaron, con unas cuantas pomadas pude hacer que desaparecieran aquellas horribles marcas, menos una, aquella que trazaba su columna vertebral, una cicatriz se observaba sobre aquella zona de su piel, aún me sentía mal por haberlo dejado sólo aquel día.

Do Hyun no volvió a molestarnos, sólo entraba a la habitación, dejaba nuestros alimentos y se marchaba, sin cruzar mirada alguna con alguno de nosotros.

Mi madre, había venido a disculparse por su comportamiento, los dos la perdonamos, pero la confianza que teníamos hacía ella se había desvanecido por completo, y aún mas por sus palabras, las cuales ahora son promesas rotas, ese poco tiempo que íbamos a permanecer en este lugar se había convertido en dos dolorosos años. Ella pocas veces nos visitaba, y cuando lo hacía era para traernos una que otra ropa o retocarnos el tinte del cabello, algo que hacía para sentirse mejor con ella misma, sonreía como si nada pasará y se despedía de nosotros de la misma manera, sólo podíamos suspirar e ignorar todo lo que pasaba.

No hemos vuelto a ver el sol desde aquel día, ni a nuestros queridos amigos... Lo perdimos todo.

Mi hermano, mi querido hermano, ya tiene 11 años, continua insinuándose ante mí, y yo cada día soy más débil ante él, temo a que un día de estos ya no puedo contenerme y ceda ante él, algo que yo deseo, pero también es algo que me aterra.

Y yo, con mis 13 años de vida, sólo amo a mi hermano, estos dos años han sido difíciles para mi, Jungkook me dejó bien claro que nunca dejaría de insistirme, que algún día terminaría amándolo tanto como él a mi, y lo a cumplido, estoy perdidamente enamorado de él, y a punto de caer a sus encantos y dejarme llevar.

Este tiempo a pasado realmente rápido, y nuestros días se han ido en tan sólo nuestras conversaciones triviales y nuestros baños juntos, porque si, aún lo acompaño a bañarse, mi miedo continua, no pienso dejarlo ningún momento sólo, aunque sea difícil tenerlo tan cerca, es una tentación. No dormimos juntos, más que algunas veces que Jungkook me lo pide, y uno que otro pequeño beso casto se cuela en nuestros labios.

Habíamos conseguido una cama armable detrás de unas cajas, la acomodamos en el ático y de vez en cuando dormimos ahí.

"Nuestra historia no termina aquí... Apenas comienza."

|•Octubre del 2003...

Y ahí me encontraba yo, sentado frente a la mesa que teníamos en el ático, dibujando uno que otro garabato en un cuaderno viejo que se encontraba entre las cajas. Me aburrí de dibujar tantos garabatos y comencé a escribir el nombre de Jungkook por toda la hoja. Y en eso mi hermano entró a la habitación.

- Voy a practicar un baile que vi en la tele Jiminie, espero no molestarte.- Dijo con una de sus sonrisas de conejo que me hacían delirar.

- Está bien, pequeño.- Sonreí y continué con mi oficio.

Escuche como los pasos de Jungkook sonaban contra la madera del piso, "No lo mires Jimin, no lo mires" y como yo soy tan obediente a mi subconsciente, desvié mi vista de la hoja y los posé en mi hermano, "Dios, ayúdame".

El hermoso cuerpo de mi hermano se movía de una lado a otro, siguiendo el ritmo de una canción que tarareaba en un susurro. Su cuerpo con el paso del tiempo se había desarrollado de una manera majestuosa ya con casi 12 años de edad, su rostro seguía siendo el de un niño de 4 años, su cabello aún era negro y cada vez se le veía más hermoso. Me había contado que quería ser bailarín, y era algo que me alegraba, que tuviera sueños a pesar del estado en el que estábamos, eso me hacía feliz, y algún día lo ayudaría a cumplir su deseo. Gracias a los programas de baile que pasaban en la televisión, Jungkook había podido practicar algunas coreografías y, aunque al principio era muy torpe, con mucho esfuerzo sus pasos se tornaron fluidos y limpios, con su corta edad podría decir que se movía como todo un profesional.

- ¿Jiminie?.- La voz de mi hermano me despertó del trance en el que me encontraba, me había descubierto observándolo "Mierda".

- Ehh.. ¿S-si? ¿Qué decías?.- Moví mi cabezas repetidas veces y traté de no tartamudear pero era algo imposible, Jungkook me observaba con una sonrisa marcada en sus labios.

- ¿Qué estás anotando?.- Preguntó y se acerco rápidamente a mí, dí un respingón en mi asiento, tomé el cuaderno y lo escondí tras mi espalda, ya era demasiado que descubriera que estaba observándolo embobado como para que ahora viera que andaba anotando su nombre en un cuaderno.

-N-nada.- Jungkook frunció el ceño sin creerme nada, se abalanzó sobre mi, quitándome el cuaderno y alejándose para leer su contenido.- ¡Deja eso Jungkook!.- me levanté de mi asiento y me acerqué con largas zancadas hacía él.

- ¡NO!.- gritó y buscó con más rapidez la hoja.

- ¡Dámelo!.- Gruñí y tomé sus brazos tratando de que soltará el cuaderno, pero ya era demasiado tarde, ya estaba leyendo lo que había escrito.

- ¿Qué hacías escribiendo mi nombre?.- Jungkook no para de forcejear conmigo sino, más bien, un brillo se asomó en su ojos.

- Yo n-no... Dame el cuaderno ¡Jungkook!.- Apliqué un poco más de fuerza a lo que Jungkook perdió el equilibrio y se enredo con mis piernas haciendo a continuación que los dos cayéramos al piso y yo rompiera la manga de la camisa que traía puesta mi hermano.

- ¡Tonto! Era mi favorita.- Dijo un Jungkook entre risas, él cual yacía bajo mi cuerpo.

- No tengo la culpa de que te quede pequeña.- Respondí mientras lo miraba fijamente a los ojos, ¡Dios mio!, ¿por qué es tan difícil resistirme?.- Te están quedando pequeñas muchas cosas.

Jungkook sonrío para luego morder su labio inferior. ¡Maldita sea Jungkook!

-Jungkook ya sabes que no puedes hacer eso frente a mi.- Gruñí, los engranajes en mi cabeza trabajaban a todo vapor, buscando las maneras de resistirme a esta situación.

- ¿Qué?... Esto.- Volvió a morder su labio, a lo que yo gruñí de desaprobación y desvié mi vista, dispuesto ahora a levantarme.

- No te levantes.- Habló mi hermano quien ahora me halaba del brazo haciéndome caer sobre su cuerpo nuevamente.- Esta posesión me trae recuerdos, aunque yo iba arriba, ¿a ti no te recuerda nada?

- Sabes que si.- Susurre, iba a levantarme nuevamente, pero antes de que lo hiciera, Jungkook acercó sus labios a los mios y los selló en un rápido beso.

- Falta poco.- Dijo, y lo ayudé a levantarse "Poco para caer en ti" pensé.- Voy al baño, ya vuelvo.

- No te tardes.- Sonreí y el me devolvió el gesto.

"Cada día es más difícil resistirme a tu enfermizo paraíso, cada día me hago más débil a tu cuerpo, cada día caigo mas hondo en tu mar de tentación."







•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

🍪 Perdón por la tardanza, gracias por leer galletitas, las amooo 🌼

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

El Ático (Jikook)[Adap.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora