M í o
Mire sus labios.
Eran tan apetecibles.
No pude resistirme más tiempo.
Llevé mis brazos a su delgada cintura y lo aproximé con rudeza hacía mí, impactando nuestros cuerpos.
Mordí mi labio y sin perder un segundo más, tomé posesión de su deliciosa boca.
Sus pequeñas manos viajaron hasta mi pecho, aferrándose a mi camisa, y así, atrayéndome más hacía él.
Mis manos se deslizaron por su sedoso cabello e incliné su cabeza hacía atrás al profundizar más el beso. Lo tomé completamente. Necesitaba tenerlo cerca para poder sentirme vivo.
Sus esculpidos y deliciosos labios se movían al ritmo de los mios. El calor se propagaba con rapidez por mi cuerpo haciendo más grande mi deseo por él.
Rompí el beso. Una de mis manos tomaba la parte izquierda de su cintura, poco a poco, la fui trasladando hasta su brazo, rozando delicadamente su piel, haciendo que de su boca salieran entrecortados suspiros de satisfacción.
-Ji-Jimin...- lo escuchaba jadear.
Hice un sendero hasta su oreja, tocando con mis labios el lóbulo de su oreja. Repartiendo besos húmedos sobre su delicada y suave piel.
-Eres precioso. Deseable.- susurré a su oído.- Me vuelves loco de necesidad.
Las palabras de mi bebé se quedaban atascadas en su garganta. Sólo podía jadear y suspirar.
Abandoné su oreja, bajé mi cabeza hacía su hombro y repartí besos por la curva de su cuello. Disfrutando el sabor de su piel y aspirando su delicioso aroma. Despegué mi mano de su cintura y la moví bajo su camisa, tocando su vientre caliente y desnudo con la palma de mi mano.
-Mmhg~ .- Gimió a mi oído.
Mi control se desvanecía. Aquellos sonidos producidos por su deliciosa boca retumbaban en mi miembro, haciendo que se pusiera enormemente erecto contra mi bóxer.
Besé de vuelta el camino de su cuello y Jungkook arqueó este en repuesta, dándome un mejor acceso. Mis manos bajaron hasta su espalda donde estiré el pantalón y colé mis manos dentro de sus boxers. Manoseando su cremoso trasero con mis manos.
Jungkook abrió su boca y yo aproveché para sellar mi boca con la suya, acallando los sonidos que amenazaban con salir. Mi pequeño hermano dio un salto para así enredar sus piernas en mi cadera. Sus manos soltaron mi camisa y viajaron hasta los bordes inferiores de esta, comenzando a subirla torpemente.
Sus dedos se paseaban por mi abdomen. Rozando con sus nudillos mi piel desnuda, acariciando mi torso de la misma manera.
Gruñidos de satisfacción salían indecentemente de mi boca. Adoraba sentirlo tocarme de aquella manera. Deseándome.
-Ahg. Jimin~.- gemía de una manera tan exquisita. Escuchar mi nombre en su boca era como estar en el séptimo cielo.
Con lentitud fui caminando hasta la cama. Al llegar recosté su cuerpo en el suave colchón y me coloqué sobre él, con cuidado de no aplastarlo.
Me abrí paso entre sus delgadas piernas y me posicioné en ellas. Separé nuestros labios, tomé su camisa y la saqué con desesperación por encima de su cabeza.
Observé el torso desnudo de mi bebé. Era tan hermoso. Nunca apreciaría algo tan precioso como él. Era simplemente imponente.
Despegué mi vista de su cuerpo y la llevé a su rostro. Estaba sonrojado, su cabello revuelto y su respiración agitada, y, esos labios... hinchados y rojos.
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El Ático (Jikook)[Adap.]
RomanceLa oscuridad era lo único que nos acompañaba en aquel pequeño mundo, la esperanza de salir de aquel Maldito lugar cada día se desvanecía un poco mas, dejando un vació hueco en nuestro interior, el cual mas tarde logramos remplazar por nuestro incond...